Vida Sana
Llega el verano y, con él, temperaturas agradables en gran parte de Estados Unidos que invitan a pasar tiempo al aire libre, disfrutando de la naturaleza.
Planear una aventura familiar de acampada con los hijos o los nietos es una forma estupenda de aprovechar al máximo el tiempo juntos y, por supuesto, de desconectarse.
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Cuando se trata de entretener a los niños, el tiempo en la naturaleza ha demostrado ser una de las mejores opciones, con beneficios como fomentar la confianza, enseñar responsabilidad, hacer que los niños se ejerciten e incluso reducir el estrés y la fatiga, según el Child Mind Institute, una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York que trabaja para mejorar la vida de los niños con problemas de salud mental.
Pero para planificar una aventura de acampada con niños pequeños, es posible que te preguntes por dónde empezar, tanto si es la primera vez que vas de campamento como si es la primera vez que intentas hacerlo con niños.
"Yo sugeriría ir primero en pareja o acampar con amigos antes de llevar a los niños", dice Peggy Cleveland (de 61 años), antigua líder de las Girl Scouts y residente de Tacoma, Washington. Es importante saber si te gusta la experiencia antes de embarcarte en ella con niños, explica.
A partir de ahí, puedes pasar a acampar en el jardín con los hijos o los nietos, o incluso aventurarte en un parque o un campamento cercano a casa, dice Cleveland.
"Querrás estar lo suficientemente cerca de casa como para poder meter todo en el auto en caso de que ocurra una catástrofe", dice.
Limitar los viajes de campamento a un fin de semana antes de pasar a estancias más largas también es una buena idea, sugiere. Para la primera acampada con niños, Cleveland recomienda una combinación de acampar en tienda de campaña y auto (que es cuando se llega al campamento en automóvil y se tiene todo a mano, en vez de caminar hasta el lugar y cargar con todo).
Y los campistas novatos podrían considerar una aventura de otoño para empezar, dice Cleveland. Según ella, es la temporada perfecta para los principiantes. "No hace tanto calor, y las noches más frescas son más propicias para dormir", explica.
Reduce el ritmo y disfruta de las lecciones del camino
Parte del placer de ir de acampada con los niños es exponerlos a lecciones de vida que no siempre se pueden inculcar de la misma manera cuando se está rodeado de cuatro paredes en casa o en un aula.
"Actividades como montar un campamento exponen [a los niños] a valiosas habilidades esenciales para la vida, como la resolución de problemas y el ingenio", dice Diane Eichler, vicepresidenta sénior de mercadotecnia de Kampgrounds of America (KOA). Pero es importante proceder a un ritmo más lento para que los niños puedan seguir el ritmo de todo lo que implica ir de acampada, advierte.
"Involúcralos todo lo posible y programa tiempo extra para montar el campamento, preparar las comidas y hacer senderismo o explorar, ya que los niños pueden necesitar más descansos por el camino", dice Eichler.
Y no olviden disfrutar juntos de la magia de la experiencia.