Vida Sana
1. Es una forma eficiente de desplazarse
Si solo tienes dos días en Londres, difícilmente podrás visitar las principales atracciones a pie, en metro o en automóvil. Pero si te subes a un autobús llegarás a ver todas las atracciones en tu lista —y estarás de regreso a la hora del té—. Baja del autobús y pasa una hora viendo el cambio de guardia del Palacio. Luego dale un (majestuoso) adiós con la mano al Big Ben mientras pasas frente a él.
2. Es más turístico y menos estresante
No se puede negar: al viajar por metro no logras ver nada. Y si conduces en una ciudad extraña, estás enfocado en la señales de tránsito o en las instrucciones del GPS. Los choferes de los autobuses de turismo se encargan de batallar con el tráfico y al sentarte mucho más alto que al nivel del asfalto podrás ver todo.
3. Por lo general es más seguro
Hay menos posibilidades de que te roben la billetera en un autobús de turismo que en un tren de pasajeros muy concurrido y no tienes riesgo de terminar en un callejón sin salida. Además, viajar en autobús de noche te permite ver los atractivos de París sin sentirte nervioso de estar en calles desconocidas en la oscuridad.
4. Te deja libertad para planificar lo que es importante para ti
Planificar tu día es una de las actividades que llevan más tiempo y que son más estresantes de viajar. Cuanto estás en un autobús de turismo, navegar del punto A al punto B es responsabilidad de otros, lo que te deja más tiempo para determinar qué cosas quieres ver en tu viaje.
5. Cansa menos
Claro que lo quieres ver todo, pero ¿resistirán este trajín tus pies o caderas? Caminar desde la Basílica de San Pedro al Coliseo Romano toma cerca de una hora. Un autobús de turismo te lleva en la mitad del tiempo. Por lo que deberías emplear tu energía en lo que viniste a hacer —explorar estos sitios históricos y no deambular por toda la ciudad—.
6. Podrías conocer gente interesante
No encontrarás a muchas personas del lugar en un autobús de turismo, pero seguro que tendrás buena compañía. Habla con otros turistas como tú y tal vez te enteres de algo interesante sobre otra parte del mundo —y hasta podrás descubrir dónde ir a cenar en la noche—.