Sostén interno, tecnología para mejorar la apariencia del busto

Johnny Greig/IStock

Los tejidos del busto van perdiendo elasticidad y grosor con el paso de los años.

Muchas mujeres sueñan con volver a tener un busto erguido y firme. Visitan la oficina del cirujano plástico buscando alternativas que les ayuden a lograr su cometido, pero lamentablemente, en muchos de los casos, se requiere más que una cirugía para revertir el paso del tiempo. Una innovadora técnica que se conoce como “Sostén interno” (Internal Bra) nos permite atender el pedido de las damas y ofrecerles un beneficio cosmético a largo plazo, logrando un busto más firme y erguido.

¿En qué consiste la técnica del “Sostén interno”?

Los tejidos del busto van perdiendo elasticidad y grosor con el paso de los años. Estos cambios se deben primordialmente a los embarazos, a las fluctuaciones de peso y a la edad, todo esto combinado con el efecto de la fuerza gravedad que actúa sobre ellos. La técnica del “Sostén interno” consiste en colocar un tejido biológico en el busto para reforzar la piel fina o débil. A este tejido se le conoce como tejido dérmico acelular o matriz dérmica acelular (ADM, por sus siglas en inglés). El mismo es creado en laboratorios y está diseñado para que cuando sea implantado actué como un tipo de parche que ayude a engrosar el tejido que está comprometido. Una vez colocado, el cuerpo lo asimila y lo integra, permitiendo que la piel fina se vuelva más gruesa y resistente. Existen en el mercado diferentes tipos de ADM, incluyendo los derivados de tejido humano y los derivados de piel porcina. Cada uno de estos ADM tiene una composición diferente, pero todos están diseñados con tecnología acelular, lo que significa que una vez colocado, el cuerpo los asimila sin probabilidades de rechazo, y lo reconoce como propio.

¿Quiénes pueden beneficiarse de este procedimiento?

Cualquier paciente puede ser candidato a utilizar ADM durante su cirugía. Pero su uso es una gran alternativa en casos de:

• Cirugías de levantamiento o reducción de busto donde el paciente presenta piel fina y estirada y desea un busto firme.
• Cirugía de aumento de busto con implantes. En estos casos es una excelente opción para prevenir que el peso del implante provoque debilitamiento de los tejidos o para reducir las probabilidades de contracción capsular.
• Cirugía de revisión de levantamiento o reducción de busto. Es ideal para todo paciente que requiera reparación de los tejidos del busto después de una cirugía de busto.
• Cirugía de reconstrucciones de busto luego de mastectomías. En este caso se utiliza para reforzar los tejidos del busto que han sido afectados a consecuencia del tratamiento contra el cáncer. Utilizar un ADM es de gran ayuda para mejorar el grosor de la piel y reconstruir el área del busto que ha sido afectada.
• Pacientes de cirugía bariátrica. En este caso, después de una pérdida de peso excesiva, los tejidos quedan sumamente flácidos y débiles, pero se pueden reforzar con el uso de ADM. 

¿Cómo se coloca el dispositivo? ¿Qué tipo de anestesia se utiliza?

Estas matrices biológicas vienen en un empaque estéril. Después de preparada el área que se quiere reforzar, se fijan utilizando suturas reabsorbibles para así evitar que las matrices se muevan de lugar. Con el tiempo el cuerpo las asimila y las integra creando un tejido permanente más grueso y fuerte. Existe una gran variedad de opciones entre las matrices ADM, como mencionamos anteriormente, vienen en diferentes tamaños y grosores ofreciendo una variedad de alternativas para los cirujanos y los pacientes.

En estudios clínicos se ha encontrado que son altamente resistentes a infecciones y presentan muy bajas probabilidades a ser rechazadas. Una vez la matriz es colocada, se necesitan al menos seis meses para que le cuerpo la asimile por completo. Estas cirugías se realizan, en su gran mayoría, con anestesia local y sedación intravenosa. El procedimiento podría tomar de tres a cuatro horas, dependiendo de cada caso. Antes de seleccionar a su cirujano plástico, asegúrese que le ofrezca todas las alternativas disponibles para que el resultado final de su cirugía cumpla con sus expectativas y pueda disfrutar de un busto más juvenil. 

Otros usos de las matrices dérmicas 

• Cirugías abdominales: la matriz dérmica también se puede utilizar en áreas como el abdomen, en donde los tejidos se han estirado y desgarrado, ya sea por una hernia o embarazos múltiples. En este caso se coloca la matriz sobre el área afectada para reforzarla.
• Cirugías faciales: se utiliza para reforzar los tejidos flácidos del cuello que se ven afectados por el proceso de envejecimiento.
• En casos de quemaduras: es utilizada en casos más complejos de pacientes con quemaduras severas o traumas para ayudar a que sus heridas sanen.
  

Actualmente las matrices dérmicas han sido ampliamente utilizadas, por lo cual ya se ha recopilado suficiente información que refuerza la seguridad y la efectividad de este tipo de material. Estudios recientes nos indican que ayuda a que los resultados de una cirugía de busto (reducción de busto o levantamiento) sean más duraderos. Además, permite que los mismos queden más firmes y erguidos.

Una de las mayores ventajas es que reduce significativamente las probabilidades de contracción capsular cuando se utiliza en combinación con un aumento de busto con implantes. La contracción capsular ocurre cuando los implantes comienzan a ponerse duros, se deforman y en ciertos casos provocan dolor. Esto ha sido siempre un problema para los cirujanos y sus pacientes, ya que es imposible predecir cuándo un implante se encapsulará; es una situación que puede presentarse en cualquier momento luego de un aumento de busto. 

El Dr. Luis Rodríguez Terry es un cirujano plástico certificado por la American Board of Plastic Surgery y director del Plastic Surgery Institute en Puerto Rico.