La depresión afecta a aproximadamente 16 millones de adultos en el país cada año y a 1 de cada 6 adultos en algún momento de su vida, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Y las personas mayores tienen un riesgo aún mayor de sufrir de depresión (en inglés), según indican los CDC, pero muchas no buscan tratamiento. Los expertos mencionan un motivo importante: son reacias a obtener ayuda por temor a ser estigmatizadas.
“Décadas atrás, susurrábamos la palabra cáncer, y la depresión se contemplaba de manera muy similar”, dice el Dr. John Greden, fundador y director ejecutivo del Comprehensive Depression Center de University of Michigan en Ann Arbor. “Pero es hora de poner fin a ese estigma. Un importante mensaje que debemos transmitir es que la depresión no es nada de lo que debamos avergonzarnos”. De hecho, en la actualidad los famosos están haciendo precisamente eso: hablan con franqueza sobre sus propias experiencias al enfrentarse a la enfermedad y animan a otros a obtener la ayuda que necesitan.
Bruce Springsteen

El roquero nacido en Nueva Jersey, cuyas intrépidas letras capturan la condición humana, ha hablado abiertamente sobre su propia lucha interior. Springsteen, de 71 años, ha sufrido dos crisis depresivas, una de las cuales ocurrió después de cumplir los 60 años. En el 2019, el músico describió esos episodios en CBS Sunday Morning. “Es algo que te envuelve”, dijo. “Llegó un punto en el que no quería levantarme de la cama”. Springsteen afirma que fue “la fortaleza y el amor” de su esposa Patti Scialfa lo que lo ayudó a superar los momentos difíciles. También se ha beneficiado de la terapia, según le contó a AARP The Magazine el año pasado (“hablar es una cura que funciona”), y de los medicamentos. “Lo único que sé es que a medida que envejecemos, nuestra carga emocional sin resolver se vuelve más pesada... mucho más pesada”, dijo Springsteen en una entrevista con Esquire en el 2018. “Con cada año que pasa, el costo de rehusarnos a hacer frente a esa carga es cada vez mayor”.
Jon Hamm

El actor de 49 años, que interpretó al macho alfa por excelencia, Don Draper, en la serie de televisión Mad Men, ha convertido en su misión eliminar el estigma en torno a la depresión. Hamm habló sobre su lucha en una entrevista del 2017 con InStyle en la que dijo: “Vivimos en un mundo donde admitir cualquier cosa negativa sobre uno mismo se considera una debilidad, cuando en realidad es una fortaleza. No es un signo de debilidad decir: ‘Necesito ayuda’”. La terapia y los medicamentos han hecho una gran diferencia y lo han ayudado a superar una serie de problemas de salud mental, entre ellos la depresión, la adicción al alcohol y el duelo (perdió a ambos padres a una edad temprana). “Con los años, a medida que he envejecido, la sociedad occidental se ha vuelto algo más civilizada y avanzada”, explicó Hamm a The Rake el año pasado. “Estamos más cerca de aceptar que debemos prestar atención a nuestra salud mental”.
Dolly Parton

La cantautora de música country de 75 años —e indiscutible icono estadounidense— es famosa por su jovial personalidad. Pero, señaló Parton, al Daily Mirror: “La gente me dice todo el tiempo lo feliz que estoy siempre. Pero nadie es feliz todo el tiempo. Soy una persona sensible y siento todo al máximo. De vez en cuando, me siento, ya sabes... triste y melancólica”. En el 2019, en un episodio de su pódcast, Dolly Parton’s America, Parton habló sobre un período especialmente difícil y reveló que las cosas empeoraron tanto que llegó a contemplar el suicidio: “Tenía sobrepeso y estaba atravesando el cambio de vida; había tenido muchos problemas familiares y sentía un gran estrés y angustia. Estaban ocurriendo varias cosas al mismo tiempo. Me sentía realmente hundida”. Parton dice que consiguió superarlo gracias a la firmeza de su fe, y cree que los momentos bajos, a la larga, la han hecho más fuerte. Señaló, “Después de eso, crecí mucho como persona”.
Terry Bradshaw

Como mariscal de campo de los formidables Pittsburgh Steelers, Terry Bradshaw, que en la actualidad tiene 72 años, llevó a su equipo a ganar cuatro títulos del Super Bowl en la década de 1970. Pero detrás de su amigable sonrisa e impresionantes estadísticas, estaba sufriendo. En una entrevista en el sitio web HopeToCope.com (en inglés), Bradshaw habló sobre su lucha contra la depresión a lo largo de su carrera, y relató la vez que se derrumbó y se echó a llorar en el campo durante un partido. Empezó a beber en exceso para sobrellevarlo y se mostró reacio a obtener ayuda —por miedo a decepcionar a sus admiradores—, pero finalmente cedió. “En primer lugar, debes mirarte al espejo y decir: ‘Oye, tienes un problema. Necesitas ayuda”, dijo Bradshaw. “Y entonces, tienes que buscarla. Cuando empiezas, tienes que ser totalmente sincero. No fue fácil”. Después de recibir el diagnóstico de depresión clínica, en 1999, empezó a tomar medicamentos, y comenzó a hablar sobre ello, incluso en sus memorias del 2002, Keep It Simple.
Sheryl Crow

Roquera. Sobreviviente de cáncer de mama. Ferviente feminista. Y puedes agregar a esa lista “defensora de la salud mental”. Crow, de 59 años, ha dicho que la depresión ha formado parte de su vida desde el inicio de su carrera. “En algunos de los peores días apenas me levantaba de la cama y dejaba que el teléfono sonará sin cesar”, reveló en una entrevista en el 2003. Consiguió recobrar el control con la ayuda de terapia y antidepresivos, pero después cambió los medicamentos por un régimen de ejercicio y meditación. Ahora tiene una buena vida, aunque Crow admite que la depresión “está siempre presente. Pero ahora sé cómo controlarla”.
Dwayne Johnson

Incluso un tipo duro como “The Rock” puede sufrir. En el 2018, el actor y exestrella de WWE habló sobre su lucha de toda la vida contra la depresión, que empezó cuando era adolescente. (Presenció el intento de suicidio de su madre a la tierna edad de 15 años). “Llegué a un punto en que no quería hacer nada ni ir a ningún sitio”, recordó. “Lloraba constantemente”. Johnson sufrió otro punto bajo, años más tarde, cuando sus lesiones destruyeron su sueño de jugar fútbol americano profesional. “La lucha y el dolor son reales”, publicó en Instagram. “Todos hemos pasado por eso de una u otra manera”. Johnson, de 48 años, animó a sus seguidores a hablar sobre sus propias luchas, y tuiteó: “Tardé mucho en darme cuenta, pero la clave es no tener miedo de sincerarte. Especialmente nosotros los hombres tenemos una tendencia a reprimirlo. No estás solo”.