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Los mejores consejos para prevenir, detectar y tratar la congelación

Conoce tus factores de riesgo para protegerte a ti, a tus mascotas y a tu familia.

spinner image Un hombre a la intemperie durante una nevada
Las partes del cuerpo más vulnerables a la congelación son la nariz, las orejas, las mejillas, la barbilla, y los dedos de las manos y los pies.
RICHARD LEGNER/GETTY IMAGES

La mayoría de los estados han experimentado temperaturas gélidas mientras el país enfrenta una helada intensa y fuertes tormentas de invierno. A medida que millones de personas se ven afectadas por olas de frío históricas, es más importante que nunca entender y estar preparados para el riesgo de sufrir lesiones por congelación. Es especialmente importante prestar atención a los familiares mayores. Las personas mayores corren un mayor riesgo de congelación, dice Dawn Marie Davis, dermatóloga de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.

Cuando envejeces, tus tejidos se debilitan y no se recuperan de la misma manera”, dice. Las personas mayores también son más propensas a tener enfermedades de los vasos sanguíneos, lo que hace que sean más susceptibles a la congelación. La congelación es una lesión corporal causada por la exposición a temperaturas extremadamente frías, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Las temperaturas heladas pueden causar pérdida de sensibilidad y color en las áreas afectadas del cuerpo, con mayor frecuencia en las extremidades. La congelación puede dañar permanentemente el cuerpo, y en casos graves, puede requerir la amputación.

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Davis dice que la congelación puede ocurrir en cuestión de minutos, dependiendo de las condiciones. Además de las temperaturas frías y la cantidad de ropa que lleves puesta, el viento y la altitud también pueden aumentar las probabilidades de congelación. El frío húmedo y la ropa mojada también aumenta el riesgo. Las personas pueden sufrir congelación debajo de la ropa y en la piel expuesta.

Factores de riesgo de congelación

Los riesgos de desarrollar congelación incluyen:

  • Tener mala circulación sanguínea
  • No vestirse adecuadamente para las temperaturas extremadamente frías (los pacientes con Alzheimer y demencia pueden necesitar orientación adicional sobre cómo vestirse correctamente, y las personas mayores en general pueden no tener acceso a comida, ropa o calefacción adecuadas).
  • Permanecer al aire libre durante largos períodos (personas sin hogar, senderistas, cazadores, etc.)
  • Beber alcohol en exceso o usar drogas ilícitas
  • Tomar medicamentos para la presión arterial alta
  • Tener diabetes
  • Enfermedad arterial periférica 
  • Tabaquismo

Prevención

Trata de permanecer en el interior tanto como sea posible cuando el tiempo sea extremadamente frío. Si debes salir, vístete adecuadamente y asegúrate de que tus seres queridos de alto riesgo también estén vestidos de forma adecuada. Como dice el dicho sueco, "no hay mal tiempo, solo ropa inadecuada".

Cuando salgas al exterior en temperaturas frías, asegúrate de usar: 

  • Una bufanda o una mascarilla de punto que cubra la cara y la boca
  • Mitones o guantes
  • Botas resistentes al agua
  • Un sombrero
  • Un abrigo resistente al agua
  • Varias capas de ropa holgada

Asegúrate de que las partes del cuerpo que se ven afectadas por la congelación con más frecuencia estén cubiertas con ropa de abrigo y seca: nariz, orejas, dedos, mejillas, barbilla y dedos

Las tres etapas de la congelación

La congelación puede ocurrir en varias etapas, según Mayo Clinic (en inglés).

1. Congelación leve

La congelación leve causa entumecimiento. A medida que la piel se calienta, puede sentirse dolor, pero no causa daño permanente en la piel. 

2. Congelación superficial

Esto causa cambios ligeros en el color de la piel y esta puede comenzar a calentarse, lo cual es una mala señal. Este nivel de congelación puede ser doloroso, dice Davis. “El tejido comienza a congelarse, y los nervios y los vasos sanguíneos reaccionan”. Si tratas la congelación calentando el área afectada en esta etapa, puedes notar escozor, ardor e hinchazón. “Se siente dolor a medida que aumenta el flujo de sangre al tejido”, señala Davis. Puede aparecer una ampolla entre 12 y 36 horas después de que la piel se haya calentado de nuevo.

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3. Congelación profunda y grave

A medida que la congelación empeora, no afecta solo a la capa exterior de la piel. “Si la exposición al frío es lo suficientemente extrema, puede extenderse más allá de las capas superficiales y penetrar hasta el tejido más profundo, que incluye los nervios y el tejido conjuntivo”, explica Davis. La piel se torna blanca o gris azulada y ya no sientes sensaciones de frío o incomodidad. Se forman ampollas entre 24 y 48 horas después del calentamiento, y la piel se vuelve negra y dura a medida que mueren las células de la piel. “Si no tomas medidas correctivas, la siguiente etapa es indolora y el daño es extremo”, dice Davis. 

A la primera señal de enrojecimiento o dolor en la piel, los CDC recomiendan cobijarse del frío y proteger cualquier piel expuesta, ya que estas podrían ser las primeras etapas de la congelación. Otros indicadores incluyen:

  • Un área de piel blanca o amarilla grisácea
  • Piel que se siente inusualmente firme o cerosa
  • Entumecimiento 

Puede ser difícil detectar la congelación porque el tejido congelado de la piel está entumecido. Por lo tanto, presta atención si alguien te dice que presentas señales de advertencia, y asegúrate de prestar atención también a tus seres queridos.

Tratamiento

Busca atención médica si detectas síntomas de congelación, dicen los CDC. También es importante determinar primero si la víctima muestra signos de hipotermia, que es una enfermedad más grave causada por la exposición prolongada al frío y requiere asistencia médica de emergencia.

Davis dice que la congelación se cura de la misma forma que otras lesiones, pero si la congelación es demasiado grave, requiere tratamiento médico.

Qué hacer

Si no se presentan signos de hipotermia y no hay atención médica inmediata disponible, los CDC recomiendan los siguientes pasos para tratar la congelación:

  • Entra en una habitación cálida y quítate la ropa húmeda.
  • Sumerge la zona afectada en agua tibia, pero no en agua caliente. (Mantén la temperatura a un nivel cómodo para las partes no afectadas del cuerpo).
  • Calienta la zona congelada con calor corporal; por ejemplo, coloca los dedos helados debajo de las axilas.
  • Mantén tu cuerpo caliente con mantas y capas de ropa seca. 

Qué no hacer

  • No camines sobre pies ni dedos congelados a menos que sea absolutamente necesario, esto aumenta el daño.
  • No frotes ni masajees la piel congelada con nieve; puedes causar más daño.
  • No uses fuentes artificiales de calor, como una almohadilla térmica, una lámpara de calor, una estufa, una chimenea o un radiador. Las áreas afectadas de la piel se entumecen y se pueden quemar fácilmente, según los CDC. Es importante recordar que los remedios caseros no sustituyen la atención médica adecuada. Un proveedor de atención médica debe evaluar la congelación, y la hipotermia debe tratarse como una emergencia médica.

Prepárate

Los CDC recomiendan tomar un curso de primeros auxilios y resucitación de emergencia para prepararse para problemas de salud del tiempo frío y adecuar tu hogar y tu auto para emergencias invernales. “A menudo son las personas que se quedan atrapadas en la nieve” las que se congelan, advierte Davis. 

Ella recomienda tomar precauciones especiales con los seres queridos con demencia. “Una persona con la enfermedad de Alzheimer podría padecer el síndrome vespertino, salir al exterior y deambular”, dice. “Es posible que no esté adecuadamente abrigada para el frío y que no sepa que está en peligro”. Los niños que juegan en la nieve, las personas sin hogar y quienes trabajan al aire libre, como en la construcción, también están en riesgo. 

“Por lo general sucede de manera accidental, así que se trata de crear conciencia sobre la salud pública”, dice Davis.

spinner image Un perro con un abrigo de osito de peluche
MEGAN LORENZ / GETTY IMAGES

Mantener seguras a las mascotas durante el frío extremo

Las personas a menudo piensan que las mascotas son menos susceptibles al frío debido a su pelaje, pero eso no es cierto, según la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA - en inglés). Estos son algunos consejos para mantener a tus mascotas saludables en condiciones de frío extremo. 

1. Conoce a tu mascota: la tolerancia al frío varía entre las mascotas según su salud, pelaje, grasa corporal y nivel de actividad. Los perros mayores, como los humanos mayores, pueden ser más susceptibles al frío. “Los perros mayores y los perros con problemas metabólicos no pueden regular adecuadamente su temperatura, por lo que son más propensos a problemas que los perros jóvenes y saludables”, dijo Caroline Cervelli, veterinaria de Breckenridge Animal Clinic en Breckenridge, Colorado. Añade que, aunque la congelación no es común en los perros, puede ocurrir incluso a temperaturas por encima del punto de congelación y si un animal está mojado. Las patas, la cola, la nariz y las orejas son las áreas más propensas a la congelación. Ella recomienda limitar el tiempo al aire libre para los perros mayores y las razas de pelo corto.

2. Examina las patas: mira las patas de tu perro con frecuencia para ver si presentan grietas o sangran, que son signos de daño causado por el frío. Los perros que caminan o corren en la nieve pueden detenerse para morderse las patas para intentar retirar bolas de nieve incrustadas que les causan dolor o molestias, dice Cervelli. Recortar el pelo entre los dedos de los perros puede ayudar a evitar la acumulación de bolas de nieve, aunque Cervelli advierte que los dueños deben usar cortaúñas, nunca tijeras, para hacerlo, a menos que se trate de un peluquero de mascotas con experiencia.  “El daño causado por las bolas de nieve puede depender del tipo de nieve y las temperaturas”, señala.

3. Abriga a tu mascota: si tu perro tiene pelaje corto o parece verse afectado por el frío, considera ponerle un suéter y tener varios a mano. “Los suéteres y los botines son una gran idea para las razas de pelo corto y los perros muy pequeños”, dijo Cervelli. Asegúrate de que el suéter esté seco, porque uno húmedo puede hacer que el animal se enfríe más. También puedes usar botines para proteger las patas de los perros, pero asegúrate de que se ajusten adecuadamente. Cervelli dice que las razas del norte, como los husky, los malamutes, los chow chows y los akitas, generalmente no necesitan suéteres porque tienen una gruesa capa inferior de pelaje que ayuda a aislarlos, pero incluso las razas del norte pueden sufrir congelación en ciertas condiciones.  

4. Limpia las patas: los anticongelantes y otros productos químicos pueden ser tóxicos. Limpia las patas de las mascotas cuando lleguen a casa para evitar la intoxicación si se las lamen. Considera usar anticongelantes aptos para mascotas.

Nota de redacción: Este artículo se publicó originalmente el 29 de diciembre del 2017 y se actualizó para incluir nueva información.