Los mensajes de texto y el cuello

El 90% de nosotros envía mensajes de texto con el cuello inclinado, lo cual causa tensión en los músculos, tendones y ligamentos. Doblar el cuello hacia adelante en un ángulo de 60 grados también pone 60 libras de peso en la columna vertebral, lo cual podría causar degeneración y artritis.
La solución: párate derecho y mantén el teléfono a una distancia de entre 12 y 14 pulgadas de tu cara. Aplicaciones como HeadUp y Text Neck Indicator te avisan cuando lo estás haciendo mal.
Pulgar hinchado

¿Envías cientos de mensajes de texto diarios? Toda esa actividad puede causar inflamación en los dedos, lo cual pudiera provocar tendinitis o artritis. Y, cuidado con el "dedo de gatillo", una condición que causa que los dedos se queden enganchados en una posición. (Podrías necesitar cirugía para corregirlo).
La solución: utiliza la herramienta de escribir mensajes de texto por voz y toma descansos cuando estés escribiendo en tu teléfono. Trata de enviar la mayoría de tus correos electrónicos a través de tu computadora. Si sientes malestar, detente y descansa las manos, luego estira todos tus dedos con cuidado.
Fatiga visual

Alrededor del 65% de las personas en Estados Unidos sufren de fatiga visual por el uso de la tecnología digital, una condición que se manifiesta mediante el picor y la resequedad de los ojos y la visión borrosa. Además, la luz azul que emite tu teléfono podría dañar tu retina, lo cual puede causar degeneración macular.
La solución: pregúntale a tu médico acerca de los lentes antireflectivos, o prueba los lentes Gunnar ($69–$299) o Swannies ($89) que bloquean la luz azul. Además, trata de parpadear a menudo —por lo menos 18 veces por minuto—.
Distractibilidad

Hoy en día de por sí ya es difícil concentrarse, pero un teléfono inteligente podría empeorar la situación. Después de haberte desconectado de un aparato de manos libres puedes tardar unos 27 segundos en recuperar la atención.
La solución: desactiva las notificaciones y verifica los mensajes de texto y los correos electrónicos solo en ocasiones específicas (nunca mientras conduces); los usuarios de iPhone pueden activar el modo de No Molestar de sus teléfonos, y al mismo tiempo permitir que entren las llamadas de familiares y del trabajo.
Choques y caídas

Sí, puede ser difícil dejar de leer y escribir en tu aparato, incluso cuando estás en la calle. Pero los investigadores han demostrado que caminar mientras llevas a cabo estas actividades puede afectar tu postura y balance, lo cual dificulta el caminar en línea recta y aumenta la tendencia de chocar con cosas o caerte. Leer o escribir en tu teléfono inteligente también puede disminuir la intensidad de tu sesión de ejercicios, según encontró un estudio.
La solución: si tienes que enviar un mensaje de texto o escribir, siéntate. Y guarda tu teléfono mientras te ejercitas. Escucha música que te motive; escuchar música puede aumentar la velocidad y el disfrute de tu sesión de ejercicios.
Depresión

Contactar a ciertas amistades mediante tu teléfono inteligente cuando te sientes deprimido puede hacer que te sientas peor. "El teléfono inteligente ofrece acceso a una variedad de amistades y familiares por medio de las redes sociales y la mensajería", dice Prabu David, coautor de un estudio reciente de Michigan State University, "pero puede que a algunas de estas amistades no les interese tener una conversación profunda".
La solución: ya sea digitalmente o en persona, selecciona con cuidado a las personas que contactas cuando te sientes triste o deprimido. Mejor aún, usa tu teléfono inteligente para constatar una cita con algún ser querido.