Activistas de AARP celebran nueva ley sobre medicamentos en ceremonia en la Casa Blanca
La medida que reducirá los precios de los fármacos recetados se aprobó después de una batalla feroz.
Cheriss May para AARP
La directora ejecutiva de AARP, Jo Ann Jenkins, con miembros de la Fuerza de ataque en el Capitolio.
Don Barron nunca imaginó que estaría sentado en el césped del sur de la Casa Blanca el 13 de septiembre mientras escuchaba al presidente de Estados Unidos elogiar los beneficios de una ley por la que Barron luchó como integrante de la Fuerza de ataque en el Capitolio, de AARP.
“Nunca pensé que estaría aquí”, dijo Barron, un director de escuela intermedia jubilado. “Siempre pensé que eso solo era para las personas muy importantes”. Después de cuatro décadas como educador, Barron se unió a la Fuerza de ataque, un grupo de voluntarios de AARP que han trabajado durante años para que se aprueben leyes que reduzcan el costo de los medicamentos recetados y otras medidas importantes para la población mayor de 50 años.
Barron dijo que cuando él, los demás miembros de la Fuerza de ataque y los líderes de AARP, incluida la directora ejecutiva, Jo Ann Jenkins, se unieron a la celebración, los asistentes se acercaron y les dieron las gracias. Era difícil no fijarse en él y sus compañeros voluntarios, vestidos con sus camisas polo de AARP, de color rojo brillante. “Éramos muy populares”, dijo Barron. “Muchas personas decían: ‘Gracias por su servicio’. Fue muy conmovedor”.
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Los líderes de AARP prometieron seguir luchando. “Hoy celebramos reformas históricas de los precios de medicamentos recetados que reducirán el costo de fármacos vitales para millones de adultos mayores en el país”, dijo Nancy LeaMond, vicepresidenta ejecutiva y directora de Activismo y Compromiso de AARP. “Si bien tomamos este momento para saborear la victoria y reconocer las contribuciones de los voluntarios de AARP, necesitaremos su concentración y energía en las semanas, los meses y los años futuros porque la lucha no ha terminado. Las grandes compañías farmacéuticas no dejarán de tratar de proteger sus ganancias, pero tengan la seguridad de que no vamos a dar marcha atrás”.
Victoria sobre las grandes compañías farmacéuticas
Más de mil personas se reunieron en los terrenos de la Casa Blanca para celebrar la promulgación de la Ley de Reducción de la Inflación del 2022, una ley que permitirá que Medicare negocie los precios de algunos medicamentos recetados por primera vez, limitará los costos de bolsillo de los medicamentos recetados para los beneficiarios de la Parte D de Medicare y hará responsables a los fabricantes de medicamentos por los aumentos de precio que cobren por encima de la tasa de inflación. La medida también limita los cargos de bolsillo mensuales por la insulina a $35 para los beneficiarios de Medicare y amplía la disponibilidad de ayuda financiera para los beneficiarios con ingresos limitados.
El presidente Joe Biden ya había firmado la ley en agosto, pocos días después de que se aprobara en ambas cámaras del Congreso. La celebración en la Casa Blanca fue diseñada para destacar el carácter histórico de la medida, que también incluye disposiciones históricas impositivas y sobre el cambio climático.
“Pagamos más por nuestros medicamentos recetados que cualquier otro país desarrollado en el mundo”, dijo Biden, hablándole a la multitud en una tarde soleada. “No hay razón para eso”. El presidente dijo que muchas personas trataron de solucionar ese problema durante años, pero las grandes compañías farmacéuticas bloquearon sus esfuerzos.
“Pero este año no fue así”, dijo Biden ante los aplausos del público. “Este año, el pueblo de EE.UU. ganó y las grandes compañías farmacéuticas perdieron”.
Brenda Carroll, quien trabajó para AARP antes de jubilarse, dijo que sabe que la nueva ley ayudará a las personas que no pueden pagar sus medicamentos.
“He conocido a personas que no compran sus medicamentos recetados o que dejan de comprar comida para obtener sus medicamentos”, dijo Carroll, quien vive en Washington D.C. “Conocí a un conductor de Uber que le da a su abuela $700 al mes solo para pagar sus medicamentos recetados. Ella tiene un ingreso fijo, y si no fuera por él, no podría costearlos”.
La perseverancia da frutos
La Fuerza de ataque, de AARP, ha estado siempre presente en Capitol Hill. Se presentó en audiencias sobre la necesidad de una reforma de medicamentos recetados y se unió a la directora ejecutiva Jenkins en una conferencia de prensa en el Senado de EE.UU. en julio, unas semanas antes de que el Senado votara sobre el histórico proyecto de ley.
Los voluntarios y socios de AARP en todo el país también llamaron, enviaron correos electrónicos y enviaron mensajes de texto a sus legisladores instándolos a apoyar la legislación sobre medicamentos recetados. Más de 4 millones de personas en EE.UU. firmaron peticiones que instaban al Congreso a actuar.
“Que AARP tenga una presencia constante en el Congreso a medida que los proyectos de ley pasan por el comité —no solo sobre los medicamentos recetados, sino sobre otros proyectos de ley que ayudarían a los adultos mayores— marca una diferencia”, dijo Tom Vollmer, residente de Washington D.C. e integrante de la Fuerza de ataque. Vollmer, quien se jubiló de la industria de computadoras, dijo que estar en la Casa Blanca era como ser parte de la historia. “Pero fue aún mejor estar en la Casa Blanca con todas las personas que ayudaron a hacer realidad todas las partes del proyecto de ley. Eso fue muy especial”.
Dena Bunis informa sobre temas relativos a Medicare, atención de la salud, políticas en materia de salud y el Congreso. Además, es autora de la columna “Medicare Made Easy” para AARP Bulletin. Galardonada por su labor periodística, Bunis trabajó durante décadas para diarios en grandes ciudades. Entre los puestos que ocupó se incluyen los de jefa de la oficina de Washington del Orange County Register y reportera sobre temas de salud y entorno laboral para Newsday.