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10 cosas en las que los jubilados ya deberían dejar de gastar

Despídete del segundo automóvil, las tiendas mayoristas y otros gastos que ya no son necesarios.


ilustración de una mano agarrando dinero con una cruz encima y objetos alrededor
Collage de Fotos: AARP; (Fuente: Getty Images (6))

La jubilación es un momento para replantear algunas cosas, como la manera en que llenamos nuestras horas y días y qué hacemos para divertirnos y obtener satisfacción. Y, a lo mejor, todas esas cosas en las que hemos estado gastando dinero durante años.

Quizás necesitabas todo eso en aquel entonces, para la familia o por el trabajo. Pero ya no vas a la oficina y los hijos (probablemente) se han mudado. Ahora es el momento de examinar en detalle algunos de los productos y servicios que compras y decidir cuáles necesitas realmente (o cuáles tienen alternativas más económicas). A continuación, diez cosas que deberías considerar eliminar de tu presupuesto en la jubilación.

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1. Ropa nueva y accesorios

Si trabajaste en una oficina, es muy probable que tus armarios y cómodas estén llenos de ropa profesional acumulada durante décadas. Son cosas que apenas necesitas ahora, y mucho menos más de ellas.

Si quieres aumentar tu guardarropa, la experta en compras inteligentes Trae Bodge recomienda saltarte las boutiques y las tiendas por departamentos a favor de las tiendas de segunda mano. Para ahorrar aún más, recomienda "hacer compras en tu armario": probablemente esté lleno de ropa que rara vez o nunca usas y que puede sentirse nueva cuando la desentierras.

Bodge hace algo así dos veces al año, y cambia la ropa de su armario según las estaciones. "Inevitablemente, encuentro cosas que había olvidado", dice. "Puedo esconder algunas prendas un invierno y sentir que tengo un nuevo guardarropa el invierno siguiente".

2. Regalos caros

Comprar regalos para tus nietos —ya sea de cumpleaños o para las fiestas— puede darte tanto placer como a ellos, y no sugerimos que dejes de hacerlo. Pero la jubilación podría ser un "momento para reducir mucho eso", dice Bodge.

Considera ser un poco menos generoso en tus regalos, especialmente a medida que los nietos crecen y se hace más difícil saber qué regalarles. En lugar de comprar algo caro que podría no gustarles, Bodge recomienda dar tarjetas de regalo o una cantidad modesta de dinero para que puedan comprar lo que quieran.

Ese regalo no tiene que ser en versión genérica. Sitios de compras como Gift Card Granny (en inglés), PerfectGift.com (en inglés) y Giftcards.com (en inglés) te permiten crear tarjetas de regalo personalizadas adornadas con una foto memorable, tal vez de unas vacaciones que disfrutaste con tu nieto, y un breve mensaje.

3. Artículos de colección 

Muchos jubilados han acumulado colecciones relacionadas con aficiones que antes los apasionaban pero que ahora solo ocupan espacio. ¿Cuánto tiempo pasas catalogando esas monedas raras, reorganizando los figurines Hummel o jugando con tus trenes de juguete? ¿De verdad necesitas más de ellos?

Haz que la jubilación sea un momento para dejar de ampliar tu colección y comenzar a buscarle un hogar para el futuro. Por ejemplo, el padre de Bodge, un ávido coleccionista de libros y discos de jazz, planea donar su colección a una biblioteca local cuando se muera.

4. Membresías de tiendas mayoristas

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Cuando te ocupabas de una casa llena de niños, comprar alimentos y otros artículos del hogar al por mayor en clubes de venta al por mayor puede haber tenido sentido para tu presupuesto. Pero ahora que tu nido está vacío, esos enormes frascos y grandes bolsas de productos básicos de cocina probablemente se pongan rancios o se echen a perder antes de que los termines.

En ese caso, esos descuentos por volumen —y las cuotas de membresía anuales que pagas para obtenerlos— pueden ser una pérdida de dinero.

"Examina tus hábitos de compras", dice la experta en presupuestos Andrea Woroch. "Nuestra hija se fue a la universidad en septiembre, y nos dimos cuenta de que ahora somos menos para comer". Ella sugiere que dejes tu membresía de Costco, Sam's Club o BJ's y compres cantidades más pequeñas en un supermercado local.

5. Libros

¿Amas la tinta sobre el papel y continúas gastando en libros? Bobbi Rebell, una planificadora financiera certificada y autora de Launching Financial Grownups, sugiere que, en vez de eso, satisfagas tu necesidad de lectura en forma gratuita con libros disponibles en tu biblioteca local. "Cuando pides prestado en la biblioteca, sigues apoyando a los autores", agrega, porque es probable que las bibliotecas compren más copias de las obras de los escritores populares.

También puedes hojear periódicos y revistas y ahorrar todavía más al eliminar suscripciones. Y muchas bibliotecas prestan libros electrónicos y audiolibros a través de servicios en línea como Libby (en inglés) y Hoopla (en inglés).

6. Viajes en temporada alta

Es posible que hace años te hayas visto obligado a salir de vacaciones durante los períodos pico que coincidían con las vacaciones escolares de tus hijos de primavera, verano o invierno, cuando el precio de los vuelos, los hoteles y el alquiler de automóviles suele estar en su punto más alto. Ahora que no estás atado al calendario escolar, hay una solución simple, dice Rebell: "No salgas de vacaciones cuando los estudiantes universitarios están de vacaciones". En vez de eso, viaja en otoño, cuando el curso escolar está en marcha y las temperaturas aún son agradables.

7. Varios vehículos

Es común que los cónyuges que trabajan necesiten su propio automóvil para ir al trabajo, pero los jubilados "no tienen las mismas obligaciones de estar en la oficina o asistir a reuniones de trabajo", dice Woroch. Ahora podría ser un buen momento para que tu familia se reduzca a un solo vehículo. Además de ganar dinero vendiendo el segundo automóvil, reducirás los costos de mantenimiento y de seguro del auto.

8. Planes familiares de telefonía celular

¿Sigues pagando por un plan celular familiar aunque tus hijos ya son adultos? No eres el único. Más de un tercio de los milénicos (de 29 a 44 años) e incluso uno de cada 7 integrantes de la generación X (de 45 a 60 años) dicen que todavía están en el plan celular de sus padres, según una encuesta reciente (en inglés) realizada por WhistleOut, un sitio web de comparación de planes de servicio celular.

Eso no es barato: según NerdWallet, un plan familiar para cuatro personas con datos ilimitados de uno de los principales operadores cuesta, en promedio, alrededor de $200 al mes, más impuestos y cargos.

Woroch dice que reducir el número de líneas telefónicas de tu plan puede generar ahorros considerables. Diles a tus hijos adultos que busquen sus propios planes de servicio celular. Pero avísales con anticipación para que tengan tiempo de presupuestar este nuevo costo, sugiere la experta en etiqueta Lizzie Post.

9. Centros de jardinería y floristerías

Cuando entras a una floristería o a un centro de jardinería, el verdor siempre se ve hermoso. Lo que no es tan atractivo son los precios. No dejes de comprar plantas y flores si te hacen feliz, pero puedes encontrar lugares más económicos donde conseguirlas, dice Bodge. Prueba tiendas conscientes del presupuesto, como Trader Joe’s, Lidl, Ikea o Home Depot. 

Otra opción es cultivarlas tú mismo. También puedes ahorrar en gastos de jardinería comprando en cadenas de descuento en vez de comprar en viveros. Consejo profesional: algunas ciudades y condados tienen programas que ofrecen mantillo gratis o alquiler de equipos de jardinería. Mira las ofertas locales del Gobierno.

10. Servicios de mantenimiento de la propiedad

Cuando trabajabas a tiempo completo, no querías pasar tus fines de semana fregando pisos o cortando el césped, especialmente cuando tenías demandas familiares como juegos deportivos, fiestas de cumpleaños y actividades religiosas. Contratar a alguien para la limpieza de la casa, un jardinero u otros proveedores de servicios para el hogar podría haber tenido sentido.

Es probable que ahora tengas más tiempo libre. Si tienes buena salud y la energía para hacerlo, Woroch sugiere que te encargues de tareas como limpiar la casa y mantener el césped para ahorrar. Estas tareas regulares también pueden ser buenas formas de ejercicio.

 

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