EN TRES AÑOS MÁS, cumpliré 70 años.

Se siente muy extraño escribir eso, mirar fijamente el número 70. Todos los indicadores del mundo exterior insisten en que tener 70 años es ser viejo. Y no es siempre algo de lo que hay que sentirse bien.

Después me recuerdo a mí misma que estamos definidos por cómo pensamos, nos sentimos y actuamos. No por lo que otros proyectan en nosotros.

Y yo me siento excelente. Sí, tengo más años, pero todo eso significa que he tenido la buena gracia de hacer la transición de joven y fabulosa a mayor y fabulosa.

Hace unos años concluí mi programa de 14 años en CNBC y reduje bastante mis otros compromisos. Llamémoslo semijubilación.

¿Me dio miedo? ¡Sí! Sentía pasión por ayudar a la gente a tomar control de su vida financiera. De repente no trabajar a tiempo completo iba a ser una nueva etapa interesante en mi vida.

Pero esto es lo que aprendí: me encanta mi vida actual y estoy ansiosa por ver qué me espera.

Tengo más tiempo para mi familia y amigos. Tengo más tiempo para una pasión que descubrí después de los 60 años: ¡pescar! Tengo más tiempo de simplemente ser.

Y eso se siente increíble.

Continúo alimentando mi pasión de ayudar a la gente, pero lo hago con un horario de trabajo reducido. No estoy sugiriendo que todos deberían seguir trabajando después de los 70 años; es una decisión personal. Pero para mí, siento que he encontrado un tremendo equilibrio en mi vida. Si eso es ser viejo, ¡les deseo ser “viejos” a todos!