La oficina de correos clasifica las 10 peores ciudades para mordeduras de perro

Carlos Dominguez sabía que había riesgos potenciales cuando empezó a trabajar como cartero para el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) hace varios años. Lo que no anticipó fue que sería mordido no solo una, sino dos veces, por residentes peludos en su ruta en San Diego. 

Carlos Dominguez entrega corresponencia en su ruta en San Diego.

Cortesía del USPS

“He sido atacado varias veces”, dice Dominguez, quien también es capitán de seguridad en el trabajo. “El segundo incidente fue un poco más traumático porque se trató de dos perros”. 

Dominguez no es el único. El año pasado, más de 5,300 empleados del USPS fueron atacados por perros mientras entregaban el correo. Algunos de los ataques fueron lo suficientemente graves como para requerir atención médica, como ocurrió con Dominguez. Usó la bolsa de correo para ahuyentar a uno de los perros, pero no vio al segundo acercarse por detrás. En cuestión de segundos, fue mordido. Para cuando el dueño se dio cuenta de que los perros estaban afuera, era demasiado tarde.

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“Muchos hogares ahora tienen dos perros o incluso tres. Una vez que los perros salen, algunos atacan”, dice Dominguez. “Solemos imaginar a los perros agresores como animales gigantes y furiosos que gruñen y enseñan los dientes, pero a veces no es así. Puede tratarse de un perro grande o de un perro pequeño”. 

La situación de Dominguez no es inusual. De hecho, California encabeza la lista del USPS de los peores estados y ciudades para las mordeduras de perros, con dos de sus ciudades entre las 10 principales. Texas ocupa un distante segundo lugar, mientras que Nueva York está en el tercer puesto. 

Semana Nacional de Concientización sobre Mordeduras de Perro

Esta semana, el USPS está llevando a cabo su campaña anual de servicio público para educar a las personas sobre el riesgo que suponen los perros agresivos para los carteros y también brindar consejos para mantener seguros a sus empleados.

El USPS no está tratando de avergonzar a sus clientes caninos con su campaña, y por eso creó el eslogan: “Incluso los perros buenos tienen días malos”. La culpa, dice Dominguez, recae plenamente en los propietarios. “Los perros están haciendo su trabajo. Están tratando de proteger su casa. Están tratando de proteger a su amo”, agrega. “Muchos dueños de perros no saben que los perros necesitan entrenamiento adecuado. Es esencial y valioso pasar tiempo enseñando al perro a obedecer, así como a seguir órdenes simples”.