El maravilloso poder de la oración
6 líderes espirituales enseñan la mejor forma de rezar de acuerdo a su fe y religión.
In English | Aunque una mayoría de estadounidenses dice orar regularmente, no hay consenso acerca de la mejor manera de hacerlo. Le preguntamos a nuestros expertos espirituales acerca de cómo aprovechar mejor la oración para nuestra vida diaria y si es una buena idea improvisar.
JOSEPH GOLDSTEIN
Cofundador de la Insight Meditation Society (en inglés) en Barre, Mass.
Una vez le preguntaron a la Madre Teresa lo que decía cuando le rezaba a Dios. Contestó: "No digo nada". Sencillamente, escucho. ''Entonces, ¿qué le dice Dios? le preguntaron. "No dice nada. Sencillamente, escucha, y si no entienden esto, yo no puedo explicárselos''. Esta es una idea muy hermosa sobre lo que es la oración; es decir, el perfeccionar el arte de escuchar.
La oración es un proceso de purificación. Usamos la oración no sólo para pedir, sino como una forma de transformar nuestro corazón y nuestra mente. Esta transformación es lo que pedimos con la oración: la purificación de nuestros corazones de las fuerzas que causan sufrimiento, codicia, odio, ignorancia y otros males. Si entendemos que las plegarias tienen esta función, podemos trabajar internamente para purificar las cosas que queremos cambiar.
EL REVERENDO NORM EDDY
Parroquia Protestante de East Harlem, Nueva York
Solía ver a este hombre en la Segunda Avenida. Por lo general, estaba bebiendo mucho. Un día le pregunté si rezaba. Se dio la vuelta y me gritó, ''¡Sí, pero a mi manera!"
La gente tiene que rezar a su manera, dependiendo de la personalidad, la situación o las creencias personales. Sin embargo, algo que he observado sin duda alguna, es que si estás atravesando por una situación difícil, es bueno saber que otra persona está rezando exactamente por lo mismo que tu estás pidiendo. Tener compañía cuando oramos es muy importante porque da mejores resultados. La persona que tiene los problemas sabe que no está sola.
CHARLES STANLEY
Presentador de radio y pastor de In Touch Ministries (en inglés) en Atlanta
La mejor forma de orar es con regularidad y con confianza. Un Dios amoroso y omnipotente oye las plegarias de los seres humanos que piden piedad y dice, ''Te perdono''. Nunca tenemos que temerle a su respuesta.
Jesús dijo, ''Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá''. Porque todo el que pide recibirá, y el que busca encuentra, y para aquel que toca a mi puerta, ella se abrirá''. Esto significa que podemos acercarnos a Dios con todos nuestros llantos, peticiones, dolores, heridas y pedidos sencillos, y Él escuchará y responderá. Es posible que no recibamos la respuesta que queríamos, pero Dios es un padre amoroso que quiere darnos todo el amor perfecto y la sabiduría que estemos dispuestos a recibir. Dios quiere que le hablemos y promete contestarnos.
Rick Rusing
"Desde luego, no tengo una oración, porque no quiero nada más sino lo que ya tengo," dice Byron Katie.
BYRON KATIE
Maestra espiritual y fundadora de The Work en Ojai, Calif.
Suelo decir que si tuviera una oración, sería esta: "Dios, líbrame del deseo de recibir amor, aprobación o reconocimiento. Amén". El amor no tiene que cambiar nada. Ya tiene todo lo que quiere. Ya es todo lo que quiere ser, exactamente de la forma que lo quiere.
Desde luego, no tengo una oración, porque no quiero nada más sino lo que ya tengo. Conozco la bondad de la vida. ¿Por qué orar por algo diferente, que siempre será menos de lo que ya es? Dios es sencillamente otro nombre para la realidad. Es completa, es perfecta, me llena de la máxima alegría. La idea de pedir por lo que no es, nunca me viene a la mente.
Colin Hawkins/cultura/Corbis
La meditación en el agua es una práctica poco común, pero profundamente espiritual para algunos.
EL RABINO STEVE BLANE
Fundador y líder espiritual de Havurah Sim Shalom (en inglés) en Nueva York
La oración no tiene que ser formal. Tampoco tiene que ser siempre en palabras. La plegaria ocurre en momentos de amor, en nuestras interacciones con la naturaleza, cuando acariciamos a nuestra pareja, a nuestros hijos y a nuestras mascotas, siempre que abrimos nuestro corazón a la energía divina que nos rodea a todos. Aunque no hay una manera correcta o equivocada de rezar en el judaísmo, he aquí una de mis preferidas. Cierra los ojos y recuerda algo hermoso, lleno de amor y alegría. Entonces piensa en una plegaria, un poema o una canción en hebreo o en inglés, que alguna vez te conmovió. Repite las palabras suavemente mientras mantienes el recuerdo en tu mente. Luego, quédate callado por un momento y agradece por la generosidad de Dios.
AMINA WADUD
Académica y activista musulmana
Aunque tenemos dos tipos de oraciones en la religión islámica, la oración estrictamente personal y la oración obligatoria, formal y ritual, se asigna mucha importancia a esta última. La oración ritual que se hace cinco veces al día es, en realidad, un tipo de súplica. La súplica le permite a una persona estar “presente” sea cual fuere la circunstancia en la que se encuentre: alegre o triste, necesitado o contento. Para muchas personas, Dios es el Ser Máximo, ese que es más grande que nosotros mismos. La plegaria formal nos vincula a nosotros, seres humildes, con ese Ser Máximo. En el primer tipo de plegaria, pedimos a Dios que venga a nosotros. En la última, somos llamados a ir hacia Dios.
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