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¿Seguir a sus padres o cumplir con un sueño?

Florida y Connecticut parecen buenas opciones. Pero Colorado es más atractivo.

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¿Es hora de elegir la libertad?

Mira las opciones que tenía Laura Carpenter.

Edificio de dos pisos en Golden Colorado

Caleb Alvarado

1. Golden, Colorado; una movida sorprendente hacia el oeste ($2,200 al mes)

Laura, a quien toda la vida le han encantado los deportes de invierno, siempre pensó que sería agradable vivir cerca de las montañas Rocallosas. “Nunca había visitado un parque nacional ni respirado realmente ese aire fresco de montaña, y pensé: si no lo hago ahora, ¿cuándo?”. El alquiler de un condominio de un dormitorio en una comunidad asentada al pie de las montañas en Golden, un pueblo en las afueras de Denver que fue escenario de la Fiebre del Oro, costaba $2,200 al mes.


Plano general de un edificio de apartamentos de lujo

Cortesía Laura Campbell

2. Delray Beach, Florida; un futuro en Florida ($2,000 al mes)

El apartamento de un dormitorio de Laura, por aproximadamente $2,000 al mes, tenía la brisa del mar y atractivas tiendas y cafés. Después de haber pasado toda su vida en el noreste del país, eso le daba la sensación de un nuevo comienzo. Ya estaba creando su comunidad: “¡Delray es un lugar hermoso y hay sol casi todo el tiempo!”.


Casa pequeña en Woodbridge Connecticut

Shutterstock

3. Woodbridge, Connecticut; el hogar está donde está el corazón ($1,800 al mes)

Volver a Connecticut significaría volver a amigos a quienes ama y continuar estando cerca de sus padres. Con ahorros provenientes de la venta anterior de otra propiedad, Laura podía costear el alquiler de una adorable casa de playa de dos dormitorios con un porche pintoresco en Connecticut.


Laura Campbell

Caleb Alvarado

Su elección: opción 1. ¡Hola, Rocallosas!

Golden, Colorado ($2,200 al mes)

“No podía ignorar mi deseo de aventura y el sueño de estar más cerca de la naturaleza”, admite Laura. “Sabía que con la computadora portátil iba a poder seguir conectándome todos los días con mis padres y mis hijos, y todos ellos aprobaron la decisión. Pero también sabía que era hora de consentir mi alma. Estoy lista para las posibilidades, abierta al amor y ansiosa por ver qué me espera, personal y profesionalmente. ¡Es una sensación bellísima!”.