Vida Sana
Renovar la cocina es un proyecto con el que muchos soñamos. Cuando por fin se presenta la oportunidad, sin embargo, es muy común enfrentarse al dilema de escoger el material para los mesones (o encimeras). Para la mayoría, la decisión se basa en el precio y en la calidad y estilo del material. Seguramente te imaginarás cómo luciría ese material en la cocina. Pero, ¿qué más deberías tomar en cuenta? Además de la estética y el precio, es importante conocer qué tan resistente es el material, cómo se adaptará a tu estilo de vida y qué mantenimiento necesitará para que no solamente dure muchos años, sino también luzca siempre bien. El siguiente paso, por tanto, es enterarse de los materiales más cotizados, el precio y las ventajas y desventajas.
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Granito: el eterno favorito
El granito es el material que más desea la mayoría de quienes renuevan la cocina. El precio depende del tipo de piedra que escojas y en promedio varía de $45 a $200 por pie cuadrado. El precio incluye la instalación.
Ventajas: El granito es elegante por naturaleza (viene en infinidad de colores) y, no solo le dará estilo, sino también aumentará el valor de tu cocina. Es extremadamente duradero, no se raya, resiste el calor, además es higiénico y fácil de limpiar.
Desventajas: Al ser piedra y por tanto un material poroso, puede absorber las manchas y necesita la aplicación periódica de un barniz sellador. Es muy pesado, así que asegúrate de que la estantería de tu cocina sea fuerte o esté reforzada.
La calidez de la madera
Los mesones de madera, especialmente las conocidas como “bloques de carnicero” que fueron muy populares en los 80, están experimentando un gran renacer. Su precio va de $35 a $100 por pie cuadrado, e incluye la instalación.
Ventajas: Dan gran calidez y, por tanto, resultan ideales para quienes desean añadir un toque rústico y hogareño a la cocina. Si te gusta cocinar, ¡éste será seguramente tu material favorito! Recuerda que una buena opción es poner un solo mesón de madera que esté más cerca de la estufa, en lugar de usar madera en todas las superficies.
Desventajas: Requieren frecuente mantenimiento, ya que se rayan con facilidad y no son muy resistentes al calor o al agua. Manten las superficies de madera engrasadas y limpias, ya que al ser muy porosas pueden ser un caldo de cultivo de bacterias.
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