Sea una tigresa
7 maneras de atrapar a un hombre más joven que usted.
In English | A menos que usted viva debajo de una piedra, indudablemente tiene que haber escuchado la palabra "tigresa", y no en referencia a los animales salvajes. Se trata de las mujeres mayores que se enganchan con hombres más jóvenes: Demi Moore, Joan Collins, Susan Sarandon, Naomi Watts, Madonna… y la lista continúa.
A medida que lee las revistas con noticias de celebridades, podría comenzar a imaginarse cómo sería su vida si a usted también le diera por merodear en la guarida de la tigresa.
Quizás hasta ha pensado seriamente en buscarse un joven fornido, preguntándose si todavía tiene usted lo que se necesita. O quizás (lo más probable), solamente fantasea sobre lo que necesitaría hacer si decidiera en algún momento copiar a la Sra. Robinson de la película El graduado.
La mala noticia: Convertirse en una tigresa (enlace en inglés) requiere mucho más que colgar un anuncio que diga "se solicita sexo". La buena noticia: todo está a su alcance, al menos, hipotéticamente.
A continuación siete pasos que tomar para ser parte de la acción:
1. Abandone sus estándares anticuados
¿Una mujer nunca enseña su ropa interior? ¿Siempre se asegura de no mezclar diseños, exhibir demasiadas prendas, o usar lentejuelas antes del anochecer? Esos consejos pasados de moda son tan irrelevantes para el estilo tigresa como los son los guantes blancos y los pañuelitos. En el mundo de la tigresa, las palabras pertinentes respecto a la moda son: más corto, más apretado, más brillante, más desnudo. Si al verla vestida así, su madre le hubiera dicho que está “buscando problemas”, entonces se ha vestido correctamente (no importa que ahora no se vea tan bien como en sus días de gloria).
2. Preste atención a lo que ellos no ven
Cabello: listo. Maquillaje: fabuloso. Perfume: perfecto. Ropa interior genérica blanca, de algodón: ¡Noooo!
Si cree que no tiene que prestarle atención a lo que lleva debajo de su ropa, entonces usted no ha salido con un joven de veintitantos años desde que era veinteañera. El estilo al natural de nuestra juventud, cuando dejábamos todo suelto, ya pasó hace mucho tiempo. Los hombres de hoy en día esperan que las mujeres lleven prendas exóticas, como sostenes que realzan la figura, ligueros, y (¡ay!) tangas. Ellos también esperan que usted tenga una depilación profesional: axilas, piernas, y hasta lugares que raras veces ven la luz del día. A propósito, no se sorprenda si su jovencito también se afeita de manera similar (exceptuando el rostro, tal vez). Y de ninguna manera se asuste si nota que tiene un corazón diseñado con los vellos del pecho.
3. Busque a la niña traviesa en su interior
¿Recuerda a aquellas niñas malas de los bailes de secundaria, que usaban demasiado maquillaje y se besaban apasionadamente en público con los chicos? Pues, ellas son su nuevo ejemplo a emular. Olvídese de actuar indiferente o de que tiene que seguir “las reglas” para conseguir a un hombre. Si está vistiendo ropas de puma, y está al acecho en la guarida del puma, ¡entonces acepte lo que hace allí y quién es usted! ¿De mal gusto? Probablemente. Pero, recuerde; todo esto es hipotético; ¿verdad?
4. Reprima los consejos
Sólo porque es tan joven que pudiera ser su hijo no quiere decir que usted tiene que actuar como si fuera su madre. Resista el impulso de escuchar sus problemas con demasiada compasión, de advertirle que debe dejar de fumar o de beber demasiado. Tampoco le dé consejos de cómo impulsar su carrera profesional o cómo mejorar en la universidad (Uy), y mucho menos de darle instrucciones demasiado explícitas sobre asuntos románticos. Y, no importa lo que haga, no se le ocurra decirle que limpie su habitación.
5. Una sola palabra para usted: ¡Chévere!
Los hombres más jóvenes tendrán menos grasa corporal, más energía y un mayor aprecio por las mujeres fuertes que sus homólogos de más edad, pero son igual que los hombres mayores en un aspecto: les encanta la atención. Lo único que ha cambiado es la respuesta requerida por usted. En vez de decir "Eres tan inteligente" o "Qué interesante", usted sólo tendrá que memorizar una palabra: ¡Chévere!
Practiquemos:
Hombre joven: "Estoy en mi tercer año de leyes". Usted: ¡Chévere!
Hombre joven: "Me divierto con mi patineta y mi perro, Spike". Usted: ¡Chévere!
Hombre joven: "Vamos a quitarnos la ropa". Usted: ¡Ea, cuidado! Quiero decir; ¡Chévere!
6. No haga el amor
Depende de qué tan lejos quiera llevar este asunto, usted pudiera tener sexo con su joven pareja; es decir, si tiene suerte. Pero eso es sexo, y así es como él lo va a llamar —o de alguna manera más ordinaria— y usted también debe hacerlo. Así que llamarlo "hacer el amor", o "acostarse con" no sólo es anticuado, sino que pudiera significar que usted se está engañando a sí misma con la "relación".
Algo de lo que no se debe engañar, ni en sus sueños: Asegúrese de que él utiliza un condón (enlace en inglés). Las enfermedades de transmisión sexual están en ascenso, en particular entre las personas de edad madura que creen que ya no necesitan protección. No hay nada hipotético sobre eso.
7. Ya conoce el significado de "para toda la vida"
Bueno, ni siquiera Demi y Ashton vivieron felices para siempre. La relación tigresa y cachorro puede ser magnífica para el ego, o por diversión y aventura, pero a usted no se le ocurriría llevar a este joven a conocer a sus padres, o (¡ni lo piense!), a sus hijos. A nuestra edad, ya conocemos el significado de "para toda la vida". Desprovistas de ilusiones, honestas sobre nuestras intenciones, ahora somos libres para amar al hombre con quien estamos, y quizás mañana a su compañero de apartamento.
Y si todos estos consejos sobre su aventura puma potencial le hacen desear acomodarse con el mismo hombre mayorcito de siempre, o con una bolsa de chocolates y una película de Jake Gyllenhaal, entonces podrá consolarse pensando en lo mucho que ahorrará en lencería.