Vida Sana
A estas alturas, ya no es nada nuevo: uno de los cónyuges de un matrimonio conocido y de muchos años juntos —por lo general el hombre, la verdad sea dicha— admite haber tenido una aventura. A veces, el matrimonio puede soportar la infidelidad; otras, la traición es tan profunda que se produce la separación.
David y Holly Petraeus no tienen el mismo perfil de, por ejemplo, Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver, ya que Holly Petraeus no ha sido tan famosa como como su esposo, un héroe militar que se convirtió en jefe de la CIA, con quien ha estado casada 38 años. Y no sabemos, aún, si su matrimonio pasará una prueba tan cruda.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Pero lo que sí sabemos es que aunque los asuntos de infidelidad acaparan los titulares en las noticias, una aventura extramarital no es la causa de la ruptura de la mayoría de las relaciones a largo plazo.
En una encuesta de AARP acerca del sexo, el romance y las relaciones de las personas de 45 años y más los resultados indican que las relaciones sexuales fuera del matrimonio solamente ocurren en un número relativamente pequeño de parejas. Entonces, aunque la infidelidad es ciertamente el factor desencadenante de la disolución de algunos matrimonios, no es el motivo en la mayoría de los casos.
¿Por qué tantos matrimonios de muchos años deciden separarse? ¿Cómo pueden ser tan felices por tanto tiempo, solo para que el matrimonio se arruine cuando llega el momento de pasar sus "años dorados" juntos?
En la mayoría de los casos, las razones son mucho menos dramáticas. Algunas relaciones están en declive durante décadas hasta que al fin se extinguen. Un matrimonio por lo general no suele terminar de manera repentina. Es más bien como un globo que poco a poco pierde aire. Después de un tiempo, se desinfla completamente.
Otra posibilidad es que los problemas de la pareja se hayan intensificado. La mayoría de los conflictos se pueden manejar, hasta que algo los agudiza. Podría ser un cambio en el trabajo, la salud, la vida de los hijos, las ambiciones personales o un sinnúmero de otros detonantes. El equilibrio que se había logrado se pierde, y con él la capacidad de manejar el problema y conservar un matrimonio aceptable.
Desde luego, todos hemos oído la explicación: “Nos fuimos distanciando”. Pero el que esto sea un cliché no significa que no sea una causa frecuente del divorcio o la separación entre matrimonios de muchos años. Un cuadro típico se da cuando marido y mujer llevan vidas cada vez más distintas: Él se vuelca más y más en su trabajo, y ella se dedica más y más a los hijos, los hijos adultos, o a los nietos. O ella se vuelve emprendedora mientras que él lo que quiere es descansar, disminuir el nivel de actividad, viajar, y jugar al golf.
También te puede interesar
¿El sexo puede causar un ataque cardíaco?
El riesgo puede ser menor de lo que te imaginas.
¿Su cama se convirtió en campo de batalla?
Hay solución para curar los problemas de indiferencia sexual.
¿Cómo cambia el sexo en los hombres?
5 maneras en que se adapta la pasión después de los 50.