Lo último en lencería para mujeres de más de 50 años

Los cajones de la lencería y los de los cachivaches de cocina tienen mucho en común. Ambos están siempre repletos de cosas o prendas que las mujeres se resisten a tirar. Entiendo el atractivo persistente de los abridores de frascos y los cepillos para limpiar los champiñones, pero ¿por qué aferrarse a viejos sostenes tipo "push-up", pantimedias beige transparentes con enganches y tangas diminutas que no se usan desde 1999? La respuesta es una combinación de nostalgia, culpa del comprador y pensamiento de "algún día" que convierte a mujeres maduras y prácticas en acumuladoras compulsivas de lencería. ¿Quieres empezar de cero? Le pedí sugerencias a Caroline Peaslee, ajustadora de sostenes Cosabella, y añadí mis propios consejos de editora de moda/compradora personal para todas.

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

1. Deshazte de todo lo que ya no sea adecuado

GEORGE SHELLEY PRODUCTIONS/GETTY IMAGES

Hasta hace poco, tenía un montón de sostenes 34B premenopausia (¡aunque ahora soy claramente una 32C!) y calzones estilo bikini que se reían de mis curvas de adulta. "Las mujeres solemos pensar que, como nadie ve nuestra ropa interior, es una prioridad menor, pero en realidad lo que va debajo hace que la ropa se vea mejor", explica Peaslee. Exactamente. La ropa interior hace que cualquier prenda que te pongas sea un éxito o un fracaso. Empieza por probarte en un espejo de cuerpo entero todo lo que creas que te puede servir. Te prometo que te sentirás avergonzada y lo pondrás inmediatamente en la basura o en una bolsa para donarlo. En la lista de cosas que tienes que eliminar: fajas y corsés (a menos que seas Madonna), tangas, sostenes tipo "push-up" de tus días de enseñar el escote, enaguas amantes de la electricidad estática y "bralettes" endebles que compraste durante la pandemia de COVID, pero que nunca te pones... y cualquier otra cosa que tu cuerpo rechace o no le guste.

(De izquierda a derecha) Sostén sin aros Cacique Intimates Comfort Bliss Lightly Lined No-Wire Bra en color Deep Lagoon; sostén Bare Necessities The Absolute Minimizer en color Lagoon; calzón de corte alto Bali Comfort Revolution Seamless Cooling High Cut Panty Dfmshc en color negro.

LANE BRYANT; BARE NECESSITIES; JCPENNEY

2. Da prioridad a los estilos y tejidos que te hagan sentir bien

Las copas rígidas y moldeadas que parecen de cartón, los sostenes rígidos que aprietan los pechos grandes y las etiquetas grandes y rasposas son las quejas habituales. Lo mismo ocurre con la ropa interior que se enrolla o se mete entre las nalgas y los elásticos que dejan marcas. Si estás a punto de ir sin ropa interior, detente ahí mismo y prueba unas "prendas íntimas" nuevas. Usan tejidos elásticos de alta tecnología, como la microfibra, e incorporan novedades como cinturas planas más anchas en los calzones y bandas anchas bajo el pecho en los sostenes, copas de espuma ligera que se amoldan a tu forma individual y tirantes convertibles o ajustables por delante que eliminan la incomodidad. Prueba la ropa interior de corte alto con aberturas para las piernas que no aprietan, como el calzón Bali Comfort Revolution Seamless Cooling High Cut Panty Dfmshc en color negro, In the Navy, Sandshell ($13, jcpenney.com), y sostenes sin costuras que sujetan sin abultar, como el sostén sin aros Cacique Intimates Comfort Bliss Lightly Lined No-Wire Bra en color Deep Lagoon, negro, Deep Taupe o café ($45, lanebryant.com) o el sostén con aros livianos Bare’s The Absolute Minimizer en color Lagoon o Coco ($58, barenecessities.com) con suaves copas moldeadas y tirantes convertibles.