Vida Sana
Para cuando llega a los 50 años, la mujer promedio ha gastado miles de dólares en el cuidado del cabello en casa; lo suficiente como para comprar un elegante BMW. ¿Nos arrepentimos de esos champús, acondicionadores, espumas, aerosoles y geles? Para nada. Nos han ayudado a arreglar bastantes cortes de pelo terribles y a navegar por días en los que el cabello simplemente no se acomoda. Pero aquí es donde las cosas se complican. Las farmacias y las tiendas con productos de belleza ahora están repletas de atractivos productos para el cuidado del cabello (¿quién puede resistir el champú que huele a fresas o piña colada?), pero las frases modernas y las fórmulas multifuncionales dificultan las decisiones. Aquí veremos cómo evitar los errores y la sobrecarga de productos con las 10 opciones más inteligentes con las que puedes contar hoy mismo.
1. Champú
Cualquier champú limpiará tu cabello, pero eso es como decir que cualquier vestido que cubre tu cuerpo es aceptable. Eso no es suficiente. Todos necesitamos un champú nutritivo como base para darle a nuestro cabello seco, dañado, opaco o delgado (¡tú eliges!) una forma más saludable. Busca palabras clave en la etiqueta como “reparar” o “humectar” y fórmulas que destacan los aceites botánicos (los aceites de argán, aguacate y coco realmente funcionan) en los champús; como Garnier Whole Blends Honey Treasures Repairing Shampoo ($5, cvs.com), L'Oreal Paris Elvive Total Repair 5 Repairing Shampoo ($5, cvs.com) y OGX Extra Strength Damage Remedy + Coconut Miracle Oil Shampoo ($7, walgreens.com). Alterna ese champú básico con una fórmula que soluciona algún problema en particular para arreglar cualquier asunto adicional, desde caspa y mantenimiento de tinte hasta la acumulación de producto estilizador de cabello. Una gota de champú del tamaño de una moneda de 25 centavos es todo lo que necesitas (todos usamos demasiado). Enjabona el cuero cabelludo, donde necesitas la mayor limpieza, antes de enjuagar y dejar correr la espuma por el resto del cabello.
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2. Acondicionador
Diseñado para reforzar la hidratación y suavizar la cutícula con el fin de lograr un acabado sedoso, el acondicionador es el fiel compañero de tu champú. Muchas mujeres con cabello aplanado, delgado o fino no lo usan por temor a perder volumen; pero eso es un mito. Los errores reales son usar demasiado (solo necesitas una cantidad del tamaño de una moneda de 25 centavos) y aplicarlo en las raíces (solo aplícalo desde la mitad de la cabellera hasta las puntas). Elige un acompañante de marca de tu champú o simplemente busca palabras clave similares para asegurar que obtendrás los mismos beneficios de hidratación, humectación y reparación; como en OGX Hydrate + Repair Argan Oil of Morocco Extra Strength Conditioner ($10, cvs.com), Dove Nutritive Solutions Intensive Repair Conditioner ($4, walgreens.com) o Aussie Miracle Moist Conditioner Avocado & Australian Jojoba Oil ($5, walgreens.com).
Quienes tienen el cabello muy quebradizo, seco, dañado, propenso a encresparse u ondulado pueden beneficiarse de un acondicionador que no se enjuaga —como Pantene Pro-V Hydrating Butter-Creme with Argan Oil ($8, walgreens.com) o John Frieda Frizz-Ease Daily Nourishment Leave-In Conditioner ($7, walgreens.com)— que también funciona para desenredar después del champú, proteger y preparar el cabello para estilizarlo.
3. Mascarilla para el cabello
Esto es simplemente lo que acostumbrábamos llamar un acondicionador profundo. Ahora disponibles en tarros y en paquetes de un solo uso, estas mascarillas hacen que la rápida humectación semanal sea como una visita al spa. Toda mujer que tiñe o estiliza su cabello con calor debe tener una. Busca las mismas palabras clave que el champú y acondicionador, así como ingredientes botánicos tales como miel, aceite de argán o extracto de aguacate; como en SheaMoisture Manuka Honey Masque ($10, walgreens.com), Pantene Gold Series Repairing Mask Treatment ($2, walgreens.com) y Garnier Fructis Nourishing Treat 1 Minute Hair Mask with Coconut Extract ($4, walgreens.com). Aplica la mascarilla abundantemente al cabello mojado limpio y usa un peine de dientes anchos para distribuir desde las raíces hasta las puntas. Déjala “cocer” de cinco a 10 minutos y después enjuágala. Para lograr un acondicionamiento adicional, envuelve tu cabello estilo turbante con una envoltura plástica y déjalo aún más tiempo... una hora ¡o hasta toda la noche!
4. Champú en seco
Si añades solo una cosa más a tu rutina, que sea esto. Creado para prolongar el tiempo entre lavados de cabello, el champú en seco ahora tiene otras funciones como dar volumen y grosor al cabello, además de su papel como absorbente de grasa y refrescante del cuero cabelludo. Busca marcas cuyo producto sea invisible y de bajo residuo; como TRESemmé Pro Pure Dry Shampoo ($6, target.com), Batiste Clean & Light Bare Dry Shampoo ($6, target.com) y Garnier Fructis Invisible Coco Colada Dry Shampoo ($5, target.com). Asegúrate de agitarlo bien y aplicarlo de seis a ocho pulgadas de distancia del cabello (¡no más cerca!). Inclínate a la cintura y rocía solo las raíces para obtener una limpieza rápida, y levanta o rocía desde las raíces hasta las puntas antes de alborotar el cabello con los dedos para lograr una mayor textura y abundancia general.
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