10 consejos para el cuidado de cejas y uñas en casa

1. Rellena más; quita menos

Una vez que llegues a los 50 años, cada pelo cuenta cuando las “colas” de la ceja se desvanecen o decaen, el frente se reduce y lo que queda se hace escaso, tosco, áspero o canoso. Arrancar muchas cejas siempre ha sido un peligro, pero nunca tanto como durante el aislamiento en casa, cuando el aburrimiento y las pincitas nos atraen. Para evitar errores, resiste dar forma a las cejas hasta que veas brotes oscuros concretos (suficientemente largos para agarrarlos) o pelos descontrolados al azar. Evita el espejo de aumento y trabaja en la luz natural cerca de una ventana; no en tu baño con la luz tenue. Lo más importante, aplica maquillaje de cejas antes de agarrar unas pincitas. Siempre quitamos demasiadas cejas cuando trabajamos con la ceja al natural. No trates de cambiar la forma de las cejas; en vez de eso, trata de tomarlas como guía.

2. Las cejas arregladas le dan vida a un rostro sin cosméticos

Incluso si te saltas las demás rutinas de maquillaje, arréglate las cejas. Ya sea que estén escasas y apenas se vean, o despeinadas y muy crecidas, empieza a arreglarlas con aplicar lápiz para cejas, para definir la forma básica, y polvo para cejas (o sombra para ojos), para rellenar cualquier hueco. Mantén unas dos terceras partes del arco hacia afuera para darle un aspecto extendido moderno. Una vez que apliques maquillaje, ahora sí arranca con cuidado los brotes arriba y abajo de la forma básica. (Trata de arrancar los menos posible). Elige maquillaje de cejas de color café, marrón grisáceo o carbón en matices frío y cenizo, en vez de tonos cálidos con una base roja o amarilla, ya que estos lucen más naturales, sin importar el color de tu cabello.

3. Recorta los pelos de ceja largos y toscos

Caballeros, esto también es para ustedes. Los pelos disparatados que se tuercen, se enroscan e interrumpen la forma de las cejas hacen que un rostro maduro se vea desaliñado y cansado. ¿Quién necesita eso? Cepilla todos los pelos de la ceja con un pincel espiral de maquillaje (un aplicador limpio de rímel estilo varita, libre de producto) o con un cepillo de dientes viejo y limpio. Después usa unas tijeritas (como las que se utilizan para uñas, pelos de la nariz o bordado) para recortar las puntas de los pelos que se hayan extendido arriba de la línea superior de la ceja. Para mantener en su lugar esos pelos recortados pero todavía gruesos y fibrosos, simplemente peina las cejas hacia arriba con una pequeña cantidad de gel para cabello o un gel hecho especialmente para las cejas. Un gel con color puede ayudar a mezclar los pelos blancos y grises con los más oscuros, para lograr un estilo más uniforme.

4. Mantén las uñas a un largo y con una forma práctica

Las uñas cortas hacen que pulsar en las pantallas, abrir paquetes y hacer quehaceres domésticos sea más fácil. Y no tendrás que preocuparte por quebrarte una cada vez que te pongas los jeans o laves la ropa. Opta por una forma ligeramente redonda o un cuadroval (no un cuadro, que ahora se ve pasado de moda) y mantén el mismo largo en las 10 uñas. Usa una lima de uñas para emparejar los bordes que deja el cortaúñas (ver consejo No. 6); no limes en ambos sentidos; solo hazlo hacia una dirección. Deja reposar las manos en agua tibia y empuja las cutículas con un paño caliente; no te cortes las cutículas porque corres el riesgo de infección si lo haces. Tal vez hasta consideres pulir en vez de pintar, lo que deja las uñas con un brillo rosado saludable como una estrategia para lucir unas uñas discretas.

5. Usa un cortaúñas pequeño de filo redondeado

Este es otro consejo unisex: la forma curveada del cortaúñas es similar a la forma del lecho ungueal y es el tamaño perfecto para recortar las uñas de los dedos de las manos y de los ochos dedos pequeños de los pies (un cortaúñas más grande de filo recto es realmente solo para los dedos gordos de los pies). Los hombres deben dejar una pequeña franja de blanco en la parte superior, donde la uña se une a la piel, para fines de protección y estética.

6. Quítate el antiguo esmalte de gel con seguridad

No ir al salón de uñas significa que los lechos ungueales también mostrarán crecimiento en la base en forma de U. Para eliminar el gel del salón de uñas, pule con una lima sobre cada uña para quitar suavemente la capa superior. Después coloca una bola de algodón saturada con quitaesmalte de acetona sobre cada uña. Envuelve cada punta de los dedos en un pedazo de papel aluminio para encerrar el algodón y mantenerlo con seguridad en su lugar. Espera 15 minutos mientras el gel se suaviza, después quita el papel aluminio y el algodón (verás un residuo gomoso de esmalte en gel que se desprende de cada uña). Usa un empujador de cutícula para eliminar cualquier exceso. Cuando quites todo el esmalte, masajea cada uña con aceite para cutículas o aceite de oliva.

7. Deshazte de las garras acrílicas

Las uñas largas ahora son imprácticas y quizás hasta sean un peligro para la salud. Al igual que las pestañas postizas y las extensiones de cabello, las uñas postizas largas (junto con el pegamento, el pulir, las fresas eléctricas y los químicos que lo hacen posible) ahora parecen pertenecer a otra época. Las uñas artificiales también parecen albergar gérmenes, debido al espacio entre las uñas postizas y las auténticas a medida que crecen las uñas. Quitárselas en el salón siempre es preferible, pero puedes hacerlo tú misma. Primero, recorta las uñas y déjalas más cortas, después remoja las puntas de los dedos en quitaesmalte de acetona por unos 30 minutos, hasta que queden suaves. La facilidad con que se quitan varía, pero usa un empujador de cutícula o una varita anaranjada para raspar la capa acrílica. Después, pule con cuidado y masajea cada uña con aceite. Deja de aplicar esmalte a las uñas por unas cuantas semanas, para permitirles que se recuperen.

8. Humecta las manos todos los días

A nuestras manos secas y de piel más delgada se les han aplicado cremas y protector solar por muchos años. Ahora, con el aumento de lavado de manos y el desinfectante siempre al alcance de la mano, están más resecas. Esto puede resultar en manos rojas e irritadas, lo que hace que las venas y las manchas por la edad sean la menor de nuestras preocupaciones. Para la protección y reparación diaria, una crema básica con un humectante clásico como glicerina rehidratará las manos, pero las variedades más elegantes repletas de aceites botánicos y de nueces pueden hacer que la experiencia sea más como tipo spa que medicinal. Conservo versiones sin aroma a bajo costo, como Norwegian Formula Hand Cream, de Neutrogena ($4, target.com) y Vaseline Clinical Care Extremely Dry Skin Rescue Hand and Body Lotion ($4, target.com), para uso diario en todos los lavabos (para que mi esposo también la pueda usar). También pongo una exuberante con aroma, como Coconut Illipe Hand & Nail Balm, de Juara ($28, amazon.com) o Amande Hand Cream de L’ Occitane ($12, sephora.com), junto a la cama para tener dulces sueños. Aconsejo masajear crema en las manos y los dedos por al menos 20 segundos.

9. Hazte una pedicura sencilla

Tal vez no tengamos la misma visión (o flexibilidad física) a los más de 50 años que cuando teníamos 25 años, pero una pedicura en casa todavía es posible. Quita todo el esmalte que quede y remoja los pies en la tina de baño para suavizar la piel. Agrega sales de baño o unas cuantas rodajas de limón para elevar la experiencia, y usa una piedra pómez en las suelas y los callos duros. Sécalos con toalla, corta o lima las uñas de los pies, y empuja las cutículas hacia atrás; después masajea los dedos, los pies, las pantorrillas y las piernas con una crema corporal, empezando desde abajo hacia arriba, hacia el corazón. Limpia cada uña con un hisopo sumergido en quitaesmalte para eliminar cualquier residuo de crema que quede. Prepara los dedos con separadores o serpentéales una toalla de papel retorcida, para evitar las arrugas de esmalte, y aplica una capa delgada de la base en cada uña, seguida por dos capas delgadas de esmalte (deja pasar cinco minutos entre cada capa para que se seque). O bien, si tienes prisa, prueba el esmalte de secado rápido con un solo paso, como Expressie de Essie o Insta-Dri Nail Color de Sally Hansen.

10. Elige colores de esmalte estratégicamente

Las chanclas, las sandalias y los zapatos abiertos han reemplazado a los calcetines, Uggs y tenis como calzado de autoaislamiento. Nos hacen sentir primaverales. ¿Y quién puede evitar sentirse alegre con una vista diaria a las uñas de los pies con esmalte? Si estás buscando nuevos colores en línea, recuerda que los colores naturales y pasteles son opciones que no requieren mucho mantenimiento. No revelan tan fácilmente si se descarapelan o crecen, así que una pedicura puede durar un mes. Un rosa fuerte o un rojo clásico dan una impresión positiva y desvían la atención de cualquier problema de los pies que no sean tan bonitos, como los callos, juanetes y dedos en martillo. El azul es el color Pantone del 2020, así como el matiz de la esperanza y la paz, ¿entonces por qué no elegir algún tono desde turquesa hasta azul claro como recordatorio de mantener la calma y seguir adelante? Eso es lo que estoy haciendo.

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