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Vestidos de novia ideales a los 50, 60 y más

La clave está en buscar comodidad y un modelo que se ajuste a tu estilo.

Vestido de novia con zapatos blancos

Evgeniy Fedorcov/iStock

A cualquier edad, una boda es una ocasión muy especial para una mujer. Bien sea la primera boda, la segunda o tercera, o una renovación de votos matrimoniales, es un momento que nos ilusiona mucho y ¡queremos lucir lo más radiantes posibles!

La clave, según los diseñadores de moda, es escoger un look favorecedor, con un vestido y maquillaje ideales. Todas las novias quieren sentirse satisfechas con su imagen y listas para celebrar el “gran día” cuando su felicidad es sin duda lo más importante.

La regla de oro

Si existe una sola regla sobre el vestido para la novia madura, es que debe ser algo lindo y que se ajuste a su estilo. Es decir, un vestido que no la cambie —pues no es necesario tratar de lucir como otra persona— y realce lo mejor de su rostro y su cuerpo. Por eso —como afirman los grandes diseñadores de trajes de novia como Vera Wang, Romona Keveža y Reem Acra— es muy importante escoger un modelo que vaya bien con quiénes somos y qué estilo tenemos.

Además, como una vez me dijo Carolina Herrera, una novia debe sentirse a gusto y vestir de manera que pueda moverse con comodidad y bailar. Lo mismo con el calzado. Lindos, sí, pero ¡cómodos ante todo, con menor o mayor tacón!


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Looks que siempre favorecen

Al igual que hay mujeres, hay estilos y modas diferentes. Y si bien debes elegir el vestido y los accesorios que más te gusten, siempre hay ciertos looks que simplemente lucen bellos y son clásicos, los que se asocian siempre con la elegancia que suelen buscar las novias. Por regla general, lo más sencillo es lo más elegante —por lo que no querrás exagerar con demasiados bordados, vuelos, colas largas, ¡o escotes súper sexy que dejan ver todos tus encantos!

Aquí comparto algunas ideas que siempre favorecen:

El corte: Una mujer delgada y alta se beneficia de un vestido largo, estilo columna. O si lo prefiere, de un modelo clásico entallado, estilo corte princesa, aunque con una falda más fluida y menos amplia. Una mujer más baja y menos esbelta se beneficia de modelos con suaves drapeados en el torso que crean una ilusión de esbeltez. Un escote en pico, que alarga el torso, es ideal, y una tela con caída.

Las mangas de tres cuarto favorecen mucho, al igual que una bufanda de chiffon para enrollar en el cuello, que inmediatamente suaviza las facciones.

Príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, los duques de Cornwall, el día de su boda civil, Windsor, Berkshire, Inglaterra, abril 9, 2005.

Georges De Keerle/Getty Images

Príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, los duques de Cornwall, el día de su boda civil en Windsor, Berkshire, Inglaterra, abril 9, 2005.

¿Y existe algo más cómodo que un pantalón? A todas favorece un suit o traje pantalón, que en seda blanca o color marfil con unas bellas perlas luce elegantísimo. La chaqueta del conjunto debe cubrir el derrière y los pantalones no deben ser demasiado anchos, excepto que sea una mujer alta y lleve pantalones palazzo. También puedes considerar una túnica más bien larga de chiffon o seda inspirada en un sari indio, sobre pantalones más bien estrechos, que adelgazan mucho y se pueden llevar con zapatos de vestir de tacones o sandalias. Un look exótico que a muchas mujeres les va de maravilla.

Otra opción es un vestido-abrigo, a la rodilla, de corte princesa cruzado, con el top con solapas, como si fuera una chaqueta. Es muy elegante, especialmente en seda como el ‘shantung’ o el crepé. Y para una boda de noche lucen bellos en encaje o en un brocado blanco, color marfil, dorado o plata. Es el modelo que llevó Camilla Parker-Bowles cuando finalmente se casó con el príncipe Carlos en segundas nupcias para ambos, y lucía elegantísima.

Si quieres una boda en plena naturaleza, ya sea en la playa o en campo, un vestido romántico, largo, estilo maxi, de ‘eyelet’, chifón o algodón, es ideal. En el color o estampado que más te guste, y con complementos de flores lucen muy lindos. 

La calidad: Largos, a media pierna o cortos, el vestido de novia debe tener un corte y entalle perfecto y estar hecho de la tela de la mejor calidad posible.

Modelo en pasarela con vestido de novia Vera Wang, colección 2014

Fernanda Calfat / GETTY IMAGES

Durante su colección del 2014 , Vera Wang presentó este estilo de modelos blancos con adornos en negro.

Eso siempre explica el diseñador venezolano, radicado entre Nueva York y Miami, Ángel Sánchez, creador de trajes de novia para muchas celebridades, a quien he entrevistado muchas veces. Corte y calidad óptimas en su confección y su tela son dos factores vitales, porque una novia jamás debe lucir que lleva un modelo barato o de mala calidad.

El color: Aquí realmente no hay reglas, y cada mujer debe escoger el color que mejor le vaya a su tez y su estilo. ¡El color con el que se sienta mejor! 

Blanco, beige y color marfil son correctos y tradicionales ya sea la primera o siguientes bodas.  Igual que tonos pasteles como el rosa-salmón, champán, blush, azul claro, verde menta o el gris perla. Si eres atrevida, puedes imitar las costumbres de las novias de la India o de la China que van vestidas de rojo. Sin embargo, una novia vestida de negro —como ocurría en el siglo 19 en medio mundo— no es lo más favorecedor, aunque algunos diseñadores han creado originales modelos blancos con adornos en negro, como hizo Vera Wang el año pasado. 

Opciones hay muchas. Lo importante es mantenerte fiel a tu estilo personal, buscar la elegancia y la sencillez, elegir prendas que ofrezcan comodidad, y por supuesto, ¡disfrutar al máximo tu día!