Las 15 mejores películas de terror para ver este Halloween

De la nada —bueno, en realidad en Pittsburgh—, George A. Romero reunió unos cuantos dólares y un puñado de amigos para hacer la que, desde entonces, se ha convertido en el alfa y omega de las películas de zombis. Esta película, que se estrenó durante el apogeo de Vietnam y la lucha por los derechos civiles, trata de algo más que de los muertos vivientes que aterrorizan a los vivos. La presencia de un héroe negro (Duane Jones) fue francamente revolucionaria. Sin embargo, incluso si se pasa por alto todo el significado subyacente de carácter político, se trata de una tensa película asfixiante y claustrofóbica cuya fotografía en blanco y negro parece que aumenta su implacable ambiente de terror.

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Get Out (2017)

Get Out, de Jordan Peele, es obviamente algo más que una película de terror. Es una reflexión sobre el privilegio blanco y la raza en Estados Unidos. Pero sí, también es profundamente inquietante y provoca tanto miedo como te puedes imaginar. La interpretación de Daniel Kaluuya como Chris, un fotógrafo afroamericano que es llevado a un lujoso suburbio para conocer a los padres liberales de su novia blanca (Bradley Whitford y Catherine Keener, ambos perfectos) es desgarradora y tiene muchas capas. Get Out, un raro espectáculo de terror, que también es una sátira punzante, no te deja escapar ni un segundo.

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The Silence of the Lambs (1991)

Las películas de miedo rara vez tienen una cita con el Óscar, pero el thriller de un asesino en serie de Jonathan Demme prácticamente arrasó en los Premios de la Academia de 1992. No es solo una excelente película de terror, es una excelente película. Jodie Foster se luce como la decidida novicia del FBI Clarice Starling, y Anthony Hopkins es una pesadilla inquebrantable de depravación seductora como Hannibal “El Caníbal” Lecter. También tiene una estupenda trama policial, salpicada de detalles macabros y giros que encajan como las piezas de un rompecabezas. Además, si te apetece, hemos oído que combina bien con un buen chianti.

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The Shining (1980)

Jack Nicholson ofrece la interpretación más inquietante y embrujada de su carrera en el papel de un escritor atrapado por la nieve que ni trabaja ni juega, pero que se convierte en todo menos un tipo aburrido cuando desciende a la locura y aterroriza a su familia en un hotel abandonado. The Shining está repleta de imágenes visuales alucinógenas que siguen plagando nuestras pesadillas: mayordomos fantasmales, gemelas espeluznantes, ascensores llenos de sangre, lo que sea que ocurre en la habitación 237, “Redrum”. Puede que sea lo más parecido a una enciclopedia del terror.

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The Exorcist (1973)

¿Cómo es posible que esta película obtuviera una calificación R? The Exorcist, de William Friedkin, va más allá del miedo y se mete con lo sagrado y lo profano de formas que al entretenimiento popular normalmente no se le permite. Se trata de una obra maestra transgresora que juega con tus pensamientos cuando pone a Satanás dentro del cuerpo de una dulce e inocente niña de 12 años (Linda Blair). No hay ninguna línea tabú que The Exorcist no alcance y atraviese de forma desafiante. Debería ser objetable, ofensiva y horrible. Sin embargo, sigue siendo una de las películas más impactantes y visceralmente sangrientas que se hayan hecho.

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Psycho (1960)

Es la película que reinventó —y rompió— todas las reglas del terror. Cuando ese cuchillo se abalanzó sobre la vulnerable Janet Leigh mientras se duchaba, Alfred Hitchcock estaba anunciando que absolutamente nadie estaba a salvo. Incluso la estrella principal de una película podía ser asesinada antes de la mitad de la misma. Añade a Anthony Perkins como la esencia de lo espeluznante como el niño de mamá Norman Bates y lo que te queda es la película que inauguró oficialmente la era moderna del terror.

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Rosemary's Baby (1968)

“¡¿Qué le has hecho a sus ojos?!”. El thriller de Roman Polanski ha envejecido impecablemente bien gracias a su inquietante partitura, a su ritmo intenso y a las interpretaciones de Mia Farrow, John Cassavetes y Ruth Gordon (70 años), como la indiscreta vecina infernal por excelencia. A la Rosemary de Farrow, embarazada y cada vez más paranoica (¿o no?), la persigue la sospecha de que es víctima de una conspiración de unos adoradores del diablo que vienen a por su hijo no nacido. Una clase magistral de histeria que, al final, resulta ser demasiado real.

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The Bride of Frankenstein (1935)

Eclipsada por Dracula, The Wolf Man y el Frankenstein original en el panteón de las películas clásicas de Universal sobre monstruos, la comedia de terror oscura e irónica del director James Whale puede ser en realidad la mejor película del grupo. Boris Karloff, con su cuello atornillado, regresa en el papel del gigante reanimado de Colin Clive, pero es Elsa Lanchester (y su impactante peinado) quien roba el protagonismo en esta divertida mezcla de monstruos. Esta es la rara secuela de terror que no solo está a la altura de su predecesora, sino que la supera.

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The Thing (1982)

John Carpenter asustó a una generación con su clásico de culto de 1978, Halloween. Aquí, el asesino no es un lunático enmascarado. Es todavía más aterrador: podría ser cualquiera de nosotros. Una apasionante meditación de ciencia ficción sobre la paranoia y el miedo bajo cero, The Thing (una nueva versión inspirada en The Thing from Another World de 1951) es la historia de un grupo de científicos aislados del resto del mundo en una estación de investigación antártica, en la que algo de origen alienígena está apropiándose de los cuerpos de sus víctimas de forma muy desagradable. Kurt Russell encabeza un reparto estelar que hará que te entren sudores fríos y que tiembles de miedo.

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Carrie (1976)

Si no encajabas en la escuela secundaria, te identificarás con Carrie White. Interpretada por Sissy Spacek, Carrie es una chica marginada que sufre las novatadas de los chicos populares de la escuela y que es atormentada en casa por su fanática y religiosa madre (Piper Laurie). Algo debe ceder. Y cuando lo hace, nada más y nada menos que en el baile de graduación, ¡vaya, la sangre de cerdo sale volando! La magistral adaptación de Brian De Palma de la terrorífica novela de Stephen King es una metáfora de la pubertad, de la rebeldía adolescente y de lo que ocurre cuando te presionan demasiado. Sin embargo, es la tranquila vulnerabilidad de Spacek la que te atrapa como una mano que sale de una tumba.

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Hereditary (2018)

Entre esta y Midsommar, del 2019, el guionista y director Ari Aster podría ser la nueva voz más innovadora (y profundamente perturbadora) de las películas estadounidenses de terror. Hereditary es la más tadicionalmente efectiva de las dos cuando se trata de sustos electrizantes. Gabriel Byrne y Toni Collette interpretan a una pareja cuya familia empieza a experimentar una extraña serie de terroríficas advertencias y maldiciones. Hereditary incorpora todos los ingredientes comprobados de las películas de terror —sesiones espiritistas, sustos repentinos, rarezas sobrenaturales—, pero son las interpretaciones las que se nos meten bajo la piel y nos ponen la piel de gallina, especialmente la actuación de Collette.

Mira: Hereditary

Nota del editor: este artículo se publicó originalmente el 15 de octubre de 2020. Se actualizó con películas adicionales agregadas a la lista.

Chris Nashawaty, ex crítico de cine de Entertainment Weekly, es autor de Caddyshack: The Making of a Hollywood Cinderella Story y colaborador de Esquire, Vanity Fair, The New York Times y The Wall Street Journal.