Lo que dice tu declaración de impuestos sobre tus finanzas

3. Obtén más por tus contribuciones benéficas. 

Dado que la mayoría de los contribuyentes ya no desglosan sus impuestos, algunos han tenido que reducir, o incluso dejar de hacer, contribuciones benéficas. Pero en lugar de eliminar estas contribuciones, hay maneras de “programarlas” mejor para que también puedas obtener un posible beneficio fiscal cuando detalles, dice Henry Grzes, CPA, gerente principal en el equipo de Práctica Tributaria y Ética de la AICPA.

Para los contribuyentes en una situación fiscal “límite”, que están cerca de poder detallar pero no del todo, puede ser inteligente “combinar” dos años de contribuciones caritativas en el mismo ejercicio fiscal. Esto puede hacerse, por ejemplo, haciendo una gran contribución benéfica en enero y otra en diciembre.

4. Haz que te retengan impuestos sobre los pagos del Seguro Social.

La mayoría de los jubilados no lo hacen, y los resultados suelen aparecer en sus declaraciones de impuestos, dice Darryl Nitta, contable público titulado y socio fiscal de Accuity, en Honolulu, Hawái. Muchos jubilados creen que han aportado a su Seguro Social durante 40 o 50 años y, en su mente, creen que sus pagos mensuales de beneficios llegan libres de impuestos. “En la mayoría de los casos, no”, dice Nitta.

El mejor momento para solicitar esta retención es cuando se solicita el Seguro Social por primera vez, pero la mayoría de las personas se salta totalmente esa sección y no pide ninguna retención, dice. Incluso si no lo hiciste entonces, probablemente merezca la pena ir a la oficina del Seguro Social a solicitar la retención, “para no tener que hacer un gran desembolso cuando llegue el momento de pagar impuestos”.

5. Las grandes cantidades de intereses sujetos a impuestos no son buenas.

La sección del Anexo B del formulario de impuestos muestra todos tus ingresos por intereses y dividendos. “Si ves cantidades significativas de ingresos por intereses sujetos a impuestos, es probable que algo esté mal”, dice Collado.

Por ejemplo, supongamos que estás jubilado pero has comprado un CD que prometía un 5% de interés. “¿Cómo te ayuda ese dinero en efectivo a alcanzar tus objetivos de jubilación a largo plazo?”, plantea. Después de todo, el alto rendimiento del CD no durará mucho. “Tienes que dar un paso atrás y preguntarte: ¿Cuáles son mis objetivos a largo plazo y cuánto efectivo quiero tener realmente a mano?”.  Al final, dice, “necesitas una estrategia de jubilación más sólida que sentarte sobre el efectivo”.

6. ¿Tus ingresos aumentan o disminuyen?

Dependiendo del resultado y del tipo de ingresos, puede que quieras considerar aumentar o disminuir los impuestos que se han retenido, dice Grzes. O, dice, puede que quieras empezar a hacer pagos trimestrales para cubrir tu deuda tributaria prevista para el año. El IRS dispone de una herramienta especial para calcular la cantidad que se debe retener; utilízala.

Proyectar cuáles serán tus ingresos y deducciones en el 2024 es una buena manera de predecir tu deuda tributaria total para poder planificar inteligentemente, dice.

7. ¿Autónomo? Tienes muchas oportunidades fiscales.

Los consultores y trabajadores independientes tienen muchas oportunidades fiscales, y a menudo no las aprovechan. “Cuando veo un Anexo C, se me iluminan los ojos”, dice Collado. Esta sección de la declaración de impuestos la completan a menudo las personas que trabajan por cuenta propia, como los asesores y los trabajadores independientes. “Esto te abre la puerta a hacer tu propia planificación de la jubilación en función de tu edad y tus ingresos”, dice.

Algunos tienen la oportunidad de crear su propio plan 401k o un plan de beneficios definidos, algo así como una pensión que creas para ti mismo. “Puede ser como una cuenta de jubilación con esteroides”, afirma. “Esta es realmente una buena forma de reducir los ingresos imponibles por consultorías”.

8. Profesores: No te olvides de reclamar dinero gratis.

Algunos profesores siguen sin reclamar el dinero gratis en sus formularios de impuestos. Sin detallar, los profesores pueden reclamar hasta $300 en deducciones por encima de la línea en la compra de suministros para las clases que imparten, dice Grzes.

La llamada Deducción de Gastos del Educador permite a los educadores que reúnen los requisitos deducir hasta $ 300 en gastos “calificados” de sus ingresos para el 2023 y el 2024. ¿Cuáles son los gastos calificados? Estos incluyen libros, materiales para el salón de clases, así como tecnología y software de computadora que se utiliza específicamente mientras está enseñando.

9. Igualar las plusvalías y las minusvalías.

Si tu declaración de impuestos muestra que tienes importantes plusvalías, es señal de que falta planificación fiscal en tu cartera, dice Collado. “Eso me dice que podría haber una oportunidad de recoger pérdidas que no se está haciendo”, afirma. Puedes compensar plusvalías ilimitadas con pérdidas patrimoniales, reduciendo así tu factura fiscal. Si tienes más ganancias que pérdidas, puedes deducir $3,000 al año y arrastrar esas pérdidas hasta que desaparezcan. 

10. La deuda de las tarjetas de crédito puede ser una asesina silenciosa.

Esta no aparece directamente en la declaración de impuestos —ni es deducible fiscalmente—, pero probablemente no hay nada en lo que la mayoría de los contribuyentes malgasten más dinero que en pagar altos intereses por la deuda de sus tarjetas de crédito, dice Grzes.

“Aquí es donde tienes que mirar holísticamente tus declaraciones de impuestos”, dice Grzes. “Tu declaración de impuestos es solo un punto de partida para conocer tus hábitos de gasto”, dice. “Es más común de lo que piensas que las personas arrastren deudas elevadas por tarjetas de crédito”.