6 estafas destacadas con las que debes tener cuidado en el 2024

2. Estafas de huellas de voz

Gracias a los avances tecnológicos, a los ladrones les es posible capturar una grabación de tu voz y luego utilizar un programa de software para generar una versión ultrafalsa (“deepfake”) que pueda utilizarse para suplantar tu identidad. “Esa huella de voz se puede utilizar para acceder a tu seguro o a tu institución financiera o para solicitar una licencia de conducir”, indica Bruemmer. El New York Times publicó un caso reciente (en inglés) en el que un representante de un importante banco recibió una llamada con una imitación ultrafalsa de la voz de un inversor de Florida, que solicitó que el banco transfiriera el dinero del hombre a otro lugar. Por suerte, el banco descubrió el intento de fraude antes de que el inversor real perdiera sus ahorros.

¿Cómo puedes protegerte? Para evitar que dupliquen tu voz, “no contestes el teléfono”, aconseja Bruemmer. “Si alguien necesita comunicarse contigo, puede enviarte un mensaje de texto”. Bruemmer es incluso cauto a la hora de contestar llamadas que parezcan ser de personas de su lista de contactos, ya que la llamada podría proceder de un teléfono robado o cuya tarjeta SIM haya sido clonada, dice.

3. Estafa de sorteos de acción diferida

Los estafadores de sorteos, que llaman o escriben para decir que has ganado una fabulosa fortuna, existen desde hace mucho tiempo. Sin embargo, según Bruemmer, últimamente han creado una nueva variación de la antigua fórmula. En lugar de tratar de hacerte pagar impuestos u otras tarifas por adelantado para cobrar el premio inexistente, los estafadores te pedirán información personal para validar tu identidad y desembolsar el pago. “Te pedirán que les des tus datos bancarios y tu número de Seguro Social para ellos mismo encargarse de presentar la declaración de impuestos al Servicio de Impuestos Internos (IRS) y hacerse cargo de todos los trámites”, explica. “Pero no es más que otra forma de robo de identidad”. En lugar de saquear de inmediato tu cuenta bancaria —lo que Bruemmer llama “robo relámpago”— los estafadores quizás se tomen su tiempo. Extenderán pequeños cheques de tu cuenta para ver si te das cuenta de la actividad fraudulenta. Si no te das cuenta, seguirán utilizando la cuenta para obtener tarjetas y líneas de crédito a tu nombre de las que podrán extraer fondos, lo que les brinda la posibilidad de un pago mayor a largo plazo.  

¿Cómo puedes protegerte? Al igual que con las variaciones anteriores de la estafa del sorteo, recuerda que, si algo parece demasiado bueno para ser verdad, es probable que lo sea. Si recibes una llamada de alguien que afirma que has ganado un gran premio, lo más seguro es colgar. Y nunca jamás proporciones información personal.

4. Estafa virtual de celebridades

Los famosos han tenido presencia en internet desde hace años, pero la tendencia cobró verdadero impulso durante la pandemia, cuando las estrellas que no podían aparecer en público trataron de mantenerse en contacto con sus admiradores dando conciertos en línea y celebrando otros eventos en las redes sociales. Los admiradores se han acostumbrado a esa constante intimidad virtual, lo que los hace vulnerables a los estafadores que se hacen pasar por personas famosas. “Estás en Instagram o Facebook y alguien que se hace pasar por Celine Dion o su representante se pone en contacto contigo”, explica Amy Nofziger, directora de Apoyo a las Víctimas de la Red contra el Fraude, de AARP. Si se trata de un representante falso, “tal vez diga: 'A Celine le complacen mucho tus comentarios. Le encantaría charlar contigo. Aquí tienes su cuenta privada'”. Sin embargo, después de conectar con una impostora que se hace pasar por la cantante superestrella, la charla se encamina poco a poco al tema de que su fortuna está enredada en una demanda, y te agradecería que le prestaras $50,000, o una historia similar que implique una necesidad de tu dinero.

¿Cómo puedes protegerte? Si recibes un mensaje directo de alguien que dice ser un artista famoso o una superestrella del deporte o alguien que los representa, sé escéptico. Es casi seguro que sea una estafa.

5. Estafa de abuelos en varias etapas

Se trata de una versión nueva y más sofisticada de la antigua estafa de los abuelos, en la que los delincuentes llaman y fingen ser un nieto que ha sido arrestado y necesita el dinero de la fianza para salir de un aprieto legal inexistente. En el pasado, estos estafadores eran a menudo delincuentes de poca monta que pedían unos cientos de dólares. Pero hoy en día, indica Foss, a menudo establecen centros de llamadas con personal joven a los que se les paga unos cuantos dólares por cada abuelo con el que logran conectar. Después de hacerse pasar por nietos que han sido encarcelados tras un accidente de automóvil, facilitan un número de caso y piden a los abuelos que llamen a su abogado defensor o al fiscal local. “Cuando el abuelo llama le preguntan si tiene el número de caso”, explica Foss. En realidad, es un sutil truco psicológico para ver si el abuelo es obediente y seguirá sus instrucciones de enviar miles o incluso decenas de miles de dólares.

Algunos estafadores hacen que un tercer conspirador se haga pasar por mensajero y vaya a casa de un abuelo a recoger el dinero en persona, según Steve Baker, antiguo funcionario de la Comisión Federal de Comercio que ahora publica el boletín Baker Fraud Report.

¿Cómo puedes protegerte? Si recibes una llamada desde un número desconocido de un familiar que dice encontrarse en apuros, no te dejes llevar por el pánico. En lugar de eso, una vez hayas terminado de hablar —y desde luego, antes de enviar dinero— la Comisión Federal de Comunicaciones recomienda que llames o envíes un mensaje de texto a la persona a su número habitual y verifiques si en realidad está en un aprieto. Si no contestan, comunícate con otros familiares o amigos si te preocupa que la emergencia pueda ser real. Los estafadores te ruegan siempre que mantengas la situación en secreto precisamente para que no intentes confirmar la información.

6. Estafas de los Juegos Olímpicos de París

Los delincuentes tratan de encontrar maneras de explotar los grandes acontecimientos que salen en las noticias. Los Juegos Olímpicos de París están a la vuelta de la esquina, así que Nofziger sospecha que quizás veamos un resurgimiento de la estafa de las emergencias falsas, que guarda similitudes con la estafa de los abuelos, pero es algo diferente. Podría desenvolverse de la siguiente manera: un estafador piratea la cuenta de correo electrónico de alguien y, poco después, todos los contactos de esa persona reciben el mismo mensaje, algo como: “¡Hola, amigos, estoy en París y me han robado la billetera! ¿Puede alguien enviar tarjetas de regalo o dinero a través de Venmo para ayudarme?”. 

Es una artimaña muy persuasiva para los destinatarios. “Enseguida piensas: bueno, Amy estuvo en París hace dos años y le encantan los Juegos Olímpicos, así que tiene sentido”, explica Nofziger. “Y accedes a enviar el dinero”.

Los organizadores de los Juegos Olímpicos advierten a las personas que tratan de comprar entradas (en inglés) que eviten los sitios web fraudulentos de venta y los mensajes de correo electrónico engañosos que pretenden proceder de Paris 2024 (el sitio web oficial de los Juegos) o del Comité Olímpico.

¿Cómo puedes protegerte? Resiste el impulso de reaccionar al instante si te enteras de que un amigo en París necesita dinero. En su lugar, sigue el consejo de la Comisión Federal de Comercio y prueba otra forma de comunicarte con la persona que dice necesitar ayuda, como llamarla por teléfono. Otra opción es comunicarte con alguien de confianza que conozca a la persona y sepa si ha viajado o no a París.

Si tienes intención de ir a París y recibes correos electrónicos sobre entradas para los Juegos, el sitio web oficial Paris 2024 señala que “nunca se te pedirán los datos de inicio de sesión de tu cuenta para compra de entradas (identificación y contraseña)” ni los “datos bancarios”.  Verifica la dirección de correo electrónico del remitente; los estafadores a menudo cambian una letra o un número, o utilizan .com en lugar de .org, con la esperanza de que los destinatarios confundan la dirección falsa con la legítima.