Terri Chandler, Higienista dental certificada

El momento que despertó mi pasión por este proyecto

Como higienista dental, siempre me ha preocupado profundamente pensar en los niños que sufren en silencio debido a los dolores de dientes durante la noche que no se tratan. Una vez que me gradué del programa de higiene dental, dividí mi tiempo entre la práctica privada y la salud pública, y trabajé para que el agua fluorizada llegara al sur de Nevada para ayudar a combatir la caries dental.

Me hice amiga de Louise Helton, una ejecutiva de Las Vegas que también fue presidenta de la Coalition for Citizens for Fluoride. En el 2009 me llevó a un centro de salud estudiantil donde había una silla de dentista vacía. Me dijo que siempre había querido contratar a un dentista, pero nunca había podido obtener los fondos. Pregunté: “¿Qué te parecería un programa de higiene dental?”. Ella dijo: “Si puedes hacerlo, es tuya”. Con eso tuve. Me fui a casa y le dije a mi esposo que quería dejar mi trabajo. Al día siguiente entregué mi notificación de dos semanas y comencé a escribir cartas para recaudar fondos. Un mes después, estaba atendiendo a niños en ese mismo centro de salud.

Lo que desearía que otras personas supieran

Un asombroso 80% de nuestros pacientes nuevos informan que no han visto a un dentista en más de cinco años, o en absoluto. La salud dental es importante. La boca es una parte integral de tu cuerpo que fomenta funciones humanas esenciales como comer y hablar. He escuchado historias de niños pequeños de hasta cinco años que intentan almorzar y lloran de dolor porque cada diente está deteriorado. Si este tipo de dolor se asociara con cualquier otra enfermedad, habría estudios para encontrar una solución. En cambio, las víctimas de enfermedades dentales aprenden a vivir con el dolor. Esto solo empeoró durante la pandemia de COVID-19, ya que muchos niños estaban en casa y comían refrigerios constantemente.

Por qué mi estrategia es única

Históricamente, los programas escolares de aplicación de selladores se centran en la educación y la prevención de enfermedades dentales. Pero no se trata solo de reparar uno o varios dientes; se trata de brindar atención dental integral. Tenemos un administrador de cuidados que identifica a los niños que tienen necesidades dentales críticas, y los remitimos a nuestro centro de atención dental gratuito. Allí se brindan servicios dentales esenciales, como radiografías, limpiezas dentales, extracciones y rellenos.

Es imprescindible que vayamos más allá de las soluciones de emergencia a corto plazo para ser más holísticos en nuestro enfoque que aborda todas las necesidades dentales.

Consejos para los que desean marcar la diferencia

Creo mucho en el aprendizaje de por vida. Si crees que quieres lanzar una organización sin fines de lucro, toma clases de educación para adultos para aprender sobre la administración sin fines de lucro y la redacción de subvenciones. De esta manera, serás mucho más eficaz en la recaudación de fondos.

Escucha también a tus socios comunitarios. Cuando lo hice, me resultó evidente desde el principio que necesitábamos encontrar una manera de brindar a los niños servicios dentales integrales. Los primeros años, remitíamos a los niños que necesitaban más que solo selladores a prácticas privadas, pero no fue suficiente. Pudimos obtener una subvención para crear nuestro propio centro para brindar atención dental integral gratuita: el Nevada Women's Philanthropy Dental Wellness Center. Esto nos permitió atender a más de 1,500 niños durante la pandemia de COVID-19, que de otro modo no hubiéramos podido atender con las escuelas cerradas. De todos esos niños, dos tercios no tenían seguro dental, lo que significa que no tendrían cuidado dental.