Cómo evaluar las excursiones en tierra que ofrecen los cruceros
Algunas pueden ser muy costosas, pero decide y planifica con esta guía.
Todas las líneas de cruceros organizan excursiones en tierra, algunas muy costosas, para que aproveches al máximo el tiempo que pasas en cada puerto de escala. Pero, ¿cuándo vale la pena pagar precios más elevados? ¿Es mejor planificar un viaje de un día independientemente? ¿Deberías desembarcar, hacer lo tuyo propio y regresar al barco? A continuación, preguntas que puedes plantearte para poder disfrutar de cada puerto exactamente como lo deseas.
1. ¿Quieres ser turista por un día?
La línea de crucero siempre intentará venderte una excursión, pero si solo deseas caminar por el pueblo o ciudad, hacer compras o pasar un rato en la playa local, busca un mapa y ve por tu cuenta. En St. Thomas, muy cerca del barco, puedes hacer compras hasta decir basta y llegar hasta la playa muy fácilmente por taxi. En Tallin, Estonia, la Ciudad vieja medieval y muchísimas tiendas y restaurantes están a poca distancia a pie del muelle. Y no olvides que frecuentemente existen autobuses en los que puedes bajar y subir en cualquier parada; de esta manera es fácil y divertido hacer un recorrido turístico general, con oportunidades de observar puntos de interés más a fondo a tu antojo.
2. ¿Quieres evitar el autobús?
Muchos cruceros ofrecen excursiones privadas y semiprivadas de las ciudades en automóvil o camioneta para las personas que no desean abordar autobuses. Puedes explorar con un guía particular o visitar un museo, siempre repleto durante el día, en privado fuera del horario de atención al público. Es posible ahorrar dinero cuando contratas a un taxi privado o guía por tu cuenta, pero asegúrate de negociar una tarifa fija —basada en tu destino, el número de personas en tu grupo y el tiempo aproximado que necesitarás— antes de salir.
3. ¿Quieres ir lejos?
Si deseas ver algo bastante lejos del puerto —por ejemplo las ruinas maya de Tulum desde Cozumel (inglés), un viaje en el que te trasladas por ferry hasta el continente y luego sigues en autobús— tiene sentido hacerlo como parte de una excursión organizada. Reservar excursiones directamente podría ser más económico y éstas podrían estar menos atestadas que las planificadas por la línea de crucero, pero recuerda: estarás a la merced del transporte y horario local, y si no llegas a tiempo para la salida del barco, te saldrá caro llegar al próximo puerto por tu cuenta.
4. ¿Quieres sumergirte en la cultura local?
Algunas excursiones en tierra planificadas por la línea de crucero brindan una experiencia práctica que probablemente no encuentres independientemente: una visita, digamos, a un viñedo para cosechar uvas y probar el producto. Clases de cocina y de arte, actuaciones de danza o talleres ofrecen experiencias inolvidables con culturas únicas.
5. ¿Quieres relajarte a todo lujo?
Visitas a playas apartadas, paseos en veleros acompañados de un sinfín de bebidas de ron, cruceros románticos en catamaranes —todas estas excursiones están diseñadas para recordarte la razón por la que reservaste tus pasajes en el crucero: para relajarte—. Reserva una si anhelas tener un día así.
6. ¿Quieres cumplir con un viaje soñado antes de morir?
¿Has deseado siempre pasear en kayak por el mar de Cortés, nadar con los delfines en México, pasear en trineos tirados por perros en Alaska o lanzarte en tirolesa en las selvas de Costa Rica? Para estas aventuras, considera reservar una excursión. Puedes investigar con anticipación y elegir una compañía independiente, eliminando al intermediario (la línea de crucero). Pero recuerda que la línea de crucero habrá investigado a la empresa local para asegurar la calidad y seguridad de sus servicios, cosa que no tendrás que hacer. Otra cosa que debes considerar: ¿es apto el nivel de actividad física para ti? Cerciórate de saber la respuesta a esa pregunta antes de hacer tu reservación.