Vida Sana
KALI9 / GETTY IMAGES
Tienes un lunar. Tal vez lo has tenido desde la secundaria, o quizás es más reciente. De cualquier manera, tiene un aspecto extraño. El color no se ve por completo normal o tiene los bordes demasiado serrados. ¿Es tu imaginación, o ha crecido? ¿Deberías mencionárselo al dermatólogo?
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Un lunar no es en realidad más que un grupo de células pigmentarias llamadas melanocitos. La mayoría de nosotros tenemos entre 10 y 40 lunares, que empiezan a salirnos desde la infancia. En la mayoría de los casos habremos acumulado todos los lunares que tendremos alrededor de los 40 años.
¿Es un lunar normal, o cáncer?
Cuando las células pigmentarias “se portan bien”, es decir, se multiplican solo cuando son necesarias, el lunar es benigno. “Sin embargo, al igual que cualquier tipo de célula en el cuerpo, existe la posibilidad de que se transformen en algo peligroso o canceroso”, explica Allison Darland, dermatóloga en University of Michigan Health.
Hazte exámenes mensuales de la piel en casa para determinar si tienes algún lunar o mancha de aspecto dudoso. Usando un espejo o con la ayuda de tu pareja, busca por todo el cuerpo para ver si tienes lunares nuevos o si alguno de los que ya tienes ha cambiado de apariencia.
El abecedario de los lunares
A menos que tengas un título médico, es probable que no sepas qué lunares son inofensivos y cuáles podrían ser cáncer. Es por esa razón que los dermatólogos han creado algunos trucos sencillos para ayudarte a detectar las señales de advertencia.
Una de ellas es la llamada señal del patito feo, así llamada por el patito solitario y diferente del cuento de hadas. El patito feo es un lunar que se ve muy distinto. “Es algo que no se parece a los demás lunares del cuerpo”, indica David Reid, jefe de dermatología en Rush University Medical Center.
1. Asimetría. Si dibujaras una línea a través del centro de un lunar saludable, un lado del lunar sería idéntico al otro, indica Reid.
2. Bordes. Los lunares normales tienen bordes parejos y uniformes. Los lunares atípicos tienen bordes serrados o desiguales.
3. Color. Un lunar de color castaño claro, castaño oscuro o negro es buena señal. Es posible que sea preocupante si tiene más de tres colores —marrón oscuro, marrón claro, negro, rojo, rosado o blanco— o si cambia de color.
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