Vida Sana
| Tras una tendencia a la baja que duró varias décadas, el número de casos de hepatitis A en Estados Unidos se ha disparado en los últimos años, con un aumento del 1,325% entre el 2015 y el 2019, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Esta enfermedad del hígado, altamente contagiosa, puede transmitirse desde una persona infectada o por medio de alimentos contaminados. En años recientes se han registrado brotes de hepatitis A vinculados a la contaminación de moras vendidas en los supermercados y a fresas importadas incorporadas en los licuados de Tropical Smoothie Café, cuyas tiendas se encuentran en todas partes del país. Otros brotes se han vinculado a diversos alimentos, desde pizzas hasta ensaladas, servidos en las grandes cadenas de restaurantes.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Si bien es normal hoy en día que los niños reciban la vacuna contra la hepatitis A, la mayor parte de los adultos mayores no cuentan con esta protección, a pesar de que corren mayor riesgo de sufrir complicaciones. Solo el 6.1% de los adultos mayores de 50 años han recibido la vacuna, según datos de los CDC.
El virus de la hepatitis A se encuentra en las heces y la sangre de las personas infectadas, y se transmite cuando alguien, sin saberlo, ingiere aunque sea una pequeñísima cantidad a través de un alimento, del agua o del medio ambiente. Así lo señala Jeff Goad, farmacéutico y salubrista que ejerce como vicepresidente de la National Foundation of Infectious Diseases. La enfermedad también puede transmitirse por medio del contacto sexual.
Solo en el 2019, 31 estados reportaron más de 18,846 casos de hepatitis A y más de 225 personas murieron a causa de la enfermedad.
Aunque todavía no se dispone de cifras nacionales para el 2020, la enfermedad continuó propagándose en algunas áreas durante la pandemia de COVID-19. Por ejemplo, las autoridades de salud de Carolina del Norte emitieron una alerta en abril del 2021 sobre un aumento considerable de los casos de hepatitis A en el 2020 y el 2021, y más del 60% de los pacientes han requerido hospitalización.
Muchos casos se han transmitido entre las personas sin hogar, con brotes ocurridos en ciudades como San Diego, Los Ángeles, Miami y Filadelfia, así como en Florida y Kentucky.
Por otra parte, se ha observado un aumento en los casos de origen alimentario, dice Goad, a medida que en este país se depende cada vez más de la importación de frutas y verduras. "Para bien o para mal, nuestro país depende en gran medida de otros países para las frutas y verduras que consumimos, incluidos algunos países donde se presentan brotes", comenta Goad.
Los brotes pueden ocurrir en restaurantes si se usan frutas y verduras contaminadas o si un empleado infectado no se lava bien las manos, dice Goad.
También te puede interesar