Vida Sana
Regala horas de trabajo en el jardín.
Istock
Las fiestas de fin de año y de la Navidad traen consigo recuerdos, música, reuniones familiares y también el interrogante de qué se les puede o debe obsequiar a aquellas personas dedicadas al cuidado de otros. Comparto contigo 10 ideas para ayudarte con este dilema. Estos regalos se salen completamente del esquema de tener que ir de compras y las ideas están centradas en reconocer el trabajo, la devoción, y la dedicación de quienes dedican su vida a cuidar de un miembro de la familia. La idea también es hacerles saber cuánto los aprecias y valoras.
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1. Considera ir de visita
No para ser atendido como visitante, sino para hacer de esta visita una ocasión de compañía, ayuda, socialización y aprecio por tu ser querido. No debes convertirte en un factor que cause más estrés, sino en un catalizador de la calma. Para ello te sugiero desprenderte de los esquemas que rigen tu vida, y adoptes una actitud de flexibilidad y adaptabilidad. Esta no es una visita de vacaciones para ti, es tu regalo de tiempo y atención para quien se dedica a dar eso mismo a otro ser querido de la familia.
2. Regala tiempo de relevo.
Después de tu presencia como agente de ayuda, tal vez el relevo sea el regalo que beneficie más a la persona dedicada a cuidar. Recuerda que el relevo debe ser un desprendimiento temporal de absolutamente todas las funciones de cuidado. Puedes entregar tu regalo en una libreta de cupones por un lapso de tiempo y la estipulación de que parte de ese regalo incluye ayudar a coordinar lo necesario para que el beneficiado pueda tomarse un descanso. Si las reuniones familiares son parte de las festividades, tal vez este sea el año en que tu mejor regalo sea quedarte al cuidado de alguien para que quien recibe tu obsequio tenga la oportunidad de estar en familia.
3. Organiza una brigada de jardinería
Con amigos y familiares, un regalo que comprenda unas horas de trabajo en el jardín. Este trabajo debe llevarse a cabo cuando sea conveniente para quien recibe el regalo, no cuando te convenga a ti. Cuando llegue el momento de realizar el trabajo, lleva las herramientas necesarias, las bebidas para el grupo y las bolsas donde puedan poner hojas secas y malezas extirpadas del suelo. La presencia de otras personas debe limitarse al jardín y no a un desfile de gente dentro de la casa, puesto que esto puede generar ansiedad por el deseo de atender a las personas que están trabajando. Si la persona que recibe cuidados tiene demencia, puede causarle agitación y confusión.
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