Vida Sana
Cuidar de un ser querido que padece demencia en el hogar implica preocuparte por su seguridad. Además de otros desafíos relacionados con la salud, tu familiar podría tener problemas de percepción visual y de coordinación física, así como dificultades para entender las instrucciones e interpretar fielmente el mundo que lo rodea o para tomar decisiones razonables. Esto significa que necesita ayuda para evitar correr riesgos en su vida diaria.
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¿Dónde empezar ?
El primer paso es analizar de manera objetiva las capacidades de tu ser querido y cómo podrían cambiar en el futuro. No te olvides de tener en cuenta las preocupaciones comunes de seguridad que todos tenemos a medida que envejecemos o lidiamos con problemas de salud, con la dimensión adicional de un deterioro cognitivo.
Evalúa el hogar y determina los cambios que se deben hacer, con la ayuda del médico, terapeuta ocupacional o fisioterapeuta de esa persona (habla con el médico de tu ser querido para que ordene una consulta y para saber si el seguro de salud cubrirá el costo); administradores de cuidados geriátricos o especialistas en cuidados para adultos mayores; especialistas certificados en envejecimiento en el hogar; o personal de tu Area Agency on Aging (Agencia del área sobre envejecimiento) y de la Alzheimer’s Association (Asociación de Alzheimer).
Lo que hay que tener en cuenta en relación con la rutina diaria de tu ser querido:
1. El dormitorio. ¿Cuánta ayuda necesita para acostarse y levantarse de la cama? ¿Puedes ayudarlo tú mismo, o necesitas ayuda? Quizás debas conseguir equipo como una cama de hospital o una barra para cama, y un sillón reclinable o elevable, además de alfombras acolchados y una cama más baja si te preocupa que tu familiar puede caerse de ella. Una alfombra con alarma, alarma para colchón, monitor de audio, alarma con sensor de movimiento o monitor de video te alertarán si el paciente se levanta de la cama.
2. El baño. Este es un lugar común donde pueden ocurrir caídas y lesiones. Tal vez te convenga consultar a un terapeuta ocupacional o fisioterapeuta, quien puede evaluar las necesidades de tu ser querido y sugerir que se coloquen barras de agarre, un asiento de inodoro elevado y otro equipo (habla con los médicos de tu familiar para que ordenen una consulta y para saber si el seguro de salud cubrirá el costo). Considera una ducha con acceso sin escalones, grifos de temperatura controlada para evitar quemaduras, un asiento de ducha, piso antideslizante y otro equipo.
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