La princesa Diana: el auge de un símbolo de los años 80

Reina de corazones

In English | La década de los 80 fue testigo del surgimiento de una tímida figura en Londres y de su ascenso a una carismática y empática celebridad, mejor conocida como la “Princesa del pueblo” o “Reina de corazones”.

La tímida Diana

El mundo conoce a Lady Diana Frances Spencer, de 19 años, en 1980 tras haber ella comenzado a salir con el príncipe Carlos, el heredero del trono y el hombre soltero más cotizado de Gran Bretaña. La apodan la "tímida Diana" a medida que intenta mantener un perfil bajo y evitar a los paparazzi mientras se dedica a su rutina diaria. En una foto publicada por todo el mundo, en la que tiene a un niño en sus brazos, las condiciones de luz hacen que su falda fina y suelta aparente ser semitransparente.

Al principio, un romance de cuento de hadas

En febrero de 1981, con su nuevo prometido, el príncipe Carlos, posa para los fotógrafos en el Palacio de Buckingham, donde ella esconde sus uñas mordidas cuando le piden que muestre su impresionante anillo de compromiso de zafiros y diamantes (que la esposa de su hijo Guillermo, Kate Middleton, lleva puesto en la actualidad). Diana actúa como una gatita enamorada cuando le preguntan sobre los grandes cambios por venir. "Junto al príncipe Carlos, no puedo equivocarme", dice ella. Cuando le preguntan si están enamorados, contesta: "¡Por supuesto!". El príncipe agrega, de forma poco romántica, "Lo que sea que signifique 'estar enamorado'". 

Naciente vanguardista de la moda

La hegemonía de Diana como reina de la moda comienza cuando las mujeres copian su peinado en capas cortas y se precipitan a comprar prendas de vestir como las de ella, incluidas sus botas de caucho Wellington y un suéter rojo adornado con hileras de ovejas blancas y una negra. 

Campanas de boda

Unos estimados 750 millones de personas miran por televisión el matrimonio de la pareja el 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo en Londres. Diana deslumbra en un vestido reluciente de tafetán de seda color marfil, mangas de farol, perlas bordadas a mano y una voluminosa cola de 25 pies de largo diseñado por Elizabeth y David Emanuel. Para completar el cuento de hadas: un paseo en una carroza hasta el Palacio de Buckingham, seguido de un beso en un balcón televisado por todo el mundo, mientras miles de personas fuera de las puertas manifiestan su aprobación a gritos. 

Ascenso internacional

La pareja parece ser feliz, aunque años después la prensa amarilla y la biografía reveladora escrita por Andrew Morton, Diana: Her True Story (escrita con la colaboración, en ese entonces secreta, de la princesa), dejará al descubierto que a la recién casada le molestaba la comunicación continua de Carlos con su antigua novia Camilla Parker Bowles. Mientras tanto, la fama de Diana sigue creciendo; por todas partes, su rostro en las portadas de las revistas es sinónimo con un gran éxito de ventas. En el ejemplar de octubre de 1982 de la revista Ladies’ Home Journal la nombran "Reina de los Corazones".

Madre por primera vez

El 21 de junio de 1982 Diana da a luz a su hijo Guillermo Arturo Felipe Luis en el St. Mary’s Hospital de Londres, con Carlos a su lado. Diana tiene la intención de ser una madre entregada y lo demuestra al viajar con su hijo de nueve meses en su primera gira importante con Carlos a Australia y Nueva Zelanda. Guillermo es el primer bebé real británico en acompañar a sus padres en una visita oficial al extranjero. 

Madre por segunda vez

El segundo hijo de la pareja, Enrique Carlos Alberto David (conocido como “Harry”), nace el 15 de septiembre de 1984, con el que la pareja goza de tener, según dice el público en broma, "un heredero y uno de repuesto". Diana promete criar a sus hijos tan normalmente como sea posible. 

Se arriesga con la moda

Diana comienza a desarrollar la confianza en sí misma y se arriesga con la moda durante una visita oficial a Melbourne, Australia, en 1985, cuando luce un collar de diamantes y esmeraldas, regalo de bodas de la reina Isabel, de forma no tradicional sobre su frente al estilo de la moda de los años 1920. 

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Noche de gala

Diana continúa eclipsando a su esposo y conquista a Washington D.C. en noviembre de 1985, destacándose bailando con la estrella de Saturday Night Fever, John Travolta, en una cena de gala en la Casa Blanca de Reagan. Interrogado por los periodistas de la prensa amarilla británica, el actor le da una puntuación de "10" como bailarina. 

Compasión real

Diana se gana la gran estima del público por sus vínculos con los ciudadanos corrientes y su trabajo con las organizaciones benéficas, y dirige el esfuerzo para desestigmatizar a las personas enfermas con el SIDA, dándoles apretones de manos a pacientes en Londres en 1987. Dos años después, abraza a un niño afligido con el SIDA pediátrico en un hospital en Harlem, Nueva York. "El VIH no hace a las personas peligrosas de conocer", dijo ella famosamente. "Puedes darles la mano y abrazarlas. Dios sabe que ellas lo necesitan". 

Amantes secretos

A mediados de los años 1980, Carlos había reanudado su relación con Camilla Parker Bowles. Diana comienza una aventura clandestina con su profesor de equitación, el oficial de caballería James Hewitt. Las aventuras luego se revelarían en la biografía de Andrew Morton además de en vergonzosas grabaciones de llamadas telefónicas entre Carlos y Camilla obtenidas por la prensa. 

Fergie y Diana

Diana supuestamente comparte su creciente infelicidad con otra esposa real, Sarah Ferguson, casada con Andrés, el hermano menor de Carlos. La pareja, apodada "Las esposas alegres de Windsor" por la prensa amarilla, se divierten con travesuras tales como pinchar a sus amigas con sombrillas en las conservadoras carreras de caballo de Ascot. Un artículo de portada de la revista People sobre ellas fue titulado: "Muy traviesas: Las tonterías de Fergie y Diana".

La princesa conoce al rey del Pop

Diana ignora la tradición real y abraza la cultura pop con entusiasmo, en contraste con su esposo, que es más intelectual. Se deleita codeándose con estrellas como Elton John (que interpretó una versión especial de “Candle in the Wind” en su entierro) y Michael Jackson. 

Rostros sonrientes, a veces

A finales de los años 1980, un final de cuentos de hadas no parece ser probable. Aunque Carlos y Diana se sonríen en público y en las tarjetas de Navidad, el matrimonio se sigue deteriorando. Culmina en una separación en 1992 y en el divorcio en 1996. Entonces el mundo se queda anonadado cuando Diana y su novio Dodi Fayed mueren a raíz de un accidente automovilístico en Paris el 31 de agosto de 1997, provocando semanas de duelo público y un entierro emocional en la abadía de Westminster. Al anunciar su muerte en un discurso por televisión, Tony Blair, el primer ministro del Reino Unido, la califica como la "Princesa del pueblo". "Así es como será, como permanecerá en nuestros corazones y en nuestros recuerdos, por siempre", dice él. 

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