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Vehículos eléctricos, híbridos y a gasolina: tu guía sobre las últimas novedades en automóviles

Los cambios relacionados con los reembolsos fiscales y las emisiones están alterando el mercado automotriz.


spinner image Personas de pie alrededor de un auto discuten los beneficios de autos a gasolina, híbridos y eléctricos

¿Te acuerdas de aquella época en la que la decisión más difícil a la hora de comprar un auto era si querías la tracción delantera o trasera? ¡Cómo han cambiado las cosas! 

Desde hace mucho más de 100 años, el transporte personal en Estados Unidos ha estado dominado por los vehículos alimentados por gasolina. Sin embargo, el mercado vive una rápida evolución, gracias a la popularidad de ciertos vehículos eléctricos, así como un importante esfuerzo del Gobierno por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y construir una infraestructura nacional para la carga de vehículos. 

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La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha pronosticado que para el 2032 casi el 70% de los autos vendidos serán totalmente eléctricos. Algunos analistas prevén una expansión aún más temprana del mercado: según ellos, los vehículos eléctricos representarán, para el 2027, hasta un 50% de todos los autos vendidos, según un informe publicado este año por el International Council on Clean Transportation. Eso constituiría un gran salto hacia adelante, ya que los vehículos eléctricos representaron solo el 5.8% del mercado en el 2022, según Cox Automotive, una empresa de servicios automotrices. 

Se prevé este aumento porque, entre otras razones, la EPA ha propuesto nuevas pautas en torno a las emisiones de ciertos contaminantes y de dióxido de carbono. Los requisitos propuestos incentivarían a los fabricantes de autos a vender, para el 2027, un gran número de vehículos con cero emisiones para cumplir ciertas metas al respecto. 

Aquí se ofrece una guía que te ayudará a entender el panorama para la compra de autos —ya sea un vehículo eléctrico, híbrido o tradicional— y lo que se puede esperar en el futuro. 

El mercado de vehículos eléctricos 

Reembolsos y créditos fiscales: las posibles restricciones sobre las emisiones no son el único factor que incide en las compras de autos. Se ha prorrogado el plazo para recibir un reembolso de $7,500 en los impuestos federales por la compra de ciertos vehículos eléctricos. Sin embargo, este reembolso está sujeto a muchas restricciones y no se ofrece para todos los vehículos eléctricos; por ejemplo, los autos fabricados fuera de EE.UU. generalmente quedan excluidos. Además, para tener derecho al reembolso, la batería del auto tiene que haberse fabricado con ciertos minerales, y el vehículo debe contar con un determinado número de componentes procedentes de Estados Unidos. 

Sin embargo, las empresas automotrices cuyos vehículos no cumplen actualmente estos requisitos del Gobierno están tomando medidas con el fin de cumplirlos. Por ejemplo, la empresa coreana Hyundai anunció recientemente sus planes de abrir una fábrica de baterías en Georgia que costará $5,000 millones, a fin de cumplir los requisitos relacionados con el uso de baterías de procedencia nacional. 

El consumidor, por su parte, debe cumplir ciertos criterios básicos para poder recibir el crédito tributario por la compra de un vehículo eléctrico. Su ingreso bruto ajustado no puede superar $300,000 en el caso de una pareja o $150,000 en el caso de un comprador individual. Además, el crédito se ofrece solo por los SUV que cuesten menos de $80,000 o los demás autos que cuesten menos de $55,000, y el auto tiene que haberse fabricado en Norteamérica. Como las normas y la clasificación de los vehículos cambian frecuentemente, se recomienda consultar la página de la EPA para saber qué modelos reúnen los requisitos para recibir el crédito, o bien la página de Edmunds (enlaces en inglés), que ofrece información similar. 

Precios: ¿qué significa todo esto para los costos de compra? Las consecuencias son varias, según Bob Gritzinger, jefe de redacción de WardsAuto.com, una empresa de investigación y análisis del sector. 

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“Las normas propuestas no garantizan una reducción de los precios de vehículos eléctricos. Pero los avances químicos y tecnológicos en las baterías, junto con un aumento importante en el número y volumen de nuevos modelos de vehículos eléctricos en el mercado, deberían reducir los precios astronómicamente altos de los vehículos eléctricos”, dice Gritzinger. 

Los precios de algunos modelos ya han bajado —por ejemplo, los del Ford Mach-E y del Tesla Model 3—, debido en gran parte a la competencia. Por otra parte, se han visto grandes aumentos en los precios de los modelos de mayor demanda, según Gritzinger, como en el caso de la camioneta Ford F-150 Lightning, cuyo precio ha subido en más de $10,000. Gritzinger prevé que estos precios se mantendrán en estos niveles hasta que otras camionetas eléctricas —como la Chevrolet Silverado EV de General Motors y la Ram 1500 REV de Stellantis— ingresen al mercado. 

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A la hora de comparar precios y reembolsos, el comprador de un vehículo eléctrico también debería tener en cuenta que los autos eléctricos resultan menos costosos una vez comprados. La EPA estima que, cuando se suman los costos del combustible y de mantenimiento, el comprador de un sedán o SUV eléctrico ahorrará, en promedio, $9,000 durante ocho años en comparación con lo que costaría tener un auto comparable a gasolina. El dueño de una camioneta eléctrica podría ahorrar $13,000 durante el mismo período. 

Carga: por el momento, hay un estándar norteamericano para los enchufes de carga que se basa en el Sistema de Carga Combinado (SCC); sin embargo, Tesla ha estado promoviendo su propio sistema de enchufe y ha atraído recientemente a muchos usuarios, lo cual ha dado lugar a cierta confusión. Ford, GM y Rivian han prometido ofrecer adaptadores para que sus vehículos sean compatibles con la mayoría de las estaciones de carga públicas de Tesla (aunque tal vez no funcionen con algunas estaciones más antiguas y lentas). A partir del 2025, algunos fabricantes planean hacer sus vehículos compatibles con estaciones de Tesla sin la necesidad de un adaptador, aunque no está claro cómo los harán también compatibles con los sistemas SCC a partir de entonces. 

Los híbridos se mantienen vigentes 

“Nos sorprende que, cuando se considera el tema del aire limpio, no se hable más de los híbridos y los híbridos enchufables”, dice Brian Moody, editor ejecutivo de Autotrader y Kelley Blue Book. “Yo mismo conducía un híbrido enchufable que alcanzaba 80 millas por galón”. 

En vez de depender únicamente de los motores eléctricos y una batería grande, los híbridos suelen emplear un motor a gasolina más pequeño, junto con una batería. Hay dos tipos básicos de autos híbridos: por un lado, los que dependen principalmente del motor a gasolina y recargan la batería suplementaria mientras se conduce el auto; y, por el otro, los llamados híbridos enchufables, que pueden alimentarse exclusivamente de energía eléctrica para trayectos cortos y pueden enchufarse durante la noche para recargarse. 

Los híbridos son intrínsecamente más complejos, y menos eficientes en el consumo de combustible, que los vehículos eléctricos, debido al peso adicional del motor a gasolina y la transmisión. Por ello, la mayoría de los fabricantes están optando por producir autos totalmente eléctricos, mientras que los fabricantes que ofrecen híbridos son aquellos que se comprometieron a hacerlo hace muchos años. 

Potencia de la batería: la principal ventaja que ofrecen los híbridos frente a los vehículos eléctricos es que permiten evitar la ansiedad de no saber hasta dónde llegará el auto. Si se agota la batería, el auto continúa funcionando alimentado por gasolina. Es decir, con un auto híbrido no hay que preocuparse por encontrar una estación de carga pública, especialmente en los viajes de larga distancia. 

“Los híbridos, ya sean enchufables o no, pueden ser una propuesta atractiva para muchos consumidores”, dice Paul Waatti, director de análisis del sector para la empresa de investigación AutoPacific. “Ofrecen más flexibilidad y no requieren grandes cambios en el estilo de vida ni en la conducta” en comparación con los vehículos a gasolina. 

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Calificaciones: los fabricantes que ofrecen modelos híbridos son aquellos que se comprometieron a hacerlo hace años. Aun así, en la más reciente clasificación anual de Consumer Reports de los 10 mejores vehículos en Estados Unidos se incluyen varios modelos híbridos, entre ellos el Toyota Camry Hybrid (un sedán) y el Hyundai Santa Fe Hybrid (un SUV). De hecho, Jake Fisher, director sénior de pruebas automotrices de Consumer Reports, señaló que algunos híbridos son más confiables que sus modelos homólogos que funcionan exclusivamente con gasolina. 

Los vehículos tradicionales siguen presentes 

Entonces, ¿será que los vehículos a gasolina están a punto de desaparecer? Todavía no. Los modelos con motores de combustión interna tradicionales siguen muy vigentes. 

Según datos de WardsAuto.com, una empresa de información sobre el sector automotriz, “se pronostica que, para fines de esta década, casi el 70% de los vehículos ligeros todavía contarán con motor de combustión interna, lo cual abarca tanto los modelos que funcionan exclusivamente con este tipo de motor como los híbridos”, afirma Gritzinger. 

Ahora más de estos vehículos a gasolina están diseñados para un público objetivo muy específico. Por ejemplo, Ford acaba de estrenar el Mustang a gasolina más avanzado y potente que ha producido hasta la fecha: el Dark Horse del 2024. Este modelo cuenta con un motor V8 de 5 litros con 500 caballos de fuerza y una transmisión manual tradicional de 6 velocidades. Y las camionetas con motor de combustión interna más robustas, como la Ford F-150 del 2023, todavía tienen más capacidad de remolque —hasta 14,000 libras más— que sus homólogas eléctricas, como la Ford Lightning F-150 del 2023, con 10,000 libras de capacidad máxima de remolque. 

Precios: la mayoría de los problemas vividos durante la pandemia en relación con la cadena de suministro y el exceso de demanda han quedado resueltos. Por primera vez en los últimos dos años, los precios de vehículos con motor de combustión interna han empezado a disminuir, según Kelley Blue Book. Tras 20 meses de aumentos, el precio promedio pagado por un vehículo nuevo fue inferior, en unos $170, al precio de venta sugerido por el fabricante (MSRP). Los investigadores de Kelley creen que esta tendencia continuará, aunque tal vez no por mucho tiempo. 

“Las nuevas normas de la EPA no necesariamente darán lugar a una reducción en el precio de los autos eléctricos”, señala Moody, de Autotrader, pero “es más probable que lleve a un aumento en los precios de los vehículos híbridos y a gasolina, ya que los fabricantes de autos tendrán que dedicar mucho tiempo y dinero a mejorar sus motores a gasolina” con el fin de cumplir las nuevas reglas propuestas. Por lo tanto, el mejor momento para comprar un vehículo a gasolina podría ser ahora y no más tarde. 

Disponibilidad: tarde o temprano, los fabricantes decidirán que les conviene dedicar sus gastos de investigación y desarrollo a diseñar mejores vehículos eléctricos, más que a mejorar sus autos con motores de combustión interna. En efecto, casi todos los analistas coinciden en que los autos a gasolina tienen los días contados. Para el 2050, según Gritzinger, “los vehículos con motor de combustión interna podrían ser similares a los autos deportivos más potentes de la actualidad: objetos propios de otra época que solo se exhiben en ocasiones especiales, carreras, desfiles y exposiciones de autos”. 

En conclusión 

Para decidir qué tipo de auto vas a comprar, debes saber cuál es tu principal objetivo. Si quieres eliminar los contaminantes que afectan el clima y reducir tus costos de mantenimiento, te conviene optar por un vehículo totalmente eléctrico. En cambio, si lo que más te preocupa es la eficiencia en el consumo de combustible, un auto híbrido será una buena opción. Por último, si remolcas y cargas una gran cantidad de equipos con mucha frecuencia, probablemente deberías seguir por ahora con una camioneta a gasolina. Pero eso sí, todavía tendrás que elegir entre la tracción delantera, trasera o integral.

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