Vida Sana
Cuando Bob Weinstein, de 83 años, se inscribió en el curso de seguridad para conductores de AARP Driver Safety, cuatro años atrás, “yo era el viejo astuto que creía saberlo todo. Pero de todos modos tomé el curso, y ¡vaya que aprendí!”.
Vea también: ¿Es usted un peligro al volante?
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Weinstein, de Centerville, aprendió cosas simples como a qué altura ubicar los apoyacabezas de su auto, cómo colocar sus manos en el volante de manera segura y cómo ubicarse él mismo para no lesionarse en caso de activación de las bolsas de aire. Weinstein quedó tan entusiasmado con el programa, que se ofreció como voluntario para dictar los cursos de cuatro horas.
Dirigido hacia los adultos de 50 años o más, pero abierto a todos
AARP Driver Safety está concebido para automovilistas de 50 años o más, pero cualquier persona puede asistir a los cursos. Los socios de AARP pagan $12 para realizar el curso en salón de clases; los no socios pagan $14. El curso en línea, en español o en inglés, cuesta $15.95 para socios y $19.95 para no socios.
Ed O’Connor, de 66 años, de Carver, que ha dictado el curso durante cuatro años, afirma que mucha gente no ha vuelto a tomar un curso de conducción desde la época de secundaria.
“Así que ofrecemos un curso de actualización donde repasamos las reglas de la carretera, explicando los avances tecnológicos de los automóviles y cómo cambiamos a medida que envejecemos”, explicó.
Según la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA, Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras), la mayoría de los choques que involucran a conductores mayores ocurren en las intersecciones. El curso ofrece estrategias y consejos para evitar choques, como, por ejemplo, mirar una cuadra hacia adelante y dar un vistazo a la derecha y a la izquierda para detectar peligros que puedan aproximarse desde las calles transversales.
O’Connor mencionó que los avances tecnológicos en los automóviles han modificado la manera en que la gente conduce.
“Antes nos enseñaban que bombear los frenos era la mejor manera de detener el vehículo en una emergencia”, señaló, refiriéndose a aquellos que obtuvieron su licencia de conducir antes de que los Beatles se hicieran famosos. “Sin embargo, con los sistemas de frenos antibloqueo hay que presionar el pedal a fondo”.
Explicó que los conductores de más edad son propensos a experimentar cambios en la visión y disminución de su capacidad auditiva, y muchos toman medicinas recetadas. “Les digo a mis alumnos que presten atención a los cambios sutiles en su vista o audición”, señaló. “También exhortamos a los asistentes a que se informen mejor acerca de sus medicamentos, sus efectos secundarios y cómo podrían afectar su manera de conducir”.
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