Aplicaciones que ayudan a los usuarios a relajarse y dormir mejor

Es de noche y tu mente está inquieta. Una sensación conocida, generada por el desequilibrio entre la vida laboral y personal, el estrés familiar y un sinfín de preocupaciones inquietantes. Cuánto daríamos por volver a la niñez para quedarnos dormidos mientras nos arrullan y nos cuentan un cuento relajante. Ingresa a Calm.com, que también funciona en español, una aplicación para conciliar el sueño y meditar concebida para los millones de adultos extenuados.

Con una lista de más de 150 cuentos para dormir, que se actualiza constantemente — así como meditaciones guiadas, clases dirigidas por expertos, videos sobre estiramientos y música para estimular el sueño y la concentración—, la aplicación tiene todas las herramientas para ayudarte a alcanzar un estado de ánimo relajado.

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La mayoría de las narraciones varía y dura aproximadamente 35 minutos. Por ejemplo, están los favoritos infantiles, como Alicia en el país de las maravillas y La Cenicienta, o los cuentos de viajes, los cantos de cuna y las anécdotas centradas en los animales y la naturaleza.

Las ideas a menudo provienen de las experiencias de viajes de los escritores de Calm y de las solicitudes de los usuarios de la aplicación, dice Nicholas Head, productor ejecutivo. Los cuentos pasan por una fase de edición rigurosa a fin de ofrecer una transición serena al sueño.

"La manera en que se crean definitivamente es un arte único”, explica. “Nos encanta crear experiencias envolventes para el oyente, en las que participen todos sus sentidos, a fin de que puedan disfrutar el cuento y liberar cualquier tensión del día”.

Calm.com, INC

La inspiración de Tamara Levitt, directora de atención plena o mindfulness, y escritora y narradora de cuentos para Calm, surgió de su insomnio persistente. Después de beneficiarse de las anécdotas que le contara una amiga en la noche, descifró cómo elaborar los cuentos ideales que indujeran el sueño.

"Sabía que no debían contener lenguaje que impactara y que tenían que transmitirse de manera calmada y sin estrépito”, señala. “A diferencia de la mayoría de los cuentos que son animados, mantenemos la entonación y las fluctuaciones de la voz al mínimo”.