6 excelentes instrumentos para aprender a tocar más tarde en la vida

2. Empieza con el ukelele

Al igual que la guitarra, puedes tocar miles de canciones con cuatro acordes básicos, pero el ukelele tiene cuerdas de nailon más suaves, un diapasón más pequeño y solo cuatro cuerdas en vez de seis. Por tal razón, es más fácil memorizar los acordes, dice John Atkins, quien es conocido como “The Ukulele Teacher” en su canal y pódcast de YouTube, Ukulele Tales.​ ​

“Puedes sacarle un buen sonido a un ukulele de inmediato, solo con tocar las cuatro cuerdas abiertas”, agrega Atkins, quien tiene su sede en el Reino Unido.

Debido a que el ukelele tiene menos cuerdas, crea menos callos dolorosos en los dedos que la guitarra acústica, señala Webb. “Y algunos de los acordes, como C y A menor, solo requieren un dedo”.

3. Aprende a tocar el piano

Excelente para la coordinación de las manos y los ojos, el piano es el instrumento que las personas más comúnmente le dicen a Baker que siempre han querido aprender a tocar, pero que nunca se presentó la oportunidad.

“Puedes comenzar de manera muy simple, con solo una mano. Luego, puedes aumentar gradualmente la complejidad con ambas manos: cada una de ellas haciendo algo diferente”, dice Baker.  

Las 88 teclas del piano pueden parecer abrumadoras, pero solo hay 12 teclas que se repiten una y otra vez.

“Una vez que aprendes esas 12 teclas, entonces has aprendido todo el teclado”, dice Baker. “Puedes sentirte cómodo bastante rápido”.

Joy Underhill, de 66 años, escritora de negocios jubilada de Farmington, Nueva York, comenzó a aprender a tocar piano a los 62 años. Ha adoptado la estructura paso a paso de aprender tríadas e inversiones de acordes en el piano de 70 años que heredó de su tía, y la paciencia necesaria para hacerlo.

“No toco con mucha velocidad y probablemente nunca lo haré, y eso está bien”, dice. “El piano me da una meta que nunca alcanzo. Es excelente para el cerebro porque requiere tocar con 10 dedos, leer música, interpretar la música... hay mucho que hacer. Pero cuando lo haces bien, de pronto todo tiene sentido. Me encanta cuando eso sucede”, dice Underhill.

4. Elige la armónica

A diferencia de la mayoría de los instrumentos, la armónica está diseñada para tocar en una sola nota.

“Alguien que toca un instrumento estándar puede tocar muchas notas incorrectas sin querer, mientras que la armónica solo tiene las “notas correctas”, dice David Barrett, el armonicista de blues nominado al Grammy y fundador de School of the Blues en San José, California.

Se necesita muy poco aliento para inhalar y exhalar suavemente sobre los agujeros del instrumento, una técnica llamada embocadura de bloqueo de lengua. Como lo describe Barrett, tu boca rodea cuatro orificios mientras bloqueas los tres orificios a la izquierda con tu lengua, dejando una sola nota a la derecha para tocar. Lograr una nota limpia y única es un elemento clave en muchos estilos de música que se tocan en la armónica.

El siguiente paso es explorar cómo poner y quitar la lengua para lograr un efecto cordal.

“Resiste el impulso de simplemente soplar la armónica, como soplar una vela con los labios fruncidos”, dice Barrett, quien enseña, juzga y se presenta en eventos de armónica alrededor del mundo.

Al usar la embocadura de bloqueo de lengua desde el principio, “te estás preparando con una buena base para lograr efectos interesantes con el tiempo”.

5. Toca un instrumento de percusión

En realidad, no necesitas experiencia para tocar un tambor de mano o una pandereta, dice Baker.

“Si tienes un sentido natural del ritmo, entonces cualquiera sería una buena opción”, dice. “Tal vez incluso te veas como una persona más creativa a medida que comienzas a expresarte a través de la música”.

Para los tambores, ella sugiere probar los bongos, una conga o el yembé, un tambor de copa afinado con cuerdas de África occidental.

6. Usa tu voz

Una investigación de la Universidad de Northwestern publicada en el 2015 en la revista Music Perception encontró que la capacidad de cantar entonado puede tener más en común con el tipo de práctica que se usa para tocar un instrumento.

“Como seres humanos, realmente nacimos para cantar, pero tristemente muchos adultos crecieron con la creencia de que no podían cantar o que no tenían oído musical”, dice Webb. “Nunca me he encontrado con alguien, sin importar su edad, que no aprenda a igualar la entonación y mejorarla si le dedica suficiente tiempo”.

Escoger tu voz como instrumento es una buena inversión por otras razones.

“No cuesta nada, y puedes comenzar a hacerlo de inmediato”, dice Baker. “Siempre está contigo donde vayas, y hay muchas maneras diferentes de usarla”.