Las recompensas de cuidar a una madre
Conoce historias personales de los que cuidan de sus seres más queridos —como la de Valentín y su madre—.
In English | Valentín Varela y su madre Ruby, a quien cuida en Nuevo México, fueron seleccionados por AARP para recibir un honor especial, que fue creado para destacar y exponer el trabajo que hacen los cuidadores familiares no remunerados en todo el país. En Nuevo México, en cualquier momento dado, unas 419,000 personas prestan cuidados a un familiar u otro ser querido.
Este último año AARP creó el sitio web I Heart Caregivers (Amo a los cuidadores) para rendir homenaje a los cuidadores familiares y reunir sus historias personales. Recientemente AARP les pidió a los cuidadores que compartieran fotos de ellos con el ser querido que cuidan.
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"Para honrar y destacar a los millones de cuidadores que no son reconocidos —pensamos que no los celebramos lo suficientemente— nuestra oficina nacional entonces seleccionó una foto de cada estado para rendirles homenaje con una pintura original hecha de la foto", dice Beth Velazquez, subdirectora estatal de AARP Nuevo México. "Los Varela fueron seleccionados para este reconocimiento especial".
El pasado noviembre, como parte del Mes Nacional de los Cuidadores, AARP presentó la exposición de pinturas de los cuidadores familiares y sus seres queridos provenientes de todo el país. La exposición, Portraits of Care: Family Caregivers Across the United States (Retratos de amor: Cuidadores familiares por todo Estados Unidos), se presentó durante una recepción en el Capitolio y luego las pinturas fueron expuestas en la oficina nacional de AARP.
En la actualidad, el tiempo y la distancia frecuentemente representan uno de los desafíos que deben afrontar los cuidadores. A nadie le consta esto más que a Valentín, que ayuda a cuidar a su madre, que vive en Pecos, aunque él trabaja y vive en Corrales.
Ruby tiene 93 años y todavía vive en el hogar familiar donde crió a sus nueve hijos. Estuvo casada por 63 años con su esposo, Manuel, que falleció en el 2012. Al paso de los años, Ruby ha desarrollado problemas con su movilidad y memoria, por lo que su familia se encarga de que siempre esté acompañada. Aun así, está relativamente bien de salud, con muy pocos problemas médicos.
Hoy en día, cada jueves, Valentín conduce 100 millas para pasar la noche y todo el día el viernes con su madre cocinando sus comidas, ayudándola a vestirse, encargándose de sus medicamentos y otras tareas.
Los Varela tienen suerte de tener una familia grande capaz de ayudar a su madre. Un hermano, Peter, vive con Ruby y otra hermana vive cerca. Los demás hermanos todos dedican un día a quedarse con su madre.
"Aunque pasar tiempo con mi madre regularmente sacrifica el tiempo que tengo disponible para otros intereses, para mí esos son momentos preciados", dice Valentín. "Deseo que ella esté feliz y cómoda en su hogar con personas que ama el tiempo que viva.
Mi madre es la persona más cariñosa que conozco. Le doy gracias a Dios por su larga vida y el privilegio de compartir tiempo con ella, en el que puedo ver su rostro y oír su voz. La quiero con el alma y no puedo pensar en nada que sea más importante para mí que devolver el amor que ella me ha dado a lo largo de mis 65 años de vida", dice Valentín.
Para conocer más acerca de cómo AARP está ayudando a los cuidadores familiares, visita www.aarp.org/iheartcaregivers
(Fotografía de Ruby y Valentín con su retrato especial).
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