Vida Sana
Cada año varias son las ciudades occidentales que auspician conmemoraciones de la Sema Santa. De España a Brasil, pasando por Estados Unidos, lugares donde se festeja esta gran tradición.
1. La Pasión de Cristo, Ciudad de México
La escenificación de La Pasión de Cristo de Iztapalapa, un distrito del DF, nació como una “promesa de pago” de sus pobladores, quienes agradecidos por sobrevivir a una epidemia de cólera, que los golpeó en 1833, emprendieron una procesión con imágenes religiosas y de santos. Desde entonces, este ritual tiene lugar en el Cerro de la Estrella y en las avenidas principales de la gran ciudad, cuenta con la participación de unos cinco mil actores y atrae dos millones de espectadores aproximadamente.
2. 'Los encadenados', Masatepe, Nicaragua
La procesión insignia de la Semana Santa en Masatepe, a unas 27 millas de Managua, tiene lugar el Viernes Santo y es conocida como “Los encadenados”. En ella, decenas de voluntarios —por lo general hombres que quieren pagar una promesa a Dios— representan a Jesús y a Judas, a quienes se los lleva encadenados por un tramo. La Iglesia Católica no tiene un papel activo en esta cruel tradición, cuyos orígenes datan de finales del siglo XIX.
3. Easter Parade, Ciudad de Nueva York
El Easter Parade, que se realiza el Domingo de Pascua, tuvo sus orígenes a mediados del siglo XIX, cuando los más adinerados de la ciudad, luego de salir de misa de la Catedral de San Patricio desfilaban con sus carruajes por la Quinta Avenida, para observar las decoraciones de Pascua y a la vez, lucir las últimas tendencias de trajes y sombreros. Hoy, el evento también conocido como Easter Bonnet Festival, se caracteriza por el uso de extravagantes trajes y sombreros como una forma de celebrar la Pascua al clásico estilo neoyorquino.
4. Semana Santa, Oruro, Bolivia
En la ciudad de Oruro, a tres horas de La Paz, la capital, el sentimiento de Semana Santa se expresa por medio del arte. Los extensos arenales de su geografía atraen cada año a artistas que esculpen imponentes figuras religiosas para admiración y recuerdo de cientos de visitantes. Estas obras, que los días se encargan de destruir, quedan solamente en imágenes fotográficas y en la memoria de los espectadores. Otras ciudades de Bolivia dan lugar a la tradición de visitar siete iglesias el Jueves Santo y evocar la última cena, el Viernes Santo, con 12 platos que no incluyan carne.
5. Viernes Santo, Antigua Guatemala, Guatemala
La Semana Santa en Antigua Guatemala es una de las más hermosas y espiritualmente gratificantes para los católicos romanos. El apogeo ocurre el Viernes Santo, cuando las calles de piedra se cubren con coloridas alfombras de aserrín que dan paso a las concurridas procesiones. Grupos de 80 a 100 hombres con trajes púrpura llevan sobre sus hombros pesadas estatuas de Cristo en la cruz, mientras que las mujeres, vestidas de negro, llevan carrozas que honran a la Virgen María. El ritual de las alfombras de aserrín simboliza el ciclo de la vida, es decir, principio y fin.
6. La fiesta del Gagá, Santo Domingo, República Dominicana
En la Semana Santa de Santo Domingo se vive la fiesta del Gagá, un ritual procedente de África con influencia del catolicismo francés y español. Esta colorida celebración, donde confluyen elementos del cristianismo, la santería y el vudú, se extiende cinco días con cantos, música y bailes ofrecidos a Dios y a los espíritus. Su apogeo tiene lugar el Jueves Santo, cuando los fieles bendicen sus prendas y el viernes cuando emprenden peregrinaciones a otros pueblos.