Los mejores recipientes para la cocina y tu bienestar
¿Plástico, vidrio o acero inoxidable? Cuál es el más ecológico y cómo reciclarlos.
El plástico, el vidrio, el acero inoxidable y el cartón son cuatro materiales que usamos frecuentemente en la cocina. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes y cada uno cumple su función tanto en la cocina como en la vida moderna. Pero, ¿cuáles son más sanos y cuáles son más sencillos de reciclar? La elección que hagas podría afectarle tanto tu salud como… ¡al planeta!
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Plástico
Ligero, barato, resistente y duradero, el plástico es uno de los materiales más comunes para los recipientes que usamos en la cocina. Sin duda nos ofrece muchas ventajas y resulta muy práctico para transportar y guardar comida por cortos períodos de tiempo. Pero es importante usarlo correctamente y escoger el tipo de plástico adecuado para cada cometido. El plástico, por otro lado, se ha convertido en uno de los mayores contaminantes en nuestro planeta, así que merece la pena hacer cualquier esfuerzo para limitarlo y reciclarlo.
Es preferible evitar recipientes de plástico para guardar comida caliente y nunca los uses para calentar alimentos. Si decides congelar comida en un recipiente o bolsa de plástico, asegúrate de escoger un tipo que esté diseñado y etiquetado para este propósito.
Otro de los inconvenientes de los recipientes de plástico, es que se manchan con facilidad y absorben los olores de la comida que contienen.
Cómo reciclar. En el fondo de este tipo de contenedores suele aparecer un pequeño triángulo con un número del 1 al 7 en su interior, el cual indica la composición específica del plástico usado para ese recipiente. Los que contienen los números 1, 2, 4 o 5 se consideran seguros para poner comida en su interior. Es aconsejable, sin embargo, escoger recipientes etiquetados y sin Bisfenol A (BPA free).
A la hora de reciclar los recipientes de plástico, sigue las instrucciones específicas de la ciudad o condado donde vives. En general los plásticos clasificados con los números 1 y 2 se reciclan fácilmente. Para saber más sobre cómo reciclar el plástico que usamos regularmente en la cocina, visita la página de la EPA. En inglés, visita The Old Farmer’s Almanac o la guía de plásticos y reciclaje elaborada por Earth911.
Vidrio
La popularidad del vidrio para los recipientes que usamos en la cocina ha crecido enormemente en los últimos años… ¡y es fácil entender por qué! El vidrio es muy duradero y al no ser un material poroso, no absorbe los olores de los alimentos ni se mancha como ocurre con los recipientes de plástico. Entre sus principales ventajas están sus múltiples usos, como guardar (¡sin tener que esperar a que se enfríe!), calentar o congelar la comida. La mayoría de los recipientes de vidrio que venden para usar en la cocina (tipo Pyrex) están hechos de un material capaz de aguantar las altas temperaturas del horno y del microondas, y se limpian fácilmente en el lavavajillas. Son igualmente ideales para congelar salsas o restos de comida en el congelador.
Pero las ventajas de los recipientes de vidrio van más allá de su funcionalidad. Por un lado, son la mejor elección para tu salud, ya que no tienes que preocuparte de los derivados químicos que pueden contaminar tu comida y que están presentes en algunos contenedores de plástico.
Las desventajas del vidrio, comparado con el plástico, son su costo, peso y fragilidad. Quizá no sea la mejor opción para transportar comida… ¡pero es una excelente opción para calentarla, congelarla y guardarla!
Cómo reciclar. El vidrio es fácil de reciclar (incluso si se rompe) y, por tanto, mucho más beneficioso para el medioambiente. Las botellas y los tarros que usamos en el día a día pueden reciclarse normalmente a través de los programas de reciclado doméstico. Sin embargo, para reciclar el vidrio resistente al calor (tipo Pyrex), los platos de vidrio y los bombillos, hay que buscar la instalación adecuada. Encuentra esa información en Earth911 (en inglés) o para español, llama al 1-800-CLEANUP y oprime el número 2, especificando el tipo de vidrio y tu código postal. O consulta las instrucciones del servicio de reciclaje en tu área.
Acero inoxidable
Al igual que ocurre con el vidrio, los recipientes de acero inoxidable están de moda entre quienes buscan una alternativa más saludable y ecológica al plástico… ¡no tienes que preocuparte de químicos dañinos o de residuos de BPA! Su precio es también similar. Al igual que los recipientes de vidrio, los de acero inoxidable son duraderos y pueden usarse para guardar comida en la nevera o el congelador. Aunque tienen la ventaja de poder calentarse directamente en la estufa, no se pueden usar en el microondas. Otra de las ventajas del acero inoxidable, comparado con el vidrio, es que es muy ligero y no se rompe si se cae al piso o se golpea. Son preferibles para transportar comida… ¡como tu almuerzo si lo llevas a la oficina! A diferencia del vidrio, sin embargo, tienen la desventaja de no dejan ver lo que hay en su interior, así que pueden “perderse” más fácilmente en la nevera o el congelador.
Cómo reciclar. Los recipientes de acero inoxidable duran años y, cuando quieras deshacerte de ellos, puedes reciclarlos junto con las latas que recogen de tu casa regularmente (como latas, aerosoles, papel y bandejas de aluminio). O bien, haz una búsqueda en Earth911 —para español, llama al 1-800-CLEANUP y oprime el número 2— especificando el tipo de metal que quieras reciclar y tu código postal.
Cartón y papel
Son muchos los alimentos que llegan a nuestro hogar en paquetes de cartón o papel, como cereales, galletas, harinas, arroz o pasta. Una vez hayas abierto el paquete, alargarás la vida del producto si lo sacas del envoltorio de cartón o papel y lo guardas en frascos de vidrio o de acero inoxidable que queden cerrados herméticamente.
Cómo reciclar. Recicla los contenedores vacíos (quitando cualquier envoltorio de plástico que tuvieran en su interior) con el resto del papel y el cartón que, en la mayoría de vecindarios, recogen semanalmente.
Por supuesto que también puedes reciclar las bolsas de papel del supermercado u otras tiendas. Mejor aún, únete al creciente grupo de personas que llevan su propia bolsa de tela al supermercado para transportar la compra. ¡Le harás un bien al planeta!