Benny Moré, irremplazable

De vuelta en su patria, Benny canta junto al famoso trompetista Alfredo ‘Chocolate’ Armenteros en la orquesta de Ernesto Duarte Brito, compositor del bolero “Cómo fue”, uno de sus más grandes éxitos. Desafortunadamente, el racismo predominaba en la sociedad cubana de la época. Cuando Benny se enteró que no podría cantar junto a Duarte los fines de semana por su color de piel, decidió armar su propia orquesta para lograr la más absoluta independencia.

Banda que se hace gigante

El 1 de agosto de 1953, Benny estrena su flamante Banda Gigante en un baile realizado en la provincia de Las Villas. La orquesta es una big band jazzera, pero con el agregado de una sección de percusión afrocubana. De esta manera, la Banda Gigante —que incluye a los mejores instrumentalistas cubanos de la época— puede interpretar un variado repertorio de boleros, mambos y guarachas. El extravagante vestuario de Benny, que usaba sombrero de ala y bastón, pantalones con tiradores y corbatas, contribuyó a su popularidad.

Grabaciones, conciertos y giras

A partir de ese momento, Benny se volcó por completo a la promoción de su banda, con giras a través de la isla, actuaciones en la radio, bailes y el cabaret La Campana. Reaccionando ante su popularidad, el sello RCA Victor lo invita a grabar sencillos en formato de 78 rpm. El primero sería “Manzanillo”, de melodía suntuosa, su poderosa voz de tenor arropada por una exquisita sección de vientos.

Amplía el repertorio

Las grabaciones de Benny durante esta época representan la esencia misma de la música cubana. En 1954, graba dos extraordinarios temas del compositor Pedro Flores —“Perdón” y “Obsesión”— junto al mexicano Pedro Vargas, que queda impresionado ante el swing rítmico de su colega cubano. Necesitado de nuevas canciones para grabar, Benny organiza una sesión musical en la casa del pianista Peruchín, enriqueciendo su repertorio con temas nuevos de sus amigos compositores.

Éxito internacional

En abril de 1955, Benny graba “Las mulatas del cha cha chá”, de irresistible estribillo, que se convierte en uno de sus más grandes éxitos. Viaja a Venezuela, Jamaica, Haití y Panamá, comenzando una serie de giras triunfales. En Cuba comienzan a circular rumores sobre sus problemas con el alcohol. Su personalidad irreprimible complementa su carisma. En varias oportunidades, se queda dormido en su casa y falta a compromisos nocturnos. Otra vez, se quita su prótesis dental en el escenario para cantar con mayor comodidad.

Llega ‘Qué bueno baila usted’

Benny regresa a Venezuela en febrero de 1957 para tocar con su Banda Gigante en las fiestas de carnaval. Es arrestado en Caracas luego de golpear al empresario Max Pérez cuando este se niega a pagar la cifra estipulada en el contrato. Sale de la cárcel gracias a la intervención del conocido cantautor Bola de Nieve. El 1 de agosto vuelve a los estudios de La Habana para grabar seis temas, entre los cuales se encuentra su himno emblemático: “Qué bueno baila usted”, con soneos improvisados alabando la labor del trombonista ‘Generoso’ Jiménez.

Final prematuro

La afición de Benny por la cerveza y el saoco —aguardiente con coco— terminó por pasarle la factura. Durante el verano de 1959 fue diagnosticado con cirrosis hepática. Dejó de beber, pero, aunque se divertía asustando a sus colegas y amigos fingiendo estar borracho, ya era demasiado tarde. Continuó presentándose en concierto hasta sus últimos días, en 1963. El domingo 17 de febrero fue hospitalizado en estado de emergencia y entró en coma. Falleció dos días más tarde. La Banda Gigante sobrevivió tan sólo unos meses con el cantante Rolo Martínez. Y es que, hasta el día de hoy, el talento y la personalidad del gran Benny Moré son simplemente irremplazables.