10 soluciones de belleza para el invierno que realmente funcionan

1. Protege tu cabello. En serio, ponte el gorro. El invierno significa que puedes dejar de preocuparte sobre el encrespamiento y la humedad (si ese es tu problema), pero debes tener cuidado con el aire seco en espacios cerrados y al aire libre, tanto si tu cabello es rizado como si es liso. Toda esa estática de la que nos preocupábamos ya no es tan inquietante, gracias a nuestros buenos cuidados con acondicionadores, mascarillas y cremas para peinado. Ahora bien, si no quieres que tu peinado se aplaste bajo ese gorro de punto o sigues sintiéndote incómoda con los cabellos cargados de estática, prueba a ponerte un pañuelo de seda o una hoja de suavizante para telas debajo del gorro para que todo quede intacto. Por cierto, usar una mascarilla para el cabello una vez a la semana sigue siendo aconsejable para mejorar la protección, pero dos veces a la semana es todavía mejor.

2. Busca una crema más humectante. Nuestra piel madura le ha dado la vuelta a la manzana. Es más delgada, más seca, más propensa a la despigmentación, incluso antes de este cambio estacional. Si sientes la cara tensa, supersensible o seca como el desierto, o sientes picazón en el cuerpo y ves escamas en el interior de las camisetas y los leggings negros, tu piel te está enviando una señal. Las cremas y las lociones en las que confías para los días más calurosos no son suficientes para el contraste diario entre el frío y el viento en el exterior y el vapor en el interior. Aumenta la intensidad con cremas más densas que pueden combatir la resequedad de la piel de la cabeza a los pies. A fin de cuentas, no puedes protegerte la cara con un abrigo de piel sintética o con uno relleno de plumas.

3. Quédate con las fórmulas equilibradas y enriquecidas. La mejor receta para la piel en invierno es una combinación de humectantes, como el ácido hialurónico y la glicerina, que atraen la humedad, e ingredientes oclusivos, como las ceramidas y los aceites, que la retienen. Encontrarás ese equilibrio en una gama de humectantes modernos, como It Cosmetics Confidence In A Cream Hydrating Moisturizer ($49, ulta.com), Pond's Dry Skin Cream ($7, cvs.com) o No7 Protect & Perfect Intense Advanced Day Cream SPF 30 ($25, target.com). El resto del menú de ingredientes es la salsa que hace que la piel madura se vea más brillante y se sienta cómoda otra vez.

4. Aplica sueros sobre las cremas para aumentar la intensidad. Poner un suero humectante concentrado —como el CeraVe Hydrating Hyaluronic Face Serum for Normal to Dry Skin ($19, cvs.com), Olay Deep Hydration Serum with Vitamin B3+ Hyaluronic Acid ($38, cvs.com) o L'Oreal Paris Revitalift Derm Intensives Hyaluronic Acid Face Serum ($30, cvs.com)— debajo de tu nueva loción humectante más cremosa intensifica la hidratación. Pero no cometas el error frecuente de usar solo el suero y no aplicar la crema. La crema sigue siendo necesaria para sellar el suero y que sea más eficaz (y para todos los demás ingredientes benéficos). Por otro lado, puedes aplicar un aceite de tratamiento para la piel ligeramente con los dedos sobre la crema humectante donde la piel esté muy seca o simplemente para aumentar la luminosidad y lograr un acabado terso y suave.

5. Sin fragancia, sin estrés. Una loción más cremosa ya no significa que sea más grasosa, así que no dejes que la idea de cremas muy densas te asuste. Están diseñadas para absorberse rápido y ser potentes hasta cuando se aplican en capas. Sin embargo, si tu piel madura es sensible o si todavía te preocupan las espinillas, lo mejor son las fórmulas sin fragancia, como Curél Intensive Moisture Facial Cream ($30, ulta.com) o First Aid Beauty Ultra Repair Cream ($34, ulta.com) para la cara; y Aveeno Skin Relief Moisture Repair Cream ($15, cvs.com) o Cetaphil Moisturizing Cream for Dry, Sensitive Skin ($14, riteaid.com) para el cuerpo.

6. Modifica tu rutina diaria. Una ducha larga y calientita se siente bien, pero le quita grasas y aceites saludables a tu piel y a tu pelo, por eso limita las duchas calientes a cinco minutos u opta por agua tibia. Además, ya no hay que esperar una hora para aplicar la crema humectante. Para que se absorba más profundamente, aplica la crema sobre la piel húmeda, después de secar ligeramente la piel recién salida del baño o de la ducha. El cuarto de baño con vapor es tu amigo en este caso: ese ambiente húmedo y calientito te da unos minutos para masajear suavemente la crema humectante en la piel y estimular más la circulación y el brillo. Si te gustan los baños de tina, aplícate una mascarilla para el cabello y un aceite ligero para el cuerpo antes de meterte en la bañera. Esa misma atmósfera de sauna ayudará a que la mascarilla penetre, y el aceite hidratará y protegerá la capa protectora de la piel mientras te remojas.

7. Detoxifica el cuero cabelludo seco. Todos sabemos que reducir la frecuencia del champú (y su cómplice, el peinado con calor) es el camino hacia un cabello más sano. Pero a veces, el cuero cabelludo seco y con escamas nos hace correr hacia el champú anticaspa para tratar el problema nosotras mismas. Acude a un dermatólogo para que diagnostique síntomas persistentes o graves que podrían ser micóticos o bacterianos, por supuesto, pero no te asustes. Para tratar el cuero cabelludo todos los días, prueba un champú y acondicionador sin sulfatos —como el champú y el acondicionador Aveeno Scalp Soothing Oat Milk Blend (ambos $7, target.com) o el champú y el acondicionador OGX Extra Strength Refreshing Scalp + Tea Tree Mint (ambos $7, target.com)— para que tu cabello conserve sus aceites naturales. Puedes hacerte un tratamiento desintoxicante para el cuero cabelludo antes del champú —como Yes to Tea Tree Soothing Scalp Treatment ($8, target.com) o Nexxus Clean & Pure Scalp Scrub ($15, target.com)— para eliminar delicadamente la acumulación de productos de peinado y desechos del cuero cabelludo. No olvides masajear suavemente el cuero cabelludo mientras te lavas y acondicionas el cabello, y usa un peine de dientes anchos en la ducha para desenredarlo (desde las puntas hacia las raíces en incrementos) antes de salir.

8. Necesitas desinfectante y crema para manos. Todos nos pasamos esta temporada de resfriados y gripe caminando con un desinfectante para manos en cada bolso y bolsillo. La buena noticia es que un producto con un 60% de alcohol puede matar las bacterias y los virus. La mala noticia es que además nos reseca las manos (y las cutículas) que ya estaban secas. ¿Qué sentido tienen todas nuestras manicuras y los montones de anillos y pulseras si nos avergonzamos de nuestras manos? Compensa el uso del desinfectante con una crema para manos que contenga ingredientes como mantecas y aceites humectantes de frutos secos o ácido hialurónico, como Soap & Glory Hand Food Hand Cream ($7, target.com), Neutrogena Hydro Boost Gel Hand Cream with Hyaluronic Acid ($5, riteaid.com) o JR Watkins Naturals Shea Butter Hand Cream ($6, riteaid.com). Y ponte guantes táctiles cuando estés al aire libre y envíes mensajes de texto; eso no es excusa para exponer los dedos al frío.

9. Usa un bálsamo labial con FPS y una pomada. No puedes ponerte un bálsamo con sabor a cereza nada más y olvidarte del asunto. Los labios son muy vulnerables a la pérdida de humedad; el truco es ser constante con un plan de dos pasos. Cura y alivia la resequedad, las grietas y las escamas durante el tiempo que pases en entornos cerrados con una pomada o un bálsamo que contenga vitamina E, aceites nutritivos o manteca de karité, como Mario Badescu Rose Lip Balm ($8, ulta.com) o Milani Rose Butter Lip Mask ($10, ulta.com). Luego, protégete la boca cuando salgas con un bálsamo de alto FPS, como Kiehl's Butterstick Lip Treatment SPF 30 ($24, ulta.com) o Sun Bum Sunscreen Lip Balm SPF 30 ($4, ulta.com), que tenga ingredientes oclusivos, como cera de abeja, petrolato o lanolina, junto con más mantecas y aceites vegetales y de frutos secos para retener la humedad. También trata de romper el ciclo de relamerte los labios. Los bálsamos labiales tipo postre con sabor a batido de frutas son deliciosos, pero no si tienes la tentación de relamerte los labios, lo que agrava las grietas.

10. Sigue usando protector solar. No debes dejar de usarlo solo porque hace frío, está nublado o lluvioso. Un protector solar humectante —como Neutrogena Bright Boost Moisturizer with Sunscreen SPF 30 ($20, target.com), Olay Sun Face Sunscreen + Makeup Primer SPF 35 ($20, riteaid.com) o Coppertone Glow with Shimmer Sunscreen Lotion SPF 30 ($9, target.com)— funciona bajo el maquillaje para proteger tu piel de los rayos UV (que están ahí afuera los 365 días del año) mientras manejas, haces mandados o te sientas a tomar chocolate caliente en una cafetería. Las perezosas pueden probar un protector solar en polvo mineral portátil, como Supergoop! Invincible Setting Powder SPF 45 ($30, sephora.com) como paso final o para retocar el maquillaje. Y no olvides que la nieve refleja los rayos UV como un espejo e intensifica su efecto. Protégete los ojos con gafas de sol con protección UV. No querrás arrepentirte después por haber escatimado.