Las 7 cosas que Aunjanue Ellis sugiere hacer ahora

La dos veces nominada al Emmy Aunjanue Ellis, de 52 años, es una de las favoritas para llevarse el Óscar por su interpretación en King Richard de la madre de Venus y Serena Williams. King Richard, interpretado por Will Smith, era el padre de las hermanas y —junto con la señora Williams— su entrenador. Ellis, quien ha asistido a la iglesia desde pequeña, le cuenta a Tim Appelo, de AARP, las lecciones de su vida.

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1. Cree en ti

No tenía fe en mí misma: no tenía dinero y mi abuela, quien me crio, recibía ayuda del Gobierno. Pero ella creía en mí, así que trato de animar a las personas que atenúan sus luces a dejarlas brillar.

2. Busca inspiración

Antes de graduarme de New York University, obtuve el papel de Ariel in The Tempest con Patrick Stewart. Todavía no estaba segura acerca de la actuación, pero lo vi como un momento profético, y eso me hizo querer continuar.

3. Sé paciente

Me llevó hasta los 50 años recibir una nominación: dos Emmys, por When They See Us y Lovecraft Country. La creatividad no tiene esperanza de vida; no hay límite de tiempo.

4. Celebra a tus héroes

Nadie conocía a Oracene Price, siempre en la sombra del señor Williams. La gente suponía que ella era una simple animadora de sus hijas, pero fue mentora de Venus y Serena —tanto como su esposo— y cambió la cara del tenis. También admiro profundamente a Fannie Lou Hamer, una aparcera de Misisipi que ayudó a organizar la campaña de registro de votantes Freedom Summer (verano de la libertad). Estoy escribiendo un guion sobre ella.

5. Anda por el buen camino

Andar en bicicleta es esencial para mi felicidad. La gente siempre me mira y me pregunta: “¿Dónde está tu auto?”.

6. Honra tus raíces

Misisipi siempre será mi hogar. Vivo en la casa donde me criaron: tuberías malas, lluvia dentro. Pero tengo que conservar la casa de mi abuela. ¡Y necesitamos progresistas por allá!

7. Sigue cantando

Entre los 3 y los 18 años, probablemente asistía a la iglesia hasta seis veces por semana. Una canción que cantamos en la iglesia dice: “He llegado hasta aquí desde muy lejos / Nadie me dijo que el camino sería fácil / Pero no creo que él me haya traído aquí desde tan lejos para abandonarme”. Y eso es lo que siento.