6 aventuras de primavera en EE.UU.

Inolvidables excursiones en la ciudad de Nueva York, Los Ángeles y otras.

por: Larry Bleiberg, Ryan Krogh, Elaine Glusac y Kitty Bean Yancey, AARP, actualizado el 7 de marzo, 2022

PHOTO BY: LUIS SINCO/GETTY IMAGES

Sube por el tranvía aéreo en Palm Springs.

Si vives cerca de alguna de estas grandes ciudades, o estás de visita, tal vez quieras salir de la ciudad para dar un paseo turístico. Te presentamos algunas oportunidades divertidas y únicas de viajes de un día, a poca distancia en auto de Nueva York, Los Ángeles, Washington D.C., Santa Fe, Austin y Atlanta.

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PHOTO BY: Scott Lynch

En la ciudad de Nueva York...

Visita una de las islas más ignoradas de la Gran Manzana

En una ciudad repleta de atracciones, muchas de ellas costosas, una de las más excepcionales está a solo un viaje en ferri de $3 (o gratis, si tienes 65 años o más): Governors Island, una antigua base militar de 172 acres que está a 800 yardas del sur de Manhattan. Para los neoyorquinos, se ha convertido en un santuario en el centro del puerto de Nueva York, con 7 millas de senderos para bicicletas libres de autos, césped verde perfecto para pícnics e incluso una arboleda llena de hamacas. Para visitar la isla, súbete al ferri que sale del edificio Battery Maritime Building, en la punta del Bajo Manhattan (el ferri sale cada 30 minutos, de 7 a.m. a 4:14 p.m.; también puedes llegar con NYC Ferry —en inglés— desde Bajo Manhattan y Red Hook en Brooklyn). Alquila una bicicleta cuando llegues y viaja al extremo de la isla, explorando a medida que vas. Asegúrate de hacer una parada en Hills, un punto alto, con vistas panorámicas de la isla y el puerto a los alrededores. —Ryan Krogh
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PHOTO BY: Kent Kobersteen/National Geographic

En Washington D.C. ...

Descubre un mundo subterráneo en plena capital de EE.UU.

A la sombra de las montañas Blue Ridge, cerca del Parque Nacional Shenandoah en Virginia, se encuentran las Luray Caverns, un sistema de espectaculares cavernas que bien valen la pena el viaje desde la capital de nuestro país. Son conocidas por sus impresionantes formaciones multicolores de caliza y la inmensa cámara llamada Cathedral Room, donde un órgano automatizado produce notas de tono de concierto mediante pistones con punta de goma que golpean las estalactitas. Es una experiencia de otro mundo. A lo largo de la caminata autoguiada de 1.25 millas (toda pavimentada), que atraviesa más de una docena de cámaras, se destacan el lago Dream, que a primera vista parece ser un estanque lleno de estalagmitas brotando hacia arriba, pero que en realidad es un reflejo del techo cubierto de estalactitas; y el imponente Giant’s Hall —a 164 pies debajo de la superficie—, cuya formación más distintiva en forma de columna se eleva a 47 pies de altura. Hace frío en las cavernas, así que no olvides llevar una chaqueta liviana y usar zapatos cómodos para caminar. Los aficionados a los automóviles deberían hacerse tiempo para visitar el museo de autos antiguos que está al lado y se incluye en la entrada a las cavernas. —Kitty Bean Yancey
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PHOTO BY: Porsche Cars North America

En Atlanta...

Da una vuelta en un Porsche

Si alguna vez soñaste con poner a prueba un vehículo de carrera de $150,000, puedes hacerlo en el Porsche Experience Center de Atlanta. Esta pista de diversión de alto octanaje situada junto al aeropuerto te brindará la emoción de toda una vida. Los conductores pueden escoger entre toda la flota del fabricante automotriz alemán: desde el 911 hasta el Taycan Turbo S de 750 caballos de fuerza. Se les dará una breve explicación a los participantes antes de abrocharse el cinturón de seguridad. Al avanzar a toda velocidad, el vehículo responde instantáneamente a cada giro del volante o presión del acelerador con gran agarre del pavimento en el circuito sinuoso de 1.6 millas. Además, un conductor profesional ofrece instrucciones por radio. Todo lo que necesitas es una reservación y una licencia de conductor válida. —Larry Bleiberg
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PHOTO BY: Luis Sinco

LUIS SINCO/GETTY IMAGES

Cuando estés en Los Ángeles...

Sube por el tranvía aéreo en Palm Springs

Huir de Los Ángeles al oasis desértico de Palm Springs ha sido una larga tradición que data de los primeros días de los estudios de Hollywood, cuando leyendas como Cary Grant y Elizabeth Taylor se veían obligadas a quedarse cerca. Tomaban el sol mientras miraban las montañas de San Jacinto de 10,000 pies de altura detrás del valle de Coachella. Imagina que estuviste ahí con un paseo en el tranvía aéreo Palm Springs, que se eleva 2.5 millas por las paredes de piedra del Cañón Chino hasta el Parque Estatal Mount San Jacinto, y cambia el agobiante calor del desierto por pinos cubiertos de nieve en 10 drásticos minutos en una subida de 6,000 pies. Desde la plataforma de observación, los panoramas se extienden hasta 200 millas, casi hasta Las Vegas al norte y claramente hasta el mar de Saltón al sureste. Si abajo está a una temperatura sofocante de 95 °F, en el tranvía se siente una temperatura refrescante de 60 °F (a una elevación de 8,516 pies), las condiciones ideales para una caminata en algunas de las 54 millas de senderos alrededor de la montaña San Jacinto, donde los bosques y las praderas alpinas amortiguan los afloramientos rocosos de granito. En invierno, abrígate para las temperaturas de 30 a 40 °F y no olvides divertirte con una guerra de bolas de nieve antes de regresar al sur de California. —Elaine Glusac
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PHOTO BY: Kristina Blokhin/Alamy

En Santa Fe...

Saborea una especialidad de Nuevo México

En las estribaciones de las montañas Sangre de Cristo se encuentra el Santuario de Chimayó, una iglesia católica apostólica romana construida en el siglo XIX —una parada digna de un peregrinaje que puede seguirse con una inolvidable experiencia gastronómica en el Rancho de Chimayó, cuyos propietarios son una familia—. Alojado en una casa de campo de adobe con patio, de un siglo de antigüedad, este restaurante galardonado con el premio James Beard es famoso por su carne adobada —un guiso de cerdo cocido lentamente en una salsa preparada con chiles chimayó de variedades ancestrales cultivadas localmente, que ofrece una explosión de sabor delicioso, dulce y picante—. Pide la Combinación Picante para probar la carne adobada y otras especialidades. Culmina esta experiencia con una sopaipilla: una masa frita inflada y humeante que se sirve con miel. Sentado en el patio, admirando las laderas de las montañas bañadas en la luz rosada del ocaso, no hay mejor manera de terminar el día. —R.K.
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PHOTO BY: The Washington Post/Getty Images

En Austin...

Visita un antiguo salón de baile texano

Situado en un risco sobre el río Guadalupe, Gruene Hall, con su revestimiento solapado blanco y su tejado de zinc, inicialmente era donde se congregaba la comunidad alemana de algodoneros a finales del siglo XIX. Hoy en día, la taberna se autodenomina el salón de baile en funcionamiento continuo más antiguo de Texas, y si alguna vez marcaste el ritmo con los pies al escuchar la música de Willie Nelson, Kris Kristofferson o Loretta Lynn —quienes dieron conciertos aquí—, no querrás perderte esta joya de New Braunfels. Al subir a la pista de baile de madera gastada, escucharás la música de violines armonizando con los cantantes; es como transportarte a un baile folclórico al son de la música country que todavía sigue animadamente desde hace más de medio siglo. Será difícil decidir entre mirar a los músicos y a las parejas bailando el two step por la pista o unirte a la diversión. —L. B.