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Pérdida de peso después de los 50

Noches de cita con el programa "Whole Body Reset"

El secreto para salir a comer y aun así perder peso.

Jay Deitcher y su esposa Antoinette muestran la comida que salieron a comprar

Cortesía de JAY DEITCHER

In English

"Bueno, supongo que ya no tendremos noches de cita", dijo mi esposa después de que le dijera que estaba probando el nuevo programa de pérdida de peso "Whole Body Reset", específico para personas de mediana edad.

Antes de que comenzara en el plan, teníamos una rutina. Una vez a la semana, dejábamos a nuestros dos hijos con la abuela e íbamos a buscar comida a nuestros restaurantes favoritos y cenábamos detrás del parabrisas de nuestro Honda Odyssey marrón. Era el paraíso a la luz del tablero, una o dos horas de breve, pero necesario, respiro que nos mantuvo cuerdos.

¿Qué contiene el libro?

The Whole Body Reset incluye:

  • Muchas recetas y sugerencias para meriendas
  • Una guía para cuando sales a comer
  • Un plan inicial de 10 días 
  • Un plan de acondicionamiento que no requiere aparatos de ejercicio

​Pide el libro en aarp.org/wholebodyreset (en inglés) o en tu librería o tienda en línea favorita.

Mi esposa apoyaba mi intento de llevar un estilo de vida nuevo y más saludable, pero su voz estaba llena de decepción.

Yo también estaba decepcionado... y preocupado. Era un padre de familia de 40 años que daba vueltas por la casa tratando de seguir el ritmo de mis dos paquetitos saltarines de alegría y frustración. Anhelaba la energía de mi propia juventud. Me preocupaba que el "Whole Body Reset" me obligara a contar calorías y a pasar hambre.

Luego leí el libro escrito por Stephen Perrine con Heidi Skolnik, que afirma que el "Whole Body Reset" no es una "dieta de moda"; es "una forma de vida, una solución de estilo de vida a largo plazo, diseñada para cambiar no solo tu alimentación sino también tu vitalidad física, mental y emocional".

El programa no se trata de comer menos, se trata de comer más (especialmente comer proteínas en cada comida). A medida que envejecemos, la capacidad de nuestro cuerpo para transformar las proteínas en músculo disminuye, por lo que aumentamos de peso. "La idea es detener ese proceso", me dijo Perrine por teléfono, "para que no te vuelva a pasar. Y a partir de ahí, habrá pérdida de peso involucrada".

Más proteínas, más energía

La esencia del programa es que comas tres comidas al día, cada una con 30 gramos de proteína (25 gramos para las mujeres) y 5 gramos de fibra; que comas una o dos meriendas con 7 gramos de proteína y 2 de fibra; y que te asegures de que las comidas incluyan frutas, verduras, frutos secos y productos lácteos (en mi caso, leche de guisantes; puedes usar productos sin lactosa, sin gluten e incluso veganos o vegetarianos en este plan). En general, solo tienes que ser más consciente de lo que consumes, y perderás peso y tendrás más energía y una mente más aguda.

Parecía bastante fácil, así que me animé y lo puse a prueba durante dos meses.

En ninguna parte del libro dice que no se puede comer fuera. De hecho, un capítulo completo muestra lo fácil que es salir a comer, con opciones de qué comer en más de 25 cadenas de restaurantes. Solo necesitas 30 gramos de proteína y 5 de fibra en cada comida. Y listo.

Pero tuve que hacerlo difícil.

Soy un hombre rutinario. Implementar el programa fue fácil. Planeé las comidas, compré peras y plátanos, eliminé las barritas procesadas CLIF y devoré puñados de almendras. Cambié mi pan a grano integral y aprendí que es divertido dividir el arroz integral con la lengua. Aun así, quería sufrir; sentía que cuanto más duro fuera el programa, más energía irradiaría, mejor funcionaría mi cerebro y más rápido se aplanaría mi vientre. Salir a comer me parecía demasiado bueno para ser verdad, y por lo tanto, malo.

Le pregunté a Perrine cuánto debería preocuparse la gente por la cantidad que comen fuera, y él respondió, casi burlándose de mí, “¿Por qué te preocuparías por comer? Nadie se preocupa por comer. Las ardillas no van por ahí diciendo, 'Oh, no, estoy comiendo demasiadas nueces'".

Perrine entiende que a la gente le gusta comer en restaurantes, así que solo tenía que descubrir, como me dijo, "cuáles eran las formas de elegir las comidas que tuvieran sentido en estos lugares, que llegaran al número necesario".

En la mayoría de los casos, la proteína no es el problema (pide una Big Mac o un Crispy Colonel Sandwich). Es la fibra la que puede ser difícil de encontrar. Perrine tiene una solución fácil: lleva una manzana en el bolso y ya está.


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Aventuras de salir a comer

Cuando llevaba un mes con la dieta, mi esposa y yo salimos para tener una noche de cita. Decidimos ir a un lugar tranquilo: Arby's: comida rápida en su máxima expresión. Comer fuera todavía se sentía pecaminoso... y emocionante. Para ir a lo seguro, ordené del capítulo de restaurantes en el libro: pollo búfalo asado, papas fritas rizadas pequeñas y una ensalada, para 32 gramos de proteína, 7 gramos de fibra y 680 calorías. No usé el aderezo porque me parecía demasiado ilegal.

La semana siguiente, mi esposa y yo nos escapamos al mediodía y fuimos a Cracker Barrel, donde pedí (todavía del libro) demasiada comida. El desayuno Cracker Barrel Country Boy incluye tres huevos, manzanas fritas, papas ralladas fritas, sémola y un filete de solomillo: 76 gramos de proteína, 9 gramos de fibra y 660 calorías. Me obligué a comérmelo todo, sin darme cuenta de que podría haberme comido el solomillo y solo un poco del resto. Aun así, mi tiempo con mi esposa fue delicioso.

Mi cita favorita fue, sin duda, la tercera, cuando pedimos comida en Outback Steakhouse y cenamos en el auto. Incluso saqué mi elegante chaqueta de terciopelo azul marino, y mi esposa se puso unos jeans, lo cual fue un gran acontecimiento porque no había usado jeans en unos dos años. Me sentía seguro de mi dieta, así que decidí abandonar el libro. Podía pedir lo que quisiera. El mundo era mío… siempre y cuando mi comida tuviera 30 gramos de proteína y 5 de fibra. (Descubrí que la mayoría de las cadenas de restaurantes ofrecen información nutricional en sus páginas web).

¡Pedí 6 onzas de solomillo cortado del centro! ¡Papas fritas australianas con queso! ¡Salsa picante! ¡Sopa de brócoli y queso! Mi comida tenía alrededor de 50 gramos de proteína, 8 de fibra y 900 calorías. (Esto no es exacto porque la información nutricional provista en el sitio parecía desactualizada, ya que no incluía información sobre el queso o la sopa de brócoli y queso. En cambio, usé la información para la sopa de crema de brócoli).

Jay Deitcher con su comida en un restaurante de comida rápida

Cortesía de JAY DEITCHER

Desde que comencé el "Whole Body Reset" hace cinco semanas, he perdido cinco libras. Salir a comer no me hizo retroceder, simplemente mejoró la experiencia. Me encanta que mi energía esté alta y mi mente se sienta nítida.

Antes de terminar mi entrevista con Perrine, le pregunté cómo era el progreso de la persona promedio en el programa. Quería que me dijera que estaba fallando. Me aseguró que lo estaba haciendo bien; me dijo: "No estás a dieta, ¿verdad? Estás comiendo de una manera que puedes comer por el resto de tu vida”.

Y el resto de mi vida incluirá muchas noches de citas.

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