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¿El ultrasonido puede ayudar a tratar el mal de Alzheimer?

Nuevas investigaciones sugieren que la tecnología podría algún día ser una herramienta útil para manejar la enfermedad.


spinner image Un paciente al que le realizan un escáner cerebral
INSIGHTEC

Imagina que te colocas un casco de alta tecnología y te acuestas en la máquina que toma imágenes por resonancia magnética. A continuación, unas microburbujas comienzan a saltar en tus vasos sanguíneos y se envían ondas de ultrasonido a tu cerebro. Y luego, cuando te vas, tienes menos síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

Podría parecer algo sacado directamente de una película de ciencia ficción, pero no lo es. Lo que se conoce como tecnología de ultrasonido focalizado es solo una de las muchas avenidas que los científicos están explorando en la búsqueda constante de un tratamiento para el tipo más común de demencia. Y un nuevo estudio (en inglés) publicado en la revista New England Journal of Medicine sugiere que podría ayudar.

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Los investigadores del Rockefeller Neuroscience Institute en la Universidad de Virginia Occidental descubrieron que cuando se usó en combinación con un nuevo medicamento para la enfermedad de Alzheimer, el ultrasonido focalizado ayudó a mejorar la función del fármaco—eliminar las placas amiloides pegajosas que dañan las células— en un pequeño número de pacientes.

“Tenemos que explorar realmente y ser audaces en términos de cómo encaramos el mal de Alzheimer, porque la enfermedad no va a desaparecer, está en aumento”, dice el Dr. Ali Rezai, neurocirujano, presidente ejecutivo del Rockefeller Neuroscience Institute y coautor del estudio.

Se anticipa que la cantidad de personas con demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer, aumentará casi el triple en todo el mundo para el 2050, según la predicción de un informe publicado en The Lancet. Y si bien recientemente han surgido dos tratamientos que modifican la enfermedad, todavía no está claro cuán beneficiosos son para las personas que viven con Alzheimer.

“Por supuesto estamos manteniendo abiertas todas las opciones en este ámbito”, dice el Dr. Ronald Petersen, quien es experto en Alzheimer y director del Alzheimer’s Disease Research Center en Mayo Clinic, pero no participa en la investigación del ultrasonido focalizado. “Porque los tratamientos no van a crear una solución milagrosa para el mal de Alzheimer”.

¿Cómo puede ayudar el ultrasonido?

Los cambios en el estilo de vida podrían reducir el riesgo de Alzheimer

La investigación no se concentra solo en los tratamientos. Estamos aprendiendo más sobre el modo en que los hábitos diarios pueden ayudar a reducir los riesgos de demencia. Estas son diez conductas que podrían beneficiar al cerebro:

  • Hacer ejercicio físico regularmente
  • Seguir una dieta saludable para el corazón
  • Tener conexiones sociales sólidas 
  • Controlar la presión arterial elevada
  • No fumar
  • Dormir lo suficiente
  • Mantener la mente activa
  • Tratar los problemas de audición
  • Cuidar la salud mental
  • Controlar el nivel de azúcar en la sangre

Fuente: Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos

Todo se reduce a lo que se conoce como la barrera hematoencefálica, una especie de obstáculo que impide que las sustancias dañinas (virus, bacterias y similares) entren al cerebro. También impide la entrega directa de medicamentos potencialmente beneficiosos.

Sin embargo, la investigación de Rezai muestra que las ondas de ultrasonido de baja intensidad que se enfocan en regiones específicas del cerebro pueden abrir de manera temporal y segura (en inglés) la barrera hematoencefálica, lo que brinda una nueva manera de administrar fármacos y tratamientos directamente a la fuente.

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​​“La mayoría de los tratamientos que son verdaderamente de vanguardia e interesantes, como las terapias génicas o celulares, requieren que los genes o las células se inyecten directamente en el cerebro”, dice el Dr. Michael Kaplitt, neurocirujano y vicepresidente de Investigación en Weill Cornell Medicine, quien ha trabajado con Rezai en la investigación del ultrasonido focalizado. “¿Qué sucedería si pudiéramos hacer eso sin tener que realizar una operación de cerebro?”.

En el estudio de la revista New England Journal of Medicine, publicado el 4 de enero del 2024, Rezai y su equipo probaron esta técnica en tres pacientes con enfermedad de Alzheimer poco avanzada.

Estos pacientes recibieron seis infusiones mensuales estándar de aducanumab —un medicamento antiamiloide que recibió la aprobación acelerada de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en el 2021—, seguidas inmediatamente de un tratamiento a base de ultrasonido para abrir la barrera hematoencefálica en regiones con una alta concentración de placas amiloides.

Después de seis meses de tratamiento con anticuerpos y ultrasonido, los investigadores observaron una reducción promedio un 32% mayor de las placas amiloides en las áreas del cerebro donde se penetró la barrera hematoencefálica que en las áreas donde no se abrió la barrera.

El estudio no fue diseñado para medir los resultados clínicos, por lo que no está claro en este momento si la mayor eliminación de amiloide conlleva algún beneficio significativo, como el alivio de los síntomas, para los pacientes.

Los investigadores planean comenzar la próxima fase del ensayo este año, que estudiará el uso del ultrasonido focalizado en combinación con el lecanemab, un medicamento antiamiloide más nuevo y eficaz que recibió la aprobación de la FDA en el verano del 2023.

En una nota editorial que acompaña el estudio (en inglés), el investigador Kullervo Hynynen escribe que “se necesitan estudios adicionales para establecer su seguridad y eficacia a largo plazo, y es necesario desarrollar dispositivos de tratamiento más asequibles que no dependan de la guía de la resonancia magnética en línea para tener una mayor accesibilidad”. Aun así, explica, “los resultados nos dan motivo para sentirnos optimistas de que este enfoque al tratamiento, junto con los agentes que eliminan [el amiloide], con el tiempo podría retrasar la progresión de la enfermedad de Alzheimer”.

¿Cómo actúa? Abriendo “pequeños orificios” en la barrera

Primero, es bueno recordar que el ultrasonido focalizado no es nuevo en el mundo de la medicina: actualmente se emplea para tratar los síntomas de otras enfermedades neurodegenerativas, tales como el temblor esencial y el mal de Parkinson. La técnica experimental que se está explorando en los ensayos clínicos para la enfermedad de Alzheimer, sin embargo, es diferente. (También es diferente de los procedimientos de ultrasonidos más rutinarios que permiten, por ejemplo, que los futuros padres vean a su bebé en desarrollo o que los médicos vean la acción de bombeo del corazón).

El casco de alta tecnología en el que se basa la investigación sobre la enfermedad de Alzheimer se conecta a un sistema de imágenes por resonancia magnética. El casco, que contiene más de 1,000 contactos que emiten ondas de ultrasonido de baja intensidad en las áreas específicas designadas en el cerebro, se coloca en la cabeza del paciente; luego, se inyectan burbujas microscópicas en el torrente sanguíneo del paciente. Estas burbujas, que se usan en otros procedimientos de obtención de imágenes, tienen el aspecto de un líquido relativamente claro, dice Kaplitt, y no generan ninguna sensación en el paciente.

Cuando las pequeñas burbujas se encuentran con la energía del ultrasonido, comienzan a desplazarse y rebotar en ese punto específico y “literalmente crean orificios en esta barrera hematoencefálica”, explica Kaplitt, lo que hace que la barrera se abra en el punto elegido sin perturbar otras áreas del cerebro. En 24 horas, la barrera se vuelve a cerrar. Hasta el momento no se han reportado eventos adversos entre los pacientes que se han sometido a este procedimiento desde que comenzó la investigación, hace ya algunos años.

​​“Creo que lo más importante que hemos demostrado es que este tratamiento parece ser muy seguro y bien tolerado”, dice Kaplitt.

El lugar del tratamiento en el futuro de la medicina

Rezai y Kaplitt no son los únicos investigadores que están explorando el ultrasonido focalizado para tratar la enfermedad de Alzheimer. Algunas otras instituciones de Estados Unidos están estudiando el método y también se está investigando en Canadá. Al mismo tiempo, los científicos están explorando numerosas tecnologías, objetivos y terapias que podrían potencialmente albergar la solución —o al menos, parte de una solución— para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.

“Lo más probable es que sea una combinación de tratamientos lo que realmente resulte eficaz para eludir algo del deterioro cognitivo asociado con la edad”, dice Petersen, de Mayo Clinic.

No está claro si el ultrasonido podrá incluirse en esa combinación, pero Rezai es optimista de que desempeñará un papel en la forma en que se tratarán las enfermedades del cerebro en el futuro. “Abre una gama totalmente nueva de oportunidades para que exploremos los médicos y científicos, no solo para la enfermedad de Alzheimer, sino también para otros trastornos neurológicos”, dice. 

Nota de redacción: Este artículo, publicado por primera vez el 7 de marzo del 2022, se ha actualizado para incluir información de nuevas investigaciones.

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