¿Hodgkin o no Hodgkin? ¿Qué es un linfoma?

Causas, síntomas y tratamiento

Los linfomas no Hodgkin, en general, no tienen una causa conocida y pueden afectar a gente de toda edad, incluyendo a los niños. Sus síntomas principales son disminución de peso, fiebres inexplicables, sudores nocturnos y aparición de tumores (hinchazón de los ganglios linfáticos) en las axilas, la ingle o el cuello.

Existen muchos tipos de linfomas no Hodgkin, los cuales se clasifican por sus características microscópicas y estudios celulares especializados. Aparte de haber dos grandes tipos de linfoma no Hodgkin: los de células T y los de células B, cada uno de ellos tiene múltiples variedades, las cuales determinan no solo el tipo de tratamiento, sino también el curso y pronóstico de la enfermedad.

Algunos casos de linfoma no Hodgkin pueden llegar a curarse definitivamente, otros (como el linfoma difuso de tipo B de Draco) pueden recaer después de un tratamiento aparentemente exitoso.

El tratamiento de la enfermedad es muy especializado y debe hacerse por médicos oncólogos hematólogos con experiencia en el manejo de canceres de la sangre. El tratamiento más común es la quimioterapia, que usa diversas combinaciones de medicamentos, los cuales pueden o no ser seguidos de un trasplante de médula ósea.

El caso de Draco

Revisando las noticias relacionadas a la enfermedad de Draco, encontramos que, antes de la quimioterapia, él prefirió recibir un tratamiento de medicina alternativa. Recordemos que se define como medicina alternativa al tratamiento que se usa en vez del tratamiento convencional del cáncer (en este caso la quimioterapia). No se conocen los detalles específicos del caso, pero Draco recibió posteriormente quimioterapia y se sometió a un trasplante de médula ósea.

Esperamos que Draco vuelva a recuperar el control de su linfoma no Hodgkin, pero su caso recuerda al de Steve Jobs, fundador de Apple, quien escogió un tratamiento alternativo a base de dietas, purgas, hierbas y meditación cuando fue diagnosticado con un raro cáncer de páncreas, usualmente curable con cirugía. El Sr. Jobs se dejó operar casi un año después del diagnóstico, cuando se dio cuenta que el cáncer ya había avanzado al hígado. La operación, lamentablemente, no pudo controlar su enfermedad, la cual avanzó a pesar de un posterior trasplante de hígado.

Nunca sabremos si el tratamiento alternativo inicial que escogió Draco afectó el curso de su enfermedad, pero creo que su caso y el de Steve Jobs nos indican que hay que ser muy cuidadosos al escoger el tratamiento inicial del cáncer.

Un mal paso puede ser fatal.