Vida Sana

| Pregúntale a Barton Colin, de 69 años, qué tan preocupado está por el coronavirus, y te dirá que está aterrorizado. El técnico jubilado de mantenimiento de piscinas, residente de California, tiene enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Como tal, se le considera en alto riesgo de complicaciones por el coronavirus y sigue los consejos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y de su médico al quedarse en su casa.

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Pero hace una semana, comenzó a experimentar un brote de EPOC que lo despertó en medio de la noche con dificultad para respirar. Se dio cuenta de que necesitaba ver a su médico, pero estaba asustado. "Si estoy así de mal ahora, contraer el coronavirus me mataría", dice. "Es la cruda realidad, estar tan enfermo que necesitas desesperadamente al médico, pero tienes demasiado miedo de entrar a una clínica".
Afortunadamente, cuando Colin llamó al consultorio de su médico en University of Southern California (USC) en Los Ángeles, el consultorio le dio buenas noticias: están implementado un nuevo programa de telesalud que le permitiría hacer una cita para una visita virtual.
Hizo exactamente eso, una consulta virtual de unos 20 minutos con el doctor Michael Hochman para hablar sobre sus síntomas. A pesar de una mala conexión —"solo podía ver una pequeña foto de él, pero él podía verme", dice Colin— Hochman pudo comprender bien los síntomas de su paciente y le recetó un antibiótico (que ha probado reducir el riesgo de los brotes de EPOC) y un esteroide (para tratar la inflamación que empeora los síntomas). "Fue mucho más fácil y no tan estresante que tener que conducir 90 minutos y sentarme en una sala de espera con otras personas potencialmente enfermas para lo que equivale a una visita médica de 15 minutos", dice Colin. "Lo que generalmente lleva una tarde completa se hizo en 20 minutos".
Escenarios como el de Colin se están convirtiendo rápidamente en la nueva norma, especialmente para los adultos mayores. Durante las últimas dos semanas, la práctica de Hochman ha estado llamando a todos los pacientes programados para visitas anuales de bienestar y seguimiento para ver si pueden convertirlos en consultas virtuales. "Lo que queremos hacer es evitar que alguien visite la clínica innecesariamente", explica Hochman, director del Gehr Family Center for Health Systems Science and Innovation en la Keck School of Medicine de USC.
En los últimos tres años, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) han alentado el uso de la telesalud al permitir que los médicos facturen su tiempo cuando hablan con los pacientes por teléfono y hacen videollamadas para ayudar a identificar los problemas médicos. Pero en su mayor parte, esto se ha limitado a pacientes que usualmente tienen más dificultades para acceder a médicos, como los que viven en zonas rurales.
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