A los 77 años, Cher presenta un álbum navideño repleto de estrellas

Has contado con Darlene Love, de 82 años, para "Christmas (Baby Please Come Home)", su clásico de 1963. Hace sesenta años fuiste una de las coristas en su lanzamiento. ¿Qué recuerdas de la sesión de grabación?

Yo tenía 17 años. Lo recuerdo todo. Recuerdo dónde estábamos parados. Lo que ella más recuerda es a Phillip [Spector, que coescribió y produjo la canción original] diciendo: "Cher, ¿puedes moverte hacia tras? ¿Puedes retroceder?". Mi voz se escuchaba mucho. Cuando Darlene abrió la boca para cantar, todos dejamos de respirar. Era fenomenal. Para mi álbum, la llamé y le dije: "Cariño, quiero hacer esta canción, pero no la haré sin ti". Y por supuesto, Darlene dijo: "Sí, cuenta conmigo".

¿Cómo convenciste a Stevie Wonder para grabar un dúo de su canción "What Christmas Means to Me"?

Simplemente lo llamé. Le dije: "Ya he grabado la canción. Creo que he hecho un buen trabajo, pero hay partes que son solo tuyas, partes que simplemente no puedo cantar". Él dijo: "De acuerdo". Pero seguí intentando convencerlo incluso después de que dijera que sí. En un momento dado me dijo: "Cher, ¿es una de mis canciones?". Le dije: "Sí, ¿crees que te pediría que cantaras la canción de otra persona?". Y luego me dijo: "¿Quieres que toque la armónica?". Lo consideré el regalo más increíble. Colgué y brinqué en mi cama: "¡Stevie Wonder va a salir en mi álbum de Navidad!"

Mucha gente se sorprendería al ver que Cher y Tyga colaboran en el mismo disco.

Alexander produjo esa canción. Nunca se me ocurrió que Tyga quisiera participar en un álbum conmigo, y realmente pensé que Alexander lo había obligado. Alexander le tocó la canción y le dijo que creía que necesitaba otro verso. Tyga dijo: "Puedo hacerlo", se fue a la otra habitación, escribió el verso y regresó, listo para comenzar a grabar. Estaba entusiasmada. Definitivamente mejoró la canción.

También vas a lanzar una edición de lujo del álbum "Believe" para celebrar su 25.º aniversario. La alteración de tu voz revolucionó el hiphop. ¿Crees que recibiste el reconocimiento adecuado por el uso de autotune?

El reconocimiento dura solo por un tiempo. Algunos productores lo saben. Las personas más jóvenes no lo saben. A muchos jóvenes les encanta "Believe" porque suena contemporánea, pero no saben quién es Cher. No saben que soy yo quien canta. El sonido provino de una gran discusión. Los versos eran difíciles de cantar porque eran prolongados. Así que Mark [Taylor, su productor] no paraba de decir: "Tienes que cantarla mejor", y lo dijo demasiadas veces. Le dije: "Si quieres que sea mejor, búscate otra cantante", y me fui. Llevaba allí todo el día intentando mejorar la canción, y no tenía más trucos para lograrlo. Al día siguiente, vi a un chico [Andrew Roachford] usando un codificador de voz en un programa matutino británico. Le pregunté a Mark sobre ese método y me dijo que tenía una máquina para alterar el tono. Me dijo: "Dame un par de horas". Más tarde tocó la canción y me emocioné. Nos chocamos las manos. Luego tuvimos que convencer a Rob Dickins [ejecutivo de Warner Music UK] para que la lanzara. Me dijo: "No suena como tu voz". Le dije: "Eso es lo genial".

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¿Cómo pasas las Navidades y cómo las celebrabas cuando eras una niña?

Mi cumpleaños ya no es mi fiesta favorita. Me encanta la Navidad. La casa siempre está llena. Llegan principalmente personas de diferentes ámbitos, muchos niños y mis mejores amigos. Cuando era niña, éramos un poco pobres, pero mi madre hizo un gran trabajo. Estoy segura de que ahorraba durante todo el año. Siempre teníamos un árbol y regalos. Incluso los regalos más sencillos son divertidos, sobre todo si tienes que abrir muchos. Siempre lo pasamos bien.

¿En qué medida influyó tu madre en tu vida y tu carrera?

Ella fue fundamental al principio porque yo tenía dislexia y me iba fatal en la escuela. A mi madre no le interesaban tanto mis notas. Una vez le dije que tenía miedo de ir a casa porque había sacado una mala nota en mi clase de matemáticas. Le dije: "Mamá, es que no entiendo los números. No puedo verlos". Ella me dijo: "No importa. No te preocupes. Cuando crezcas, tendrás a alguien que hará los cálculos por ti. No vas a ser la mejor, ni la más guapa, ni la mejor en nada, probablemente, pero eres especial y serás alguien que las personas conocerán".

Tina Turner con Cher en Nueva York en 1985.

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¿En qué se basaba tu amistad con Tina Turner?

Conocí a Tina cuando ella y Ike se presentaron en mi programa. En aquel momento no conocía realmente su historia. Pero sabía que las cosas no iban bien para ella. En uno de los cortes publicitarios me preguntó: "¿Cómo dejaste a Sonny?". Le dije: "Simplemente me fui una noche". Y ella dijo: "Bien". Y eso fue lo que hizo.

¿Cómo fueron sus últimos años, cuando estaba enferma?

La vi todos los años durante los últimos cuatro o cinco años. Siempre me decía: "Estoy lista [para morir]". Yo decía: "Oh, vamos." Dos horas después, nos reíamos histéricamente y correteábamos por su casa, y luego me hablaba de todo lo que había comprado. Le encantaban las cosas, pero ¿a qué chica no? Esa casa estaba abarrotada de cosas, pero todo era de muy buen gusto y ella tenía grandes historias que acompañaban a todos los artículos. Yo prefiero las superficies con menos objetos. Éramos polos opuestos, pero éramos almas gemelas. Ella nunca maldecía, y yo digo muchas palabrotas.

En la noche de apertura de la gira de Madonna, ella mostró un video en donde dices que ella es antipática. Era de una vieja entrevista en la que también decías que fue grosera hacia tus amigos en tu casa y que se comportó como una niña malcriada.

Me pareció gracioso. Diré que se portó genial con mis hijos, increíblemente amable. Con mis invitados, no tanto. Le tengo respeto en un aspecto en particular. Madonna estaba al tanto de todo. Era la primera en conocer todas las nuevas tendencias y adoptarlas antes de que los demás tuviéramos la oportunidad.

Alexander Edwards y Cher asisten al desfile Versace FW23 en el Pacific Design Center el 9 de marzo del 2023 en West Hollywood, California.

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Tú y Alexander Edwards llevan juntos un año, un romance que surgió por medio de mensajes de texto.

Fue un accidente. Después de conocernos, yo no regresaba a casa por unas semanas, así que empezamos a mandarnos mensajes de texto. Alexander y yo estábamos hablando de esto y me dijo: "Creo que me enamoré de ti después del tercer mensaje". Al principio yo decía: "No es buena idea hacer esto. No deberías estar haciendo esto, y yo no quiero hacerlo". No creía que fuera algo bueno. Él era demasiado joven. Es muy testarudo y no veía las cosas a mi manera.

Estás terminando un libro de memorias. Siempre has sido muy abierta sobre tu vida personal. ¿Quedan secretos por contar?

Ay, Dios, sí. Es algo con lo que he estado luchando. De repente sentí que me estaba volviendo demasiado protectora. Pero si vas a escribir un libro, es mejor que te metas de lleno en él. Hay ciertas historias que no quieres contar, pero esas son las que van a ser las más interesantes y útiles. Es un desafío, porque es demasiado grande y largo, igual que mi vida.