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Cartas a Yeyito, una reflexión epistolar

El músico y autor Paquito D’Rivera responde preguntas hechas 40 años antes.

Portada del libro Letters to Yeyito del músico y escritor Paquito D'Rivera

Cortesía de Restless Books

Portada del libro 'Letters to Yeyito', del músico cubano Paquito D'Rivera.

El nuevo libro del escritor —y también saxofonista y compositor— cubano Paquito D’Rivera, Letters to Yeyito: Lessons from a Life in Music, publicado en inglés, es sin duda el mejor que ha escrito hasta ahora y, a pesar de lo que pudiera sugerir su título, es también el más serio.

Su primer libro, Mi vida saxual, publicado en 1998, fue, más que literatura, un colorido collage que ilustraba la explosión eufórica y jubilosa de su recién recuperada libertad. (En 1980, durante una gira musical en España, pidió asilo político en la embajada estadounidense y lo recibió). El libro fue también una catarsis en la que utilizó una suerte de pizarrón que sus amigos llenaron de recuerdos, anécdotas y fotos que databan de la infancia de Paquito como niño prodigio de la música. Los libros que vinieron después, entre ellos la novela ¡Oh, La Habana! y Ser o no ser: ¡esa es la jodienda!: paisajes y retratos, fueron divertimentos que revelaban el extraordinario sentido del humor del autor.

Antes de seguir hablando del escritor Paquito, hagamos un paréntesis para decir lo obvio sobre el otro Paquito, el músico. Paquito D’Rivera —ganador de 14 premios Grammy y quien a los 10 años ya tocaba con la Orquesta del Teatro Nacional en La Habana— es y ha sido, en mi opinión, el músico más completo y más dotado que ha dado Cuba en toda su historia. No es una hipérbole cubana, sino una indiscutible realidad.

Subtitulado ‘Lessons from a Life in Music’ (lecciones de una vida en la música), Letters to Yeyito es una bitácora de viaje que cubre una larga y extraordinaria jornada de vivencias del autor en su país de origen, en su país adoptivo, Estados Unidos, y en los muchos sitios adonde viajó. A diferencia de Mi vida saxual, el nuevo libro presenta la perspectiva de un hombre maduro que cuenta ya su edad en décadas y que ha acumulado un largo millaje de triunfos y logros, además de frustraciones y sufrimientos que lo marcaron durante los 20 años en que vio limitada su carrera musical y su vida personal por haber estado obligado a vivir bajo la aberración política que aún gobierna su isla nativa.

¿Quién es Yeyito?

El apodo Yeyito, como el de Cheo, es muy popular en Cuba. Según cuenta el autor, mientras visitaba la ciudad de Santa Clara en el centro de la isla para tocar en un concierto en el Teatro de la Caridad, recibió una carta escrita “con la sencillez e ingenuidad típicas de un guajiro” y con la pasión de alguien que abrigaba sueños de lograr algo en su vida. Al parecer, se trataba de un joven estudiante de música o aspirante a serlo. Había viajado muchas millas desde su pequeño pueblo para asistir al concierto y al final, cuando trató de ver a Paquito detrás del escenario, no lo dejaron entrar.

Su carta, sin embargo, sí llegó a su destino repleta de preguntas sobre la boquilla de saxofón de metal Selmer que Paquito usaba, si estudiaba teoría de la música, cómo tocaba las notas agudas sin perder su confianza, etc. Pero la que más confundió a Paquito fue: ¿Vale la pena tratar de ser un músico profesional? Cuarenta años después, sin haber podido responder inicialmente esas y otras preguntas —la carta solamente estaba firmada ‘Yeyito’ sin más dirección remitente— Paquito utiliza este libro para responder.

Se me antoja que Yeyito podría representar una amalgama de todos esos otros Yeyitos, llenos de sueños en sitios desolados y cargados de preguntas similares. Paquito responde con creces esas preguntas y muchas más, además de deleitarnos, de paso, con divertidas anécdotas y jugosas referencias a otros músicos con quienes tocó y otros que fueron influyentes en su vida como individuo y como músico: desde Dizzy Gillespie hasta el pintoresco Virgilio Vixama (“El Jamaiquino”), saxofón barítono de Benny Moré, quien andaba por La Habana tratando de comprar o cambiar mil latas de leche. Desde Bebo Valdés a Claudio Roditi y Yo-Yo-Ma. Desde Celia Cruz, famosa en todo el mundo, a Juana Bacallao, conocida solamente en La Habana.

A través de todo este viaje en que acompañamos a Paquito D´Rivera, su amena prosa revela su gran amor por sus dos ciudades: La Habana y Nueva York. En el otro extremo se abre paso también en el texto el dolor de ver a su patria todavía subyugada por la imperdonable presencia del régimen que lo separó de su hijo durante ocho años.

En un final, la respuesta a la pregunta de si vale la pena ser un músico profesional queda contestada en cada página de este libro que acierta a definir lo indescriptible y extático que resulta ver el talento de alguien realizado al máximo de sus posibilidades.

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