Linda Eagan

La idea es ayudar a que los propietarios se sientan más seguros de sus viviendas y más conectados como comunidad. En el 2018, nuestro segundo año, Fulton Block Builders aprobó subsidios para 212 propiedades y 24 cuadras distintas. Los propietarios mismos invirtieron 3.5 veces cada dólar que invertimos nosotros. En total, se invirtieron casi $500,000 en las propiedades que participaron.

El momento que despertó mi pasión por este proyecto

Hace unos años, alguien escribió un artículo sobre la ciudad, titulado “Fulton, New York: America’s Sad Story” (Fulton, Nueva York: la historia triste de Estados Unidos) para un periódico de Syracuse. Cuando leí la historia sentí que no había esperanza y que todo había quedado atrás. Me entristeció mucho que las personas no pudieran ver un futuro para la comunidad. Ante eso, dije “Ya no puedo quedarme de brazos cruzados. Algo tiene que cambiar”. Al principio nos sentamos con las personas en su porche delantero a conversar sobre lo que se podía hacer. Esas conversaciones comenzaron a convocar a un grupo numeroso de gente que quería impulsar un cambio, incluso algunos líderes de la comunidad. Despegamos en el 2017. 

Consejos para los que desean marcan la diferencia

Las personas que quieren participar en su comunidad deberían primero considerar sus talentos e intereses personales, dejar que ese sea el punto de partida de su participación. Hay muchas maneras de lograr cambios, desde adoptar una pequeña huerta hasta entrenar un equipo, empezar un programa nuevo, postularse para un cargo y mucho más.

Por qué mi estrategia es única

La revitalización tradicional de la comunidad espera hasta que el deterioro es tan grave que la gente tiene que marcharse y se necesitan miles de dólares para rehabilitar una propiedad. La estrategia de Fulton Block Builders es darles a los habitantes y los propietarios el poder de controlar sus vecindarios, fomentar el impulso de mejorar las viviendas y restablecer las relaciones vecinales que fomentan una comunidad solidaria. No apuntamos a cuadras que están totalmente deterioradas ni a cuadras en las que todo funciona bien. Las cuadras del medio son las más valiosas porque en general se pueden revitalizar de manera económica en cuanto a tiempo y dinero.

Cuándo supe que nuestra labor tenía impacto 

Dado que nos ocupamos de un grupo de viviendas a la vez, el programa se está extendiendo con rapidez y popularizando más allá de las cuadras afectadas. Un vecino dirá “Dios mío, mira todo lo que está sucediendo con todas las propiedades que me rodean”. Siempre recibimos comentarios de personas que no son parte del programa pero se entusiasman tanto al ver lo que está pasando en su vecindario que usan su propio dinero para rehabilitar también sus viviendas. La gente está volviendo a sentir orgullo de su ciudad. También alentamos a las empresas a que ofrezcan descuentos, por ejemplo en jardinería, materiales de construcción y pintura. Todos han notado un aumento de ventas a consecuencia del programa de rehabilitación de cuadras. Ahora las comunidades vecinas están considerando usar este modelo de revitalización comunitaria.