Cómo hablar para que el médico te escuche
Ten presente estos cinco consejos antes de tu próxima cita.
In English | Si alguna vez sentiste que el médico no te escucha, tal vez tengas razón. Varios estudios realizados hallaron que los médicos dejan hablar a los pacientes por solo un promedio de 23 segundos antes de interrumpirlos. En un estudio realizado por la University of South Carolina, los médicos de atención primaria interrumpían a los pacientes tan solo 12 segundos después de entrar al consultorio.
Cuando hay menos diálogo entre el médico y su paciente, los pacientes no solo tienen más probabilidades de salir frustrados del consultorio, sino que también corren mayor riesgo de recibir un diagnóstico incorrecto. ¿Qué puedes hacer cuando el tiempo apremia? Intenta estas estrategias para aprovechar al máximo tu consulta médica y hablar para que el médico te escuche.
Establece una conexión personal
Antes de lanzarte a hablar de tus preocupaciones, rompe el hielo con un saludo o incluso una broma. “Los médicos primero son personas, y somos mucho más receptivos cuando un paciente comienza una conversación con un sencillo: ‘¿Cómo te va hoy?’”, explica la Dra. Katie Neuendorf, directora médica del Center of Excellence in Health Care Communication en la Cleveland Clinic.
No te distraigas
La mayoría de las consultas con los médicos duran de 13 a 16 minutos, según el informe de Medscape “Physician Compensation Report” del 2016. Así que luego de saludar, vete directo al grano. “Compartir demasiada información no relacionada con tus preocupaciones médicas le quita tiempo a la personalización de un plan de tratamiento”, dice Neuendorf.
Di toda la verdad
No puedes esperar que el médico escuche tus dolencias, o que las resuelva de manera adecuada, si no hablas con franqueza. Cuéntale al médico sobre tu miedo a caerte, drogadicción, disfunción sexual o cambios en los hábitos de sueño.
Practica por adelantado
Si hablar sobre temas embarazosos te resulta incómodo, prepara un guion y practícalo frente al espejo. Usa palabras como incontinencia, defecación y diarrea para que cuando hables con el médico, te sientas más cómodo diciéndolas en voz alta.
No aceptes “es solo el envejecimiento”
Si tienes un síntoma que apareció de repente, no te deja dormir o interfiere con tu vida diaria, sé específico sobre los cambios que has notado. “Por ejemplo, podrías decir: ‘Siempre he llegado a tiempo a las citas, pero últimamente se me olvidan por completo. ¿Existe alguna prueba que se pueda realizar para descartar un problema cognitivo más grave?’”, dice la Dra. Mary Jane Minkin, profesora de medicina del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias de la Reproducción de la Yale Medical School.
No guardes preguntas para el final
Cuando el médico está a punto de marcharse, ya está pensando en el próximo paciente. En su lugar, lleva una lista de preocupaciones y abórdala durante los primeros minutos de tu consulta, sugiere Minkin.
Explica lo que puedes pagar
La mayoría de los médicos no tienen la menor idea de cuánto pagan los pacientes de su bolsillo. Algunos ni siquiera están seguros de qué procedimientos, medicamentos recetados y pruebas de laboratorio están cubiertos por los seguros o Medicare. “Pero eso no significa que no están dispuestos a cooperar contigo para reducir los costos”, dice Neuendorf. Si no puedes pagar un medicamento recetado, pídele al médico una alternativa o ayuda para decidir el orden de prioridad de tus medicamentos, a fin de que sepas cuáles puedes omitir y cuáles no son negociables.
Habla sobre la fase final de la vida
Habla con tu familia sobre lo que deseas que se haga cuando estés a punto de fallecer, y asegúrate de que tu médico sea consciente de esos deseos. “No es suficiente escribirlo como parte de las directivas anticipadas”, dice el Dr. David Grube, director médico de Compassion and Choices en Denver, una organización sin fines de lucro. “Asegúrate de que haya un documento en tu expediente médico que detalle exactamente lo que deseas. Gracias a la tecnología de los teléfonos inteligentes, incluso puedes pasar 90 segundos filmando directivas anticipadas en el consultorio del médico”. Para obtener ayuda con el manejo de los cuidados durante la fase final de la vida, visita compassionandchoices.org/eolc-tools (en inglés).
No lo hagas solo
Para cerciorarte de que el médico te escuche y conteste tus preguntas, lleva a un ser querido o familiar a tus consultas médicas. Tu ser querido puede apuntar información, recordarte sobre asuntos que querías tratar y ayudarte a recordar las instrucciones del médico después de la consulta.
No temas cambiar de médico
Si el médico anda apurado durante las consultas, no aborda tus preguntas o no te escucha sin interrumpir, busca otro médico. “No debe darte vergüenza encontrar a alguien más adecuado para ti”, dice Grube.
Amy Paturel es escritora especializada en salud y ciencias, y vive en California.
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