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Por qué debes hablar con tu médico sobre los riesgos de la demencia

Hacer cambios al estilo de vida en la mediana edad puede ayudar a prevenir o demorar la enfermedad.


spinner image Una doctora sostiene el expediente de una paciente en consulta
MONKEYBUSINESSIMAGES/ISTOCK/GETTY IMAGES PLUS/GETTY IMAGES

Más adultos de mediana edad deben hablar con sus médicos sobre su riesgo de demencia, dicen los expertos. Pero nuevas investigaciones sugieren que muy pocos lo hacen.

Un informe reciente en la revista JAMA Neurology (en inglés) analizó los resultados de una encuesta entre más de 1,000 adultos de 50 a 64 años, y halló que aunque casi la mitad de los encuestados pensaban que probablemente desarrollarían demencia, solo alrededor del 5% habían hablado sobre la prevención de la demencia con sus médicos.

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Una razón probable: el miedo del diagnóstico, dice Scott Turner, neurólogo y director del Programa de Trastornos de la Memoria en Georgetown University. No hay cura para la enfermedad, que se espera afecte casi 14 millones de personas en el país para el 2060, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Más aún, solo hay unos pocos medicamentos para tratar los síntomas.

Otro factor que impide las conversaciones sobre la demencia: las citas médicas más cortas, porque dejan poco tiempo para que los pacientes hablen con sus médicos sobre temas que no sean preocupaciones inmediatas. Además, los adultos que muestran señales tempranas de pérdida de memoria pueden no darse cuenta o negarse a aceptar sus cambios cognitivos, dice Turner, que no formó parte del informe de JAMA.

Pero es importante plantear el tema de la salud cerebral, incluso si no hay señales de pérdida de memoria y la enfermedad tiende a diagnosticarse años después.

Reducir el riesgo de demencia empieza en la mediana edad

Al igual que ocurre con otros trastornos crónicos, como la enfermedad cardíaca y el cáncer, los adultos pueden minimizar su riesgo de desarrollar demencia más tarde en la vida al ser físicamente activos y mantener un peso saludable en sus 30, 40 y 50 años, explica Turner.

Reducir la presión arterial alta, evitar el tabaco y controlar los niveles de colesterol también ayuda a disminuir el riesgo de demencia, según los CDC. Además, las investigaciones demuestran que limitar el alcohol, dormir lo suficiente y usar anteojos y audífonos (si fueran necesarios) puede mantener el cerebro saludable.

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"Las personas subestiman lo que en realidad ellos mismos —y su médico— pueden hacer para reducir el riesgo de demencia", dice Donovan Maust, psiquiatra geriátrico en University of Michigan y el autor principal del informe de JAMA.

La mayoría de los adultos conocen la relación entre un estilo de vida saludable y un corazón saludable, dice Maust. Sin embargo, los participantes de la encuesta que tenían un estado de salud regular o deficiente no sabían que su riesgo de desarrollar demencia era mayor que el de los encuestados más físicamente activos.

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Educar a los pacientes sobre el papel que la dieta y el ejercicio desempeñan en el desarrollo de la demencia puede ser un "motivador muy poderoso" para alentar cambios de comportamiento y el manejo de enfermedades crónicas, agrega Maust.

Compartir estrategias basadas en la ciencia que promueven la salud cerebral también puede ayudar a los pacientes a ahorrar tiempo y dinero en productos que afirman mejorar la memoria, pero que no están respaldados por investigaciones. Aunque solo un 5.2% de los encuestados hablaron sobre la prevención de la demencia con sus médicos, más del 30% apoyaron el uso de suplementos para reducir su riesgo de desarrollar la enfermedad.

"Hay mucha charlatanería, y demasiadas personas son engañadas", observa Turner. "Y entiendo por qué —no tenemos tratamientos excelentes y eficaces—, pero creo que la mayoría son una pérdida de dinero".

En un informe publicado el pasado mes de junio, el Global Council on Brain Health (Consejo Mundial sobre la Salud Cerebral), fundado por AARP, reveló que los suplementos para preservar o impulsar la memoria o la cognición no valen ni la botella de plástico en la que vienen.

"Los suplementos para la salud cerebral parecen ser una gran pérdida de dinero para el 25% de los adultos mayores de 50 años que los toman", dice Sarah Lenz Lock, vicepresidenta sénior de política de AARP y directora ejecutiva del consejo.

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Tus problemas de memoria pueden ser tratables

La demencia no es la única enfermedad que causa problemas relacionados con la memoria. Los trastornos de la tiroides, deficiencias de vitaminas, apnea del sueño, depresión y ciertos medicamentos también pueden afectar la memoria.

"Y esto [les ocurre] a muchas personas", indica Turner, refiriéndose a los pacientes que tienen dificultades de memoria tratables y reversibles. "Así que puede ser ventajoso consultar al médico temprano y evaluarse".

Un médico puede ayudar a los adultos a quienes les preocupa la pérdida de memoria y razonamiento a diferenciar entre los cambios "normales" relacionados con la edad y las señales tempranas de la demencia. Perder las llaves, olvidarse del nombre de un conocido y tener problemas de vez en cuando para encontrar una palabra puede ser parte del envejecimiento normal, informan los CDC. Pero la confusión y la pérdida de memoria que perturban las actividades diarias no se deben ignorar.

Las ventajas del diagnóstico temprano

A diferencia del cáncer y otras enfermedades crónicas, las pruebas para la demencia no son rutinarias, y es probable que no lo sean hasta que existan más tratamientos eficaces. Aun así, los médicos deben considerar evaluar a los adultos de entre 50 y 60 años a quienes les preocupa la memoria, aconseja Turner —especialmente porque hay ventajas en un diagnóstico temprano de demencia, incluido el acceso a tratamientos—.

Los investigadores están poniendo a prueba nuevas terapias que pueden ser "más eficaces si se empiezan temprano en el curso de la enfermedad", dice Turner. Y los individuos con un diagnóstico temprano son aptos para una variedad más amplia de ensayos clínicos.

Hacer cambios al estilo de vida, aun después de un diagnóstico de demencia, puede ayudar a preservar la función cognitiva, según la Alzheimer's Association. Además, saber sobre la demencia temprano les da a las personas más tiempo para planificar su futuro legal y financiero con sus familiares y amigos.

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