15 estados que no cobran impuestos sobre las pensiones
No se pagan impuestos en estos estados sobre los ingresos de los planes de beneficios definidos para la jubilación.
In English | Existen distintos tipos de ingresos para la jubilación, entre ellos los desembolsos de pensiones. Estos desembolsos, en su mayoría, quedan plenamente sujetos a los impuestos que cobra el Gobierno federal sobre los ingresos. Pero en cuanto a los 50 estados y el Distrito de Columbia, la situación tributaria es algo más complicada en este sentido.
Un marco fiscal fragmentado
En ocho estados —Alaska, Dakota del Sur, Florida, Nevada, Tennessee, Texas, Washington y Wyoming— no se cobra ningún tipo de impuestos sobre los ingresos. Y en Nuevo Hampshire se aplican impuestos únicamente a las ganancias de capital y a los ingresos de dividendos. (En Tennessee se cobran impuestos a las ganancias de capital y dividendos del año fiscal 2020, pero no del 2021 en adelante). Y en seis estados —Alabama, Illinois, Iowa, Hawái, Misisipi y Pensilvania— los ingresos de las pensiones quedan exentos de los impuestos estatales.
Si no vives en uno de los 14 estados mencionados, aún es posible evitar, ya sea total o parcialmente, los impuestos sobre la pensión. Según la editorial Wolters Kluwer, especializada en temas impositivos, en 26 estados se cobran impuestos sobre una porción, mas no el total, de los ingresos de pensiones o de planes de jubilación. En estos estados, por lo general, los ingresos de pensiones quedan sujetos a los impuestos únicamente para quienes superan cierto nivel de ingresos brutos ajustados. Por ejemplo, Misuri deduce de tu ingreso bruto ajustado (AGI) $6,000 correspondientes al ingreso de tu pensión privada si estás casado y presentas una declaración conjunta y tu AGI es inferior a $32,000. A los contribuyentes individuales con AGI de $25,000 o menos también se les deduce $6,000. Las pensiones públicas están exentas de impuestos estatales.
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Un marco fragmentado en cuanto a los ingresos durante de jubilación
Las pensiones se pagan cada mes en un monto fijo hasta que fallece el empleado, por lo que se denominan “planes de beneficios definidos”. El monto recibido depende generalmente del salario recibido en el transcurso del empleo, así como del tiempo que se haya trabajado para la empresa. Sin embargo, las pensiones se ofrecen cada vez menos en el sector privado: en el 2019 solo el 15% de las empresas que figuran en la lista de Fortune 500 ofrecían un plan de pensión para sus nuevos empleados, frente a un 59% en 1998.
La población estadounidense ha tenido que depender cada vez más de los planes de contribución definida, entre ellos los planes 401(k), para los ingresos durante la jubilación. Los montos distribuidos por estos planes dependen de cuánto hayas contribuido (y, en muchos casos, de cuánto haya contribuido la empresa), así como del rendimiento de las inversiones realizadas con arreglo al plan. En la mayoría de los planes de contribución definida, el Gobierno federal cobra impuestos sobre los desembolsos en calidad de ingresos ordinarios, pero a nivel estatal los impuestos varían. De los 14 estados donde no se cobran impuestos sobre las pensiones, dos de ellos —Alabama y Hawái— aplican impuestos sobre los ingresos provenientes de los planes de contribución definida, como los planes 401(k).
Por último, hay que tener en cuenta los ingresos del Seguro Social. El Gobierno federal puede cobrar impuestos sobre una porción de los beneficios del Seguro Social, de acuerdo con tu nivel de ingresos. Tendrás que pagar impuestos sobre:
- hasta el 50% de tus beneficios si tus ingresos son de $25,000 a $34,000 para un individuo o de $32,000 a $44,000 para una pareja casada que declara impuestos en conjunto.
- hasta el 85% de tus beneficios si tus ingresos son de más de $34,000 (individuo) o $44,000 (pareja).
Entretanto, en 11 estados —Connecticut, Kansas, Minnesota, Misuri, Montana, Nebraska, Nuevo México, Rhode Island, Utah, Vermont y Virginia Occidental— se pueden cobrar impuestos sobre los beneficios del Seguro Social, ya sea total o parcialmente.
Los impuestos no lo son todo
Los estados necesitan fondos para financiar la red vial, los servicios y el sistema educativo. Si no cobran impuestos a los beneficios de jubilación, obtendrán los fondos por algún otro medio —típicamente por los impuestos sobre bienes inmuebles o sobre las ventas—. Además, hay otros factores que tener en cuenta. Según un análisis realizado por la Tax Foundation, centro de estudios sin afiliación partidista, Alaska figura entre los estados más agradables para sus habitantes en materia de impuestos. Pero antes de tomar la decisión de mudarte a Alaska, habrá que tener en cuenta también el frío invernal y la presencia de los osos.
John Waggoner escribe para AARP sobre temas financieros, desde presupuestos e impuestos hasta el Seguro Social y la planificación de la jubilación. Anteriormente fue periodista para Kiplinger's Personal Finance y USA Today, y ha escrito libros sobre inversión y la crisis financiera del 2008. La columna sobre inversión de Waggoner para USA Today se publicó en docenas de periódicos durante 25 años.